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Plástico y colillas, reyes de los océanos

2009/06/20 Lakar Iraizoz, Oihane - Elhuyar Zientzia

Ahora, en época estival, muchos fuman en la playa tumbados suavemente. Y al acabar el cigarro, apagarlo en la arena y marcha. Allí es donde muchos dejan el mutxikina. ¿Qué daño va a causar un mochiquín? Pues uno o dos quizá poco, pero parece que es una costumbre muy extendida. De hecho, los colillas ya están incluidos en la lista de los diez residuos más abundantes de los océanos.
Los colillas de cigarro ya están incluidos en la lista de los diez residuos más abundantes de los océanos.
Pete Jelliffe

Así lo ha anunciado el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente en el día internacional de los océanos, analizando las 12 mayores áreas marinas del mundo. Según el estudio, los cigarrillos en el mar Mediterráneo ocupan el 40 por ciento de la basura total.

Los cigarros y sus restos no son, sin embargo, el mayor problema que presentan los mares y océanos. El primer puesto de la lista de residuos más abundantes es sin duda para los plásticos. En concreto, en las zonas marítimas analizadas, el 80 por ciento de la basura eran residuos plásticos, principalmente bolsas y botellas de plástico. Se calcula que por cada kilómetro cuadrado de océano hay una media de 13.000 partículas de plástico, unas sobre el agua y otras sobre el fondo.

En cantidades tan elevadas, no es de extrañar que el daño que provocan sea muy elevado. El mayor daño lo sufren sin duda los seres vivos marinos. Los mamíferos, aves y peces de los océanos mezclan el plástico con los alimentos y lo comen. Esto provoca, por un lado, problemas de alimentación, ya que llegan a morir de hambre con los estómagos llenos de plástico. Por otro lado, también influye en la salud de los animales, debido a la gran cantidad de sustancias tóxicas que se adhieren a los plásticos y a su introducción en los cuerpos de los animales a la hora de comer.

Por kilómetro cuadrado de océano hay una media de 13.000 partículas de plástico, unas sobre el agua y otras sobre el fondo.
Jon Rawlinson

Pero no sólo afectan al medio ambiente. Cada año se pierden millones de dólares a costa de los plásticos: para limpiar las playas llenas de residuos se derrochan fondos; los pescadores recogen en las redes una gran cantidad de residuos junto con los peces; etc.

Posible problema

Es lamentable pensar que todos ellos son problemas evitables. El director del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, Achim Steiner, ha afirmado que la basura oceánica se ha convertido en un gran problema al no saber gestionar adecuadamente los recursos que nos ofrece el océano. Sin embargo, señala que el problema podría resolverse poco a poco impulsando iniciativas de reducción, gestión y reciclaje de residuos.

Los mamíferos, aves y peces de los océanos mezclan el plástico con los alimentos y lo comen.
NOAA

Steiner propone una medida completa, como la de prohibir bolsas de plástico en todo el mundo. Considera que no hay ninguna razón para seguir fabricando bolsas de plástico. Para reducir el resto de la basura, considera que podrían adoptarse medidas de fomento como el pago en metálico o la puesta en marcha de determinadas iniciativas de mercado.

Cuando los problemas adquieren esa dimensión, parece que los ciudadanos, individualmente, podemos hacer poco para solucionarlos. Pero no debemos olvidar que todos hemos contribuido, poco a poco, a aumentar el problema. El turismo, por ejemplo, hace mucho daño a la costa mediterránea: más del 75 por ciento de la basura anual se genera en verano, cuando hay más turistas.

La temporada de playas ha comenzado recientemente y ahora es cuando más iremos a la playa y en general a las zonas marítimas. El mayor peligro para seguir aumentando la cantidad de basura oceánica es ahora. A ver si valoramos nuestra responsabilidad y actuamos en consecuencia.


Publicado en Ortzadar

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