Positivado en blanco y negro

1995/09/01 Nogeras, Itziar - Elhuyar Fundazioa Iturria: Elhuyar aldizkaria

• Irudiak/Soinuak

Vimos que no es necesario un laboratorio de revelado de películas, pero para hacer copias y ampliaciones es imprescindible. El laboratorio no sólo permite hacer copias más rápidas y baratas, sino que permite manipularlas y tener un mayor control de los resultados. En cualquier caso, sin pretender revelar, comprender y conocer el proceso nos ayudará a comprender muchos de los errores que pueden producirse en las fotos. En el caso de que no sea posible la instalación de un laboratorio definitivo, también se puede disponer de un laboratorio provisional, para lo cual se puede ver en la imagen de la izquierda el utillaje básico necesario.

El lugar de montaje del laboratorio deberá contar con una instalación eléctrica y luminosa (preferiblemente blanca) que permita su oscurecimiento. Es importante distinguir entre lo húmedo (zona de cubas y fuentes de baños y/o recipientes de agua) y lo seco (zona de mayoristas, papel y reloj).

El primer trabajo a realizar son las copias táctiles de la película revelada. Son copias en papel de contactos, negativos y papel en contacto directo. El material base para ello es cristal, luz blanca (ampliador o lámpara), papel y luz de seguridad. Los pasos a seguir son los siguientes: 1. Limpiar bien el cristal. 2. A la luz de seguridad, se coloca una hoja de revelado con la emulsión hacia arriba, sobre la que se coloca la emulsión hacia abajo, los negativos juntos. 3. Colocar encima el cristal. 4º Se conoce con el tiempo de exposición necesario, pero en ausencia de referencia, el objetivo se mantiene en dos puntos cerrados (partiendo del máximo) y durante 8 segundos en exposición total.

Si alguna de las bandas de negativos está más clara que otras, cuando haya pasado medio tiempo cubrirla con un trozo de cartón u otro similar opaco; y si está demasiado oscura, duplicar el tiempo dedicado al resto, cubriendo a todos los demás.

A continuación, la parte húmeda (proceso similar al de la película): 1. Antes de nada, mantener los baños de revelado, parada y fijado en sendas cubas y en buen orden. 2. Introducir el papel boca abajo en el baño de revelado a 20ºC y comenzar a calcular el tiempo. Da la vuelta al papel (siempre sin sacarlo del revelador) y acciona la barrica. A los 30-40 segundos comenzará a aparecer la imagen.

Actuar con regularidad hasta completar el tiempo correspondiente. 3. Una vez pasado el tiempo, se saca la copia y se retira el agua sobrante, se mete en el baño de parada (sin mojar las pinzas con el baño de detención). 4º Sacar la copia de las pinzas del baño de parada al cabo de un tiempo y meterla en el fijador. El tiempo de fijación es de unos 10 minutos (máximo 20 minutos), pero al cabo de dos minutos se puede encender la luz y ver si la copia ha tenido una buena exposición (si está demasiado claro, necesitará más y menos si está demasiado oscuro). 5. Para finalizar se limpiará la copia. Como la película, es muy importante limpiarla bien. Los papeles convencionales requieren entre 15 y 20 minutos de lavado en agua. 6º Por último, se coloca en el secado una vez que se ha eliminado el exceso de agua.

El ampliador es un proyector, pero montado verticalmente y menos luz inflamable.Antes de realizar ampliaciones se ahorra tiempo analizando las copias táctiles y seleccionando las fotografías que se deseen. Sobre todo hay que mirar la pureza y el encuadre. No hay que olvidar que además de lo que está bien, el ampliador también aumenta las rayas, el polvo, los defectos de enfoque y los movimientos de la cámara.

El proceso de ampliación es el siguiente: 1. Limpiar perfectamente el negativo seleccionado y colocarlo en la casa de negativos con la parte brillante hacia arriba. Colocar la casa de negativos en el aumentador, apagar la luz de la habitación y encender el aumentador (a partir de ahora trabajaremos bajo la luz de seguridad). 2. Para decidir el tamaño del diafragma totalmente abierto y ampliado, mover la cabeza del aumentador por la columna hacia arriba y hacia abajo hasta que la imagen alcance el tamaño deseado en el panel. Después, enfocar bien (podemos utilizar una lupa específica para ello, bien sea precisa o bien). 3. Antes de aumentar se debe decidir el tiempo de exposición.

Para ello se elabora un listado de pruebas. Cogiendo un trozo de papel de revelado y seleccionando una parte significativa de la imagen, se da tiempo a la tira de papel para que pueda comprobarlo. Por ejemplo, en la apertura de f8 o f11, en un caso que nos parece que tarda unos 10 segundos, se hace una lista de pruebas de 3, 6, 12 y 24 segundos. Una vez elegido el tiempo más adecuado, la foto completa se pone a la luz en un papel. Sin olvidar que el papel debe estar bajo la luz de seguridad mientras lo sacamos de la caja y lo centramos bien. 4º Las siguientes son las mismas pautas que las descritas con la copia táctil: baño de revelado, baño de parada, fijador, limpieza y secado.

Ya tenemos el aumento del negativo seleccionado. Ahora tenemos que empezar a analizarlo y ver si la exposición que le hemos dado ha sido adecuada. Si ha sido demasiado corto, la foto se queda demasiado clara, si es demasiado larga se queda demasiado oscura. En cualquier caso, tendremos que repetirlo revisando bien la lista de pruebas y la propia ampliación y calculando otra exposición. En ocasiones, el propio negativo no tiene una iluminación uniforme. En estos casos no podremos dar la misma exposición a toda la imagen y tendremos que cubrir algunas partes durante la exposición. Podemos utilizar la mano (o los dedos) o los trozos de cartoncillo para cubrir, pero teniendo en cuenta que debemos moverlos un poco durante el recubrimiento para que no queden rastros.

Para ser rectas, las luces principales no deben estar grises y presentar detalles (por ejemplo, en un retrato, el blanco y los dientes de los ojos deben estar en blanco y blanco y diferenciarse de la piel, con otro tono y detalles); las principales sombras o aspectos oscuros deben mostrar detalles (por ejemplo, pelos) y estar separadas de la piel por un gran número de grises diferentes entre las sombras y las claras, si la una tridimensionalidad. Si tiene demasiados grises, el resultado será demasiado gris y si es demasiado débil, demasiado oscuro. El contraste se puede cambiar utilizando diferentes niveles de papel.

Los principales niveles de papel son tres: suave, normal y duro. El suave suele ser de 1 (o de 0) y presenta un gran número de grises entre blanco y negro y es adecuado para revelar negativos de contrastes elevados. Normal 2 y adecuado para revelar negativos normales. Dura, suele ser de 3 a 5 y al presentar menos gris, es adecuada para revelar negativos de bajo contraste. El papel puede ser brillante, mate o semi-mate.