Oskar Fernandez-Capetillo: "El premio más importante es que trabajo en lo que más me gusta"

Yo tenía muy claro que quería investigar sobre cáncer. Como ocurre con otros muchos investigadores, lo más importante son las cuentas personales. Y en mi caso, el cáncer ha llevado a muchas personas de la zona. Tenía claro que tenía que ser investigador, porque soy muy curioso; siempre tengo algo en mente, alguna pregunta. Pues como tenía que ser investigador, elegí el tema del cáncer.
Swiss Bridge es por sí misma una organización que forma parte de todas las organizaciones nacionales de investigación del cáncer a nivel europeo y que otorga anualmente este premio. Para ello recogen los currículos de los investigadores europeos, por lo que el currículo es el que premia.
Esto no es del todo exacto. El premio es por su trabajo en Washington: investigar el papel de los histonas en el cáncer.

En la investigación nadie se enriquece, claro, y me dieron el premio para seguir investigando. Y la investigación la realizaré en este otro proyecto, la investigación del gen e2f1. Para ello me dieron el premio.
Sin embargo, para mí el premio más importante es que trabajo en lo que más me gusta y las cosas van muy bien.
Allí hice las investigaciones más importantes. Como sabemos, nuestra información genética está en la molécula de ADN, pero esta molécula de ADN no está desnuda, digamos. El ADN está protegido por otros compuestos, unas proteínas. Estos compuestos son histonas.
Sabemos que las histonas protegen el ADN. Pero se pensaba que sólo tenían una función estructural: Compactaban, ensamblaban y fabricaban ADN. Pero nosotros vimos que no son componentes pasivos, sino que hacen protección activa del ADN.
Cuando el ADN se rompe, los histonas ayudan a reparar el ADN, lo llevan a su configuración anterior. Creo que este descubrimiento fue muy importante porque vimos que los histonas tienen otra función que antes no se conocía.
Después continuamos investigando. Teniendo en cuenta que una mutación es la modificación de un gen y que estos histones participan en la reparación del ADN, vimos que el cáncer puede desarrollarse cuando se acumulan mutaciones en histonas. Por este camino se abandonó, más o menos, la investigación llevada a cabo allí.

Una característica de las células cancerosas es su inestabilidad genómica. Nuestro ADN, esta molécula que contiene nuestra información genética, se encuentra en los cromosomas, tiene estructura cromosómica. Todas las células normales tienen un determinado número de cromosomas y una determinada estructura, en nuestro caso 23 pares de cromosomas. Pues bien, las células cancerosas --eso es universal - tienen un pandemonium: los cromosomas están rotos o fusionados entre sí... En general, a todo esto se le llama inestabilidad genómica, es decir, con todos los cromosomas patas arriba.
Todavía sabemos muy poco. Como he dicho, el dinero del premio es para investigar y acabamos de empezar. Nuestra tesis es que la inestabilidad genómica activa de alguna manera el gen e2f1 y que hay un problema en esa célula para indicar que la célula utiliza el gen e2f1. Si se expresa el gen E2f1, la célula muere. Es una señal.
Simplificando, consideramos que mediante el gen e2f1 se eliminan las células que acumulan inestabilidad genómica. Nuestra tesis es que cuando falta el gen e2f1 o hay mutaciones en el gen e2f1, hay más cánceres porque las células cancerígenas no se destruyen. Y eso es precisamente lo que queremos investigar.

Pues investigaremos con los ratones y también tenemos que trabajar la biología molecular y estructural, por lo que consideraremos un montón de enfoques. La investigación con ratón aporta mucha información. Por ejemplo, puede provocar la inestabilidad genómica de las células de un ratón. De esta forma sabemos que se extraen tumores.
En principio, si nuestra idea es directa, ese gen e2f1 controla el proceso, es decir, la eliminación de las células. Por tanto, si a un ratón que no tiene e2f1 se le aplica inestabilidad genómica, en principio se le generarán muchos más tumores.
No es fácil. En nuestro mundo se utiliza la técnica conocida como knockout. Se trabaja con células madre del ratón: se manipula el genoma de células madre para eliminar ese gen; y tenemos herramientas para hacerlo. Se elimina el gen E2f1 de la célula, y al ser la célula madre, en principio, pluripotente, se puede formar un organismo adulto, que es lo que se hace, que se quita el gen a una célula madre, de donde se "rehace" todo el ratón, se fabrica un nuevo ratón.
Por el momento, nuestro modelo biológico más importante es el ratón. Está claro que el ratón no es lo mismo que el hombre. Sin embargo, muchas veces se validan investigaciones previas con ratones en humanos. Es cierto que en algunos casos no se cumple. A veces un tratamiento que funciona muy bien en el ratón, como el que elimina el cáncer, no da el mismo resultado en el ser humano. Pero mientras buscamos otro modelo...

Las dificultades no han cambiado mucho en los últimos diez años. Yo creo que el problema que hay ahora --y siempre ha existido- es filosófico. La gente siempre ha creído que el cáncer puede curarse con un medicamento contra un gen. Y esta idea sigue vigente. Las mayores investigaciones van por esa vía: se buscan inhibidores de e2f1 o inhibidores de otra proteína.
Pero desde mi punto de vista esto puede ser una estrategia posible en determinados cánceres específicos y en determinadas condiciones... Pero lo que falta es que todos los cánceres encuentren algo en común y vayan en contra, y no en contra de los genios particulares. Una de las características del cáncer es que las células cancerígenas acumulan muy rápidamente mutaciones, por lo que para eliminar un cáncer se agrede el gen e2f1 y se elimina el 99% de las células. Este 1% restante vuelve a acumularse mutaciones y busca nuevos mecanismos para desarrollar de nuevo otro cáncer, mecanismos no relacionados con e2f1.
En mi opinión, más que en contra de un grupo de genes, la estrategia debe ser luchar contra un principio biológico. El año pasado, en 2005, se publicaron dos o tres artículos muy importantes para mí. Como se ha mencionado anteriormente, la inestabilidad genómica está presente en todas las células cancerígenas. Y es muy importante, no sólo que todas las células cancerosas tienen inestabilidad genómica, sino que las otras células de nuestro cuerpo no lo tienen.

Pues bien, en las investigaciones que aparecían en estos artículos se benefició de un ensayo diseñado para eliminar las células que acumulaban inestabilidad genómica. De esta manera, obtuvieron un resultado muy espectacular (y ni siquiera apareció en los medios de comunicación): con un medicamento que podía matar el cáncer de mama y dejarlo sin tocar el pecho en el ratón.
Creo que fue increíble. Y la gente no le prestó mucha atención, aunque en una revista importante Yo creo que fue increíble. Y la gente no le prestó mucha atención, aunque se publicó en una revista importante, la revista Nature.
Eso no sólo ocurre en la ciencia. Todos los seres humanos somos iguales: vemos la botella medio vacía. Pero si a la gente le dices, por ejemplo, que todos los casos de leucemia infantil o que el 90% se resuelven, no le da importancia. Y hace 30 años no sucedía eso, todos morían. Sí, se avanzan. Pero si en el caso de uno no funciona...
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