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Secuenciado del genoma de la variedad maligna de la bacteria E. Coli

2001/01/25 Carton Virto, Eider - Elhuyar Zientzia

La bacteria Escherichia coli es una bacteria frecuente e imprescindible para el ser humano. Vive en el intestino y participa en procesos básicos. Sin embargo, algunas formas de la bacteria pueden ser muy dañinas. Una de ellas es la variedad O157:H7.

Servirá para averiguar por qué causa enfermedades en los seres humanos

La variedad O157:H7 fue detectada en Estados Unidos en 1983. Se observó que causaba enfermedades intestinales violentas (diarreas sanguinarias, calambres abdominales...) y se asoció el fenómeno a la carne contaminada. Además de la carne, la leche, los frutos y las verduras son las vías habituales de infección, a las que llega la bacteria con fertilizantes. Aunque la correcta preparación de los alimentos y la pasteurización de la leche son suficientes para evitar la infección, el patógeno tiene otras vías de expansión, como las aguas residuales y el contacto interpersonal cuando la higiene no es adecuada.

La variedad maligna se ha extendido a todo el mundo poco a poco pero sin interrupción en 20 años y actualmente está clasificada como amenaza para la salud pública y patógeno emergente.

Muchos investigadores trabajan para averiguar por qué algunas variedades del grupo son perjudiciales. Investigadores de la Universidad Wiskonsin de Estados Unidos han retomado el camino de la genética y han anunciado hoy en la revista Nature que han secuenciado y analizado el genoma de la variedad O157:H7. No han completado la secuencia completa, pero casi. Con el
genoma de O157:H7 en las manos, se ha comparado con el genoma de otra variedad inocua con el fin de encontrar el origen genético de la capacidad de provocar enfermedades intestinales.

Evidencias significativas

La variedad O157:H7 ha visto
que la capacidad de provocar la enfermedad y la virulencia depende de varios factores. En general, las dos variedades comparadas tienen buena parte del genoma igual, lo que demuestra que han evolucionado desde un antepasado común. Sin embargo, mirando de cerca, cientos de ADN sólo aparecen en una u otra sección. De hecho, muchos de los genes de la variedad perjudicial exclusiva se han identificado como enfermedades causantes.

Comparando las bacterias del mismo grupo se puede obtener mucha e interesante información. Se pueden detectar procesos genéticos que ocurren en un corto periodo de tiempo, determinar si las bacterias tienen un antepasado o no, o si los genes han evolucionado en función de la selección natural o si no. Por otro lado, es muy útil poder comparar genomas para estudiar el mecanismo por el que se produce una transferencia génica tan frecuente entre las bacterias. En definitiva, es un sólido soporte para continuar con las investigaciones.

E. coli, poblador intestinal

E. coli Enterobacteriaceae es el nombre resumido de la bacteria de la familia. Su nombre completo es Escherichia coli, uno de los habitantes del intestino de los vivos. En el hombre adulto sólo representa el 0,1% de las bacterias intestinales y en el recién nacido es una de las más abundantes. Los seres humanos tenemos millones de bacterias E. coli en el intestino ¡y gracias! Son imprescindibles para la salud y el buen funcionamiento del cuerpo. La vitamina D, por ejemplo, la producen estas bacterias y también participan en la producción de vitamina K y B. Eso sí, si salieran fuera del intestino, es decir, si viajaran a la sangre o a otros tejidos del cuerpo, serían muy perjudiciales. Por otra parte, como no todos los seres humanos somos iguales, no todas las bacterias E. coli son iguales. Algunas variedades genéticas también causan daños intestinales, entre los que se encuentra la variedad O157:H7.

Publicado en el periódico

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