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¿Cómo hacer frente a las varices?

2000/03/01 Agirre, Jabier - Medikua eta OEEko kidea Iturria: Elhuyar aldizkaria

El pasado 28 de enero se celebró el "I Congreso Internacional de Patología Benosa. Se celebró una "reunión" en Tolosa, organizada por la Clínica Nuestra Señora de la Asunción. En esta reunión se reunieron los mejores profesionales médicos de fuera y fuera de Euskal Herria, así como expertos de primera línea, tal y como se indicaba en el informe de presentación emitido por la organización para "debatir y analizar los últimos descubrimientos y conocimientos actuales en materia de varices, tanto en el ámbito del diagnóstico como terapéutico".

La reunión se llevó a cabo de una manera eminentemente práctica, abordando cuatro temas en otros tantos seminarios: la reaparición de varices (etiología, diagnóstico y tratamiento), la ecoesclerosis (indicaciones, contraindicaciones y técnicas), la técnica quirúrgica SESPS (de unión de pequeñas venas y la cirugía del hueco poplíteo (estudio, diagnóstico y técnica del rincón de rodilla).

¿Qué son las varices?

Dilataciones permanentes de las venas superficiales de las piernas. Normalmente la sangre sube de los pies al corazón a través del sistema venoso, pero en las personas afectadas por esta patología, el mal funcionamiento de las válvulas venosas hace que la sangre retroceda creando reflujo, lo que provoca una acumulación de sangre en las piernas, que son las principales molestias y complicaciones de la insuficiencia venosa (varices).

¿Por qué surgen?

Las varices están relacionadas con la creación del ser humano. En otras palabras, en los animales (que se mueven en las cuatro patas) no suele haber varices. El hombre comenzó a caminar de pie en su evolución antropológica, alcanzando el corazón la altura, lo que aumentó la presión sobre las piernas, dilatando las venas o venas y facilitando la aparición de varices.

Las varices no pueden ser consideradas patologías graves o graves, pero el diagnóstico correcto es de gran importancia para evitar el dolor o la aparición de varices en otras zonas. Los tratamientos inadecuados sólo retrasan o retardan el problema, ya que la variz vuelve a aparecer, ya que su origen no se ha resuelto.

¿Qué causa la enfermedad?

Más que mal, las varices son síntomas. En principio, hombres y mujeres tienen la misma posibilidad de sufrir varices, pero sí embarazos, causas hormonales, etc. por ello, se ve más a las mujeres. Las causas hereditarias son muy importantes, pero los factores desencadenantes son muchos y muy diferentes, por lo que hay muchos tipos de varices.

¿Cuáles son los síntomas?

Normalmente el paciente confunde el dolor con la variz y no se da cuenta de que son cosas diferentes. Hay personas con dolores intensos sin varices en las piernas, y otras que, al no tener dolor, no acuden al especialista, a pesar de tener varices increíbles. Y en estos últimos pueden producirse trombosis u otras complicaciones graves.

Además del dolor, los pies y los tobillos aumentan, la hormigueo es constante y por la noche se producen calambres o picaduras de dolor.

¿Cuáles son las principales técnicas terapéuticas?

La persona afectada por la variz debe acudir inmediatamente al especialista (es decir, al cirujano) para valorar la terapia a seguir. Existen varices que deben ser operadas (se extirpan totalmente con anestesia general). Otras son tratadas mediante técnicas radiológicas, por embolización, mediante taponamiento en venas en mal estado. Cuando las varices son pequeñas se esclerosionan, es decir, se inyecta un medicamento en el interior de las varices y también la espuma, lo que provoca la esclerosis de la variz, se endurece y se cierra la variz, se recircula la sangre y se evita el reflujo. En cuanto al láser, es una técnica nueva, no invasiva, que en algunos casos puede ser una solución adecuada pero no siempre.

¿Y la prevención qué?

Como se ha visto anteriormente, existe una predisposición genética a las varices, pero está íntimamente ligada a los hábitos de vida y en esta patología tienen una incidencia muy negativa la obesidad, el sedentarismo, así como la profesión que nos obliga a realizar largos periodos de pie o sentado.

Según los especialistas, es imprescindible el cumplimiento de las medidas higiénico-dietéticas y posturales que permitan prevenir y controlar la enfermedad venosa. Para combatir esta tensión que se siente en las piernas es muy importante hacer ejercicio a menudo y sobre todo gimnasia, como en casa.

Algunos consejos

  • No usar ropa que apriete la parte inferior del cuerpo ni zapatos de tacón alto.
  • Mantener un peso corporal adecuado.
  • No consumas alcohol ni tabaco.
  • Tomar anticonceptivos orales sólo por prescripción médica.
  • No pases demasiado tiempo al sol ni te tomes baños excesivamente calientes.
  • Tomar cada día baños de agua fría (10-20 segundos) en cada pierna desde el tobillo hacia arriba.
  • Consulte a su médico si le conviene usar calcetines elásticos pero siempre que estén bien medidos.
  • Realiza el ejercicio en casa. Al finalizar un masaje con la palma de la mano, desde el pie hasta el muslo.
  • Si es posible, conviene practicar natación y ciclismo.
  • Camina todo lo que puedas, al menos media hora al día.
  • No permanecer de pie durante mucho tiempo. Descansar 20 minutos cada hora, intentar mantener las piernas arriba y dar un pequeño masaje.

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