Memoria almacenada en trozos de vidrio
2001/03/14 Astobiza, Amaia
Esta nueva mezcla, para decirlo fácilmente, es un vidrio lleno de agujeros. Permite realizar películas robustas y además no se contrae. De hecho, esta última es la principal ventaja de este nuevo material, ya que los materiales utilizados hasta la fecha se contraían y, por tanto, la información acumulada se perdería o cambiaba.
La memoria holográfica es similar a la fotografía tridimensional. Para codificar la información se hace pasar un rayo láser a través de una máscara perforada y se irradian un bloque de material sensible a la luz. Otro rayo láser, llamado rayo de referencia, cruza el bloque de material irradiado. En consecuencia, en la película fotográfica aparece una imagen de puntos claros y oscuros.
Sin embargo, a diferencia de las películas fotográficas, en el material de la memoria holográfica se pueden guardar varias 'imágenes', una sobre otra. Para ello se utilizan rayos de referencia irradiados desde diferentes ángulos para marcar los puntos claros y oscuros que codifican cada imagen. A continuación, para la lectura de las 'imágenes' se utilizan dos rayos láser cruzados para recuperar el modelo de luz utilizado en la escritura. Por lo tanto, la información obtenida dependerá del ángulo en el que se mire el bloque fotosensible, tal y como ocurre en los hologramas. De esta forma se puede almacenar mucha información en un pequeño bloque.
Para la elaboración de memorias holográficas se utilizan fotopolímeros. Los fotopolímeros son sustancias que se polimerizan con la luz. Generalmente es una matriz de plástico formada por monómeros. A la luz, los monómeros se unen y la luz pasa de forma diferente por las regiones en las que se ha producido la polimerización. Sin embargo, hasta el momento no se han encontrado materiales adecuados que puedan almacenar la información durante mucho tiempo y en grandes cantidades. Y es que, en la mayoría de los casos, son películas delgadas, no bloques robustos, además de contraer material en fotopolimerización y perder información.
El material encontrado por Cheben y Calvo es, como se ha dicho, una mezcla de plástico y vidrio. El plástico es, por un lado, un monómero acrílico que se puede polimerizar con la luz, mientras que el vidrio es una sílice con muchos poros. La sílice utilizada para realizar la mezcla debe ser robusta para evitar su contracción cuando los monómeros se unen.
Por lo tanto, es posible que a partir de ahora tengamos que introducir un "disco" del tamaño de un cubito para escuchar música en nuestro aparato. ¡Se dice que somos nacidos para ver mil!
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