Movimientos del rostro en tres dimensiones
2005/07/01 Kortabitarte Egiguren, Irati - Elhuyar Zientzia Iturria: Elhuyar aldizkaria
La parálisis facial es más común de lo esperado (9 nuevos casos anuales por 100.000 habitantes). Puede deberse a causas obstétricas, hereditarias, farmacológicas, autoinmunes, traumáticas, quirúrgicas...
Técnicas estáticas y dinámicas
Para la curación de esta parálisis
se puede realizar un tratamiento quirúrgico complementado con técnicas estáticas y dinámicas. Las técnicas estáticas son apropiadas para personas mayores de 70 años. En la mayoría de los casos, la parte de la cara caída se vuelve a tentar utilizando los tendones del propio paciente o el material sintético. El paciente no podrá mover la cara, pero respirará mucho mejor por la nariz, cerrará mejor los ojos y la boca al morderse. Con técnicas dinámicas, los pacientes con parálisis facial recuperan el movimiento y la sonrisa del rostro. En función del paciente (origen de la lesión, edad, etc.), lógicamente eligen la técnica más adecuada para cada caso.
En base a estas técnicas dinámicas, la Clínica Universitaria de Navarra ha desarrollado un innovador sistema de medición del movimiento facial basado en un equipo realizado por la empresa Ingeniería y Sistemas STT de San Sebastián. El sistema permite cuantificar de forma precisa el movimiento del rostro. Este proyecto ha sido galardonado con el Premio Ideactiva Gaztempresa 2004, Premio Transferencia de Resultados de Proyectos Innovadores de Jóvenes Emprendedores.
El equipo recoge y cuantifica los movimientos del rostro en tres
dimensiones mediante tres cámaras infrarrojas y un software
que procesa el movimiento del rostro. Esto se realiza antes y después de la operación de recuperación facial.
Para ello, han creado un método de medición concreto que tiene en cuenta diferentes parámetros: ángulos de arrugas y velocidad de movimientos, cálculo de la superficie entre distintos puntos, etc. Todos estos datos son utilizados por el cirujano durante la intervención en el trasplante muscular. De este modo, permite equiparar estos datos tomados en la zona sana con la zona afectada.
El sistema forma parte del nuevo programa terapéutico microquirúrgico desarrollado por la Clínica Universitaria de Navarra para parálisis facial. Este programa consiste en la realización de injertos faciales cruzados y trasplantes musculares que ya han intervenido 50 pacientes.
Límite de dos años
Para el proceso de recuperación es importante tener en cuenta la fecha de la lesión. En los casos en los que han transcurrido menos de dos años desde la parálisis, los músculos del lado inmóvil recuperan el movimiento gracias a este programa sin atrofiar. Sin embargo, si ha pasado más
tiempo, los músculos de la cara se atrofian y su recuperación requiere otras técnicas.
En lesiones menores de dos años, la transferencia del nervio del lado sano de la cara se realiza mediante automentos o autochertados nerviosos. Mediante este sistema, el paciente recupera la capacidad de mover la cara.
Sin embargo, en muchas ocasiones la parálisis facial tiene una duración superior a los dos años, por lo que no existe un músculo facial sano. En estos casos se aplican técnicas innovadoras. En la cara se insertan los
músculos de otro lugar del cuerpo. Normalmente se utiliza el músculo recto del interior de la pierna o bien el músculo dorsal grueso, ya que tienen una gran capacidad de contracción y consiguen un desplazamiento suficiente del borde de la boca, aunque el tiempo de parálisis sea largo.
Y no te sorprenda si en unos años venden un trasplante de cara para mejorar su apariencia o recuperar su juventud. De hecho, pronto empiezan a trasplantar caras enteras con orejas, nariz, músculos... ¡Será en beneficio de los que lo necesiten!