Asunción Azpeitia: "Hasta hace 50 años, los humanos hemos utilizado principalmente plantas para curar"
Asunción Azpeitia: "Hasta hace 50 años, los humanos hemos utilizado principalmente plantas para curar"

Ante la intención unificada de la Unión Europea de armonizar la normativa sobre medicamentos con plantas medicinales, queríamos saber qué cambios se iban a producir respecto a las normativas y leyes actuales.
Y es que los países de la Unión Europea tenemos costumbres y leyes diferentes sobre las plantas medicinales, y los países que ahora se han incorporado también las tendrán. Por lo tanto, habrá que hacer un gran esfuerzo en armonizar las normas, pero al menos quedará claro qué plantas medicinales se pueden utilizar, cómo se deben comercializar, con qué información, etc. Y eso redundará en beneficio de todos.
Antes, ha habido cambios en la normativa española, ¿no?Bueno, sí. A principios de año el Ministerio de Sanidad y Consumo publicó el listado de plantas medicinales a retirar del mercado. Sin embargo, no ha habido un cambio importante, ya que las plantas que aparecen en esta lista ya estaban descartadas o tenían un uso muy limitado. Por ejemplo, en la lista aparece Amanita muscaria, pero antes no creo que nadie comiera en tortilla.
Cuando se publican este tipo de listas o simplemente se prohíbe vender alguna hierba medicinal por su toxicidad, algunas pueden asustarse y piensan que las plantas medicinales son peligrosas. Y por un lado tienen razón, las plantas medicinales no se pueden tomar de cualquier manera, porque son precisamente curativas. Sin embargo, no se dan cuenta de que con los medicamentos químicos ocurre lo mismo: hay que tomarlos con responsabilidad y, además, periódicamente se retira alguno porque produce efectos inesperados.
De la naturaleza a la farmacia, ¿qué camino siguen las plantas medicinales?
Las plantas medicinales que se venden en la farmacia son plantadas, no son silvestres. El proceso se controla desde el principio. En primer lugar, se tienen en cuenta las características del terreno: el suelo debe ser el idóneo para que la planta produzca el componente activo y se acumule en la parte necesaria. Además, se controla el crecimiento de la planta para evitar enfermedades, contaminar el entorno, etc. De lo contrario, todo ello puede afectar al cuerpo del que recibe la planta medicinal.
Posteriormente se lleva la planta medicinal a las plantas de procesado. Allí se selecciona: se eliminan las malas hierbas que se han mezclado entre las plantas medicinales y se separa la parte necesaria de la hierba medicinal. Para ello, la recogida se realiza en la época adecuada; si es necesario, la flor se recoge en la flor y si es necesario el fruto se deja hasta que se produzca.
Después se realizan pruebas de laboratorio y finalmente se prepara para la venta, bien entera, triturada o en bolsas de infusión. Asimismo, algunas plantas medicinales también se venden en grageas, por lo que pueden ser tan fáciles de tomar como los medicamentos químicos.
Parece que hacen un camino más sencillo o más directo que los medicamentos.Sí, pero hay que tener en cuenta que tenemos siglos de experiencia en plantas medicinales. Hasta hace unos 50 años, los seres humanos hemos aprovechado las plantas para curar y cuidar. Sin embargo, tenemos una breve memoria y creemos que los medicamentos que tenemos en la farmacia siempre han existido. Pero en realidad es lo contrario: a pesar de haberlo olvidado, las plantas medicinales son de siempre.

Hace unos años la industria de los medicamentos químicos sufrió una ralentización que provocó la resurrección del uso de plantas medicinales. Inicialmente, las plantas medicinales comenzaron a ser investigadas por las industrias farmacéuticas en la búsqueda de componentes activos para su posterior síntesis en laboratorio. Sin embargo, observaron que en ocasiones el aislamiento de los componentes activos no afectaba, por lo que era mejor utilizar la planta.
En consecuencia, ahora las plantas medicinales están en la farmacia y cuentan además con la garantía de los laboratorios.
¿Qué diferencia hay entre comprar plantas medicinales en farmacia o herboristería?La diferencia está sobre todo en la sabiduría del vendedor. En la carrera de farmacia se imparte la botánica, donde se aprende cuáles son las plantas medicinales, qué ingredientes activos tienen, cómo se preparan, cómo usarlas... Es cierto que si no se pone en práctica lo aprendido se olvida, y por eso ahora los farmacéuticos estamos haciendo cursos de reciclaje. Tenemos que actualizarlo porque están apareciendo plantas que antes no estaban en el mercado, asiáticas, americanas... Otros han vuelto a aparecer tras un largo periodo de marginación. Por eso es muy importante estar al día.
Insuficiente con la información que aportan las plantas medicinales en el embalaje. Quizá el productor haya comercializado la planta medicinal con total garantía, pero el vendedor debe saber para qué sirve y cómo usarla. Además, tiene que hacer algunas preguntas, como saber si está tomando otros medicamentos, ya que puede haber interacciones. También deberá asegurar la ausencia de contraindicaciones. Y si los médicos también conocieran plantas medicinales, mejor. Tendríamos menos problemas.

Asimismo, se explicará al público cómo afectan a menudo las plantas medicinales. De hecho, los tratamientos basados en plantas medicinales suelen ser generalmente largos y sorprenden a los jóvenes que tarden tanto tiempo en detectar el beneficio. Las personas mayores, por su parte, no se sorprenden porque todavía recuerdan cómo son las plantas medicinales.
Entonces, al menos algunos conocen y utilizan plantas medicinales...Sí, sí. De hecho, antes había una fuerte cultura de plantas medicinales, y los baserritarras sabían qué hierba medicinal utilizar, para qué y cómo. Hoy en día, sin embargo, esa sabiduría está perdida y por eso es importante que esté en manos de la gente que sabe.
Con todo esto no quiero decir que las plantas medicinales sólo se vendan en farmacia, pero es una garantía. Además, las herboristerías sólo están aquí. En el resto de Europa, el 70% de las plantas medicinales se venden en farmacias y el 30% en grandes superficies comerciales. En España, sin embargo, sólo el 30% se vende en farmacias. Con la nueva Directiva se pretende controlar que en los centros comerciales sólo vendan las plantas más conocidas (manzanilla, tilo...) y todo lo demás en lugares autorizados.
Además, ¿cuáles son los principales cambios que traerá la directiva?
A partir de ahora, las normas que deben cumplir las plantas medicinales serán casi tan estrictas como las de los medicamentos. Cualquier planta medicinal, para poder comercializarla, deberá estar registrada y presentar pruebas de laboratorio. Además, el proceso productivo tendrá estrictos controles de calidad y se definirá correctamente la información a colocar en la caja. Las autorizaciones serán otorgadas por el Ministerio de Sanidad y Consumo.
En principio se diferenciarán dos tipos de productos: “medicamentos basados en plantas medicinales” y “medicamentos tradicionales basados en plantas medicinales”. Es decir, sólo se distinguen en una palabra y se considerarán tradicionales las plantas medicinales utilizadas ininterrumpidamente durante al menos 30 años. Tendrán facilidades de registro.
Paralelamente, se constituirá una comisión encargada, entre otros, de elaborar la ficha monográfica de cada planta medicinal. Allí descubrirán dónde crece la planta, qué partes se utilizan, para qué, cómo... Todo. Por tanto, la situación actual se volverá.
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