Lentes de contacto entre comodidad, estética e irritación
2002/10/06 Mendiburu, Joana - Elhuyar Zientziaren Komunikazioa
Una mujer de la aristocracia japonesa tenía la costumbre de escribir listas de cosas y guardarlas debajo de la cama. Lista de deseos, lista de puertas, lista de juegos, lista de lugares… se pueden escribir listas interminables.
Si asociamos este juego al tema de hoy, no es difícil formar una lista bastante larga: lentes duras, blandas, desechables, cosméticas, que resuelven más de un problema visual, de todo tipo, pero a algunos les produce irritación hasta el rojo y rojo, dejando las lentes y prefiriendo usar gafas.
Esta irritación se basa en la dificultad respiratoria del ojo y en los microorganismos que se acumulan en las lentes. Por ello, es necesario limpiar bien las lentes de contacto cada noche o, en el mejor de los casos, al menos una vez a la semana. El objetivo de los expertos en el diseño de nuevas lentes de contacto es pasar a la historia esta molesta tarea.
Lentes de contacto más cómodas
La comodidad, flexibilidad y estética han sido los objetivos que han guiado la evolución de las lentes desde que se consiguió reparar la vista, que comenzó con Leonardo da Vinci. En la actualidad, la prioridad de las investigaciones es reducir la irritación ocular provocada por las lentes.
La irritación se debe a la acumulación de bacterias y demás microorganismos alrededor de las lentes durante el día. Es por ello que cada día hay que limpiar las lentes, a pesar de que a más de uno le resulta confuso esta tarea. Quien busca la comodidad, por el momento, encontrará en el mercado las lentes mensuales y las que sirven para un solo día, pero es posible que en breve se encuentren lentes que se podrán utilizar sin necesidad de retirarlas ni limpiarlas durante todo el año.
En este sentido, hace dos años un grupo de químicos norteamericanos creó un nuevo material polimérico para la fabricación de lentes de contacto. La principal propiedad de este material es su capacidad de absorción. Cuanto más agua absorbida, más blanda se hace, por lo que es ideal para lentes de contacto oculares.
Hasta ahora, los materiales con capacidad de absorción de agua también atraían proteínas y provocaban infecciones en los ojos que dañaban la vista. Para evitar este fenómeno, los investigadores utilizaron sulfóxidos en lugar de iones. Los sulfóxidos, por su alta polaridad, atraen el agua, pero a diferencia de los iones, no atraen a las proteínas cargadas.
Como ya se ha comentado, el nuevo material fue desarrollado hace dos años, pero parece que no es un material tan exitoso como se podía esperar y los equipos de investigación no han descansado.
Últimas investigaciones
Recientemente, un equipo de investigadores de la Universidad de Texas ha dado la noticia de la próxima puesta en el mercado de lentes que podrán ser utilizadas día y noche sin un año de limpieza.
La clave de las lentes de contacto que se está diseñando es una fina capa protectora de selenio que mantiene las lentes limpias de bacterias. El selenio es un componente natural y antioxidante que se encuentra en el suelo, algunas plantas y muchos de los alimentos que consumimos. Se utiliza mucho en nuestro sistema inmunitario, ya que tiene la capacidad de matar bacterias.
Por otra parte, esta capa tiene un espesor de una sola molécula, por lo que no afecta en absoluto a la capacidad de ceder el paso de oxígeno de la lente, es decir, no impide la respiración del ojo. Además, no existe inconveniente alguno en que por un problema técnico se desprenda selenio de la lente. Porque sólo el 0,01% del selenio que consumimos en la lente. Lo único que tiene que hacer el usuario es tener la lente sumergida de vez en cuando en la solución de selenio para que la capa se reforme.
Por el momento, los investigadores aseguran que los resultados de las pruebas realizadas con los conejos son esperanzadores. A los conejos no se les han quitado las nuevas lentes durante dos meses y se ha observado que no presentan irritación alguna. Así, los científicos han adelantado que estas lentes se podrán utilizar sin quitárselas para limpiarlas durante dos años. Pero todavía queda mucho por hacer y parece que habrá que esperar otros dos años para encontrar esas lentes en el mercado. Pero otros científicos que trabajan con lentes no ven tan claro el progreso. Dicen que además de las bacterias hay que tener en cuenta la contaminación del medio. Las partículas extrañas que no son bacterias se acumulan diariamente en las lentes y su limpieza es fundamental para mantener los ojos sanos. Además, hay otras muchas razones para no utilizar las mismas lentes durante más de 30 días.
Por lo tanto, este invento puede no servir para todas las personas. El inventor de las nuevas lentes también ha reconocido que aún quedan muchos ensayos por hacer, aunque todos los resultados obtenidos hasta el momento han sido muy buenos.
Publicado en 7K.
Gai honi buruzko eduki gehiago
Elhuyarrek garatutako teknologia