Vacunaciones contra el baztango en EEUU

2002/12/13 Imaz Amiano, Eneko - Elhuyar Zientziaren Komunikazioa

• Osasuna

¿Pero el viruela no desapareció? Sí, en 1980 la enfermedad se consideró desaparecida en todo el mundo. Es más, las últimas incorporaciones se realizaron en EEUU en 1972. Pero una vez declarada la desaparición de la enfermedad, las muestras de la viruela fueron almacenadas en EE.UU. y Rusia para ser materia prima para la vacuna en caso de reaparición. Hace aproximadamente un año surgió el debate sobre la eliminación de estas muestras y se decidió que no.

Ahora, las autoridades locales temen un ataque biológico y en la prensa han hecho una dura campaña en torno a este riesgo. En concreto, dicen que temen que Irak tenga muestras de baztanga y las utilice como arma biológica.

La cuestión es si tiene sentido introducir a la gente para protegerse de una enfermedad que no existe. Además, esto puede suponer la muerte de uno de cada millón de personas, es decir, si se integra toda la población puede morir alrededor de 300; uno de cada 300.000 vacunados puede tener encefalias, especialmente los niños y los de mayor edad y el 15-25% de las encefalias son mortales y el resto tienen graves consecuencias. Las personas con enfermedades cutáneas y con inmunidad reducida también tienen problemas. Se estima también que de un millón de personas vacunadas, cerca de mil deberían acudir al médico y que una tercera parte tendría el malestar suficiente para no ir al trabajo o al colegio.

Todos estos datos tienen un aspecto alarmista, pero ¿no es una campaña de inserción bastante alarmista?

En Europa, por el momento, no se prevé realizar ninguna campaña de vacunación de este tipo. Bueno, dejando a un lado a los más de mil militares y componentes que se integrarán en el Reino Unido.