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La derrota es imposible

2006/05/14 Rementeria Argote, Nagore - Elhuyar Zientziaren Komunikazioa

Los deportistas no sólo tienen que cuidar el cuerpo, la cabeza también tiene mucha importancia. Dicen que lo que mejor distingue a los deportistas de élite es la cabeza. Y seguramente ese dicho no está muy lejos de la verdad.

En un estudio realizado con nadadores, se observa que el efecto del fracaso en el cerebro es similar al de la depresión.
MEC

En este sentido, la necesidad de una psicología deportiva es cada vez más evidente para que los deportistas den todo lo que tienen y creen que pueden ganar incluso en las situaciones más duras. A más de uno le tocó el fútbol. Aquí también se pueden realizar muchas investigaciones, pero en esta ocasión hay que mencionar una investigación con nadadores. Y es que, según un estudio realizado con algunos nadadores punteros, en caso de fracaso en la competición, les cuesta mucho recuperarse y llegar a marcas ya fabricadas.

No es fácil ver su propia derrota

La investigación se ha llevado a cabo en Canadá, utilizando nadadores no clasificados para los juegos olímpicos de verano. Al parecer, el psicólogo que trabaja con nadadores que han sufrido una gran derrota estaba preocupado. Y no es para menos; en general, trabajando con deportistas que han sufrido este tipo de derrotas, se dio cuenta de que conseguía volver a sentirse bien, pero que difícilmente llegaban a competir de nuevo cima.

En el deporte de élite, la salud mental es cada vez mayor.

A la vista de ello, decidió ver qué pasaba en el cerebro de estos deportistas y comenzó a trabajar con un equipo experto en neurociencias. Fueron seleccionados catorce nadadores (diez mujeres y cuatro hombres) que estaban a punto de clasificarse para los juegos olímpicos y vieron cómo reaccionaban ante el fracaso.

Al mismo tiempo, los investigadores descubrieron lo que ocurría en el cerebro en imágenes por resonancia magnética.

Los investigadores no se sorprendieron mucho al ver a los nadadores que las imágenes de su fracaso fueron más fuertes que las de los demás. El descubrimiento vino de otra manera, ya que las imágenes del cerebro demostraron que mientras veían el fracaso se activaron ciertos espacios relacionados con las emociones (el hipocampo, entre otros), los mismos que se activan en la depresión. Y aquellos nadadores nunca tuvieron depresión.

Hoy en día es muy habitual que los deportistas cuenten con la ayuda de un psicólogo para combatir los malos resultados y las lesiones.

La investigación no terminó ahí y se analizaron otros aspectos relacionados con la actividad deportiva. Por ese camino, los deportistas que han fracasado buscan cómo dar la vuelta a la situación. Y la verdad es que hay mucho que hacer. En cualquier caso, el trabajo merece la pena si se consigue una mejora. Los deportistas de élite están cada vez más presionados para mejorar las marcas, ganar partidos y ser campeones. Y para ello es fundamental trabajar tanto la motivación como el trabajo en equipo (en los deportes necesarios), sobre todo cuando el rendimiento de un deportista disminuye o sufre alguna lesión.

Dicen que el deporte en sí mismo aporta bienestar a cualquiera. Además de los beneficios relacionados con la salud, mejora el estado de ánimo, ahuyenta el estrés, aumenta la confianza en uno mismo... y ayuda a superar la depresión. Pero lo de los deportistas de élite es otra cosa, está claro.

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