"La inteligencia artificial va a cambiar radicalmente el sistema de evaluación de los alumnos"
Han pasado casi tres años desde que el ChatGPT se hizo público, y desde aquel inicio tan turbulento, impactó con más intensidad en la educación. Muchos profesores han sentido que la forma de aprender se está poniendo en peligro. Beñat Erezuma, ingeniero, profesor y aficionado a la tecnología, vive muy de cerca la conexión entre la inteligencia artificial y la educación. Se ha convertido en un referente dentro de la educación.
Conoces muy bien a los jóvenes, a la tecnología y a la educación. ¿Han cambiado mucho los jóvenes con la aparición de las nuevas tecnologías en los últimos años?
Creo que los profesores somos privilegiados, porque tenemos la oportunidad de conocer a los adolescentes y saber qué piensan las nuevas generaciones. Hemos visto muchas generaciones de adolescentes, desde ese privilegio.
Y realmente creo que todas las generaciones tenemos muchas cosas en común. Entré en el instituto, me fijé en los jóvenes y pienso que hace 30 años, cuando éramos adolescentes, éramos bastante parecidos en la mayoría de los sentidos: nuestras preocupaciones, nuestras ignorancias, todas nuestras dudas… Muchas cosas se repiten. Lo que ha cambiado es el contexto. Se han introducido pantallas, el aspecto físico ha cobrado una gran importancia... Pero, sobre todo, creo que son muy similares. imagino que dentro de 1.000 años también seremos parecidos, a menos que nos fusionemos con inteligencia artificial.
Su relación con la tecnología es quizá la que más cambio ha producido en el contexto. La tecnología lo condiciona todo, también las relaciones humanas, ¿no?
Sí, la tecnología lo condiciona todo. Si hace 20-30 años queríamos tener una relación de pareja, ¿cómo lo hacíamos? A la calle. A los adolescentes de hoy en día se les critica mucho, pero hace 25-30 años nos relacionábamos con el alcohol, muchas veces para dejar a un lado las vergüenzas. Si hablas con nuestra generación y con los de más edad, nuestra relación con el alcohol ha sido muy fuerte.
Hoy en día las estadísticas indican que se consume menos alcohol. No sé si hay una causalidad o correlación entre la tecnología y el consumo de alcohol. Al fin y al cabo, hoy en día los jóvenes se juntan en las redes y no tienen la suficiente presencia de alcohol para hacer frente a la inhibición, como nosotros utilizábamos.
Existen, por tanto, variables relacionadas con la tecnología que aportan segundas derivadas. Me gusta mucho leer y observar sobre ello, y estar con adolescentes me da la oportunidad de conocer de primera mano lo que están haciendo.
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