Apofis: ¿una caricia espacial o una sartén cósmica?
2007/03/30 Galarraga Aiestaran, Ana - Elhuyar Zientzia
Aunque el argumento se discute sobre si es original o no, es aún más discutible la eficacia del método que el asteroide opta por evitar el impacto sobre la Tierra. De hecho, si se redujera el asteroide, se conseguiría sustituir un objeto grande por varios objetos pequeños. Y esos pequeños objetos seguirían tocando contra la Tierra como los primeros grandes. Así, en lugar de llegar a la Tierra una bala, le llegaría un perdigón. No es, por tanto, una solución adecuada.
En cualquier caso, todo esto es ciencia ficción... ¿o no? Pues no, el riesgo de que un asteroide golpee contra la Tierra no es ciencia ficción, sino algo que realmente puede ocurrir. Los astrónomos llaman NEO ( Near Earth Object ) a los asteroides que cruzan la órbita de la Tierra y los cuidan si alguno de ellos corre peligro de golpearse contra la Tierra lo antes posible.
Uno de estos NEO es el asteroide Apofis, que últimamente se ha hecho muy famoso al concluir que los astrónomos corrían el riesgo de golpear la Tierra. Es entonces cuando lo vieron por primera vez y le llamaron 2004 MN4. Al principio no le hicieron mucho caso, pero cuando calcularon la órbita, vieron que en 2029 se iba a pasar muy cerca de la Tierra, que podía chocar contra ella el 13 de abril de 2029.
Si golpeara la Tierra provocaría un desastre enorme. Según los estudios realizados, se trata de un pedazo de piedra de 300 metros de longitud, cinco veces mayor que el objeto que hace 50.000 años tocó la Tierra en Arizona. ¡Y aquel objeto abrió un cráter de 1.200 metros de ancho!
El último objeto que se encuentra con la Tierra era aproximadamente seis veces menor que Apofis. No llegó a la superficie terrestre, explotó sobre Tunguska, en Siberia, en 1908. Las ventanas de las casas situadas en un radio de 60 km se rompieron y la fuerza de la explosión lanzó al aire a 30 km. Además, se quemaron 2.100 km 2 bosques.
A la vista de estos ejemplos, no cabe duda de que la colisión de Apófis tendría consecuencias terribles. Sin embargo, por el momento no hay motivo de preocupación. Tras este primer estudio, los astrónomos recogieron más datos y determinaron la órbita de Apofis. De esta forma se hicieron correcciones y se dieron cuenta de que no es tan peligroso como se creía. Sin embargo, en el momento más cercano a la Tierra, la Luna estará más cerca que ella.
La órbita de Apófis alrededor del Sol es similar a la de la Tierra, por eso se encuentran a veces más cerca y otras más lejos. Antes de 2029 estará bastante cerca en 2013 y también en 2021. Y luego volverá a acercarse en 2036.
Precisamente, los astrónomos están mirando este año. Y es que, aunque están convencidos de que en 2029 no tocará la Tierra, ahora creen que en 2036 puede haber peligro. La cuestión es que el acercamiento de 2029 afectará a la órbita del asteroide. Se ha calculado que si pasa por una zona concreta de kilómetro y medio, en el año 2036 estará dispuesto a luchar contra la Tierra. Es difícil pasar por esta zona, es como pasar por el ojo de la aguja, pero existe la posibilidad.
Sin embargo, antes de que se extienda el pánico, los astrónomos deben afinar los cálculos. Las agencias espaciales tienen varios proyectos para determinar el recorrido del asteroide, como el envío de una sonda al asteroide y la instalación de un emisario radiofónico en el mismo para un seguimiento exhaustivo. Pero no es la única propuesta y la Planetary Society ha organizado un concurso para premiar la mejor idea.
Otros han mirado más adelante y aunque Apófis confirmara que hay peligro de golpear la Tierra, están estudiando alternativas para evitar este choque. Por ejemplo, la ESA, la Agencia Espacial Europea, apoya el proyecto de la empresa española Deimos Space. Se llama Don Quijote y se propone el envío de dos sondas: Sancho primero a recopilar información y, si se confirma que el asteroide debe desviarse, Hidalgo. Hidalgo tendría una masa de 500 kg y creen que, chocando contra el Apófis a 10 km/segundo, conseguiría cambiar su órbita.
Por su parte, un grupo estadounidense propone un proyecto llamado tractor de gravedad. Se trata de colocar una sonda cerca de la apófis, a 400 metros de altura, donde se detenga. De este modo, asteroide y el envase se atraerían entre sí por la fuerza de la gravedad, y poco a poco la sonda reduciría el asteroide. Esto supuestamente sería suficiente para cambiar la órbita.
Estas intenciones, por supuesto, no sólo sirven para el caso de Apófis, sino para cualquier otro asteroide o cometa. De hecho, esta vez Apófis ha creado la preocupación, pero en el espacio hay muchos asteroides y objetos que los astrónomos sólo conocen unos pocos. Pero cuidan el cielo por si acaso.
Publicado en Gara.
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