Los ordenadores calentan el planeta
2008/02/17 Álvarez Busca, Lucía - Elhuyar Zientziaren Komunikazioa
Según un estudio publicado el año pasado, entre 2000 y 2005 se ha duplicado la demanda energética de los servidores de Internet a nivel mundial. Los métodos utilizados para la obtención de esta energía generan emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera.
Desde entonces, las investigaciones se han centrado en la cantidad de energía que utilizan los ordenadores. Los datos obtenidos son significativos: las emisiones de dióxido de carbono procedentes de las tecnologías de la información y las comunicaciones suponen el 2% de las emisiones mundiales, tanto como las debidas a la industria aérea.
Estos datos han tenido un gran impacto en la industria de la tecnología. Una semana después de la publicación del estudio, los grandes nombres de la industria acordaron una colaboración denominada Green Grid (red verde). Entre ellos se encuentran Microsoft, Dell, Intel e IBM, entre otros.
Su objetivo es mejorar la eficiencia energética de hardware y software. El estudio de estas tecnologías ha demostrado que en muchos casos se utiliza mucha energía innecesaria por la forma en que el programa o los dispositivos trabajan.
Uno de ellos, aunque parezca mentira, es el software utilizado para ahorrar energía. Estos programas controlan el nivel de actividad de la unidad de procesado (CPU). De esta forma, cuando la actividad es baja, reducen el uso de energía. Para ello, el programa comprueba cientos de veces por segundo la actividad de la CPU, lo que mantiene activa la CPU. Sin utilizar este programa de ahorro energético se ha detectado una menor actividad de la CPU.
Construyendo red verde
Eliminar este tipo de paradojas y contradicciones es la labor del acuerdo Green Grid y de las empresas que lo integran. Su principal objetivo es optimizar el consumo energético de los centros de datos. Los centros de datos son redes de servidores que almacenan y recuperan la información contenida en la red. Cada vez que se descarga música en Internet, se envía correo electrónico o se realiza una operación mediante tarjeta de crédito, todos estos datos se procesan en un centro de datos.
Estas operaciones han aumentado considerablemente en los últimos tiempos, como es el caso de YouTube o los servicios de correo electrónico. Hace tres años el primero no existía y ahora tiene millones de vídeos y usuarios. Las segundas tenían un volumen inicialmente limitado de mensajes, pero ahora ofrecen un espacio ilimitado para almacenar mensajes. ¿Imaginas cuántos servidores son necesarios para almacenar los mensajes de todos los usuarios del mundo?
Vías de ahorro energético
Ahora se está buscando el equilibrio entre el tamaño de los centros de datos y la exigencia energética. De esta forma se consigue un ahorro económico, un mayor espacio de almacenamiento de datos y un menor impacto ambiental.
Este tema cobra mayor importancia si se tiene en cuenta que muchos ciudadanos del mundo todavía no utilizan estas tecnologías. Pero serán utilizados en el futuro, lo que supondrá un enorme incremento de usuarios. Por eso, reducir el impacto ambiental de las necesidades energéticas de estas tecnologías es un reto importante para todos: para los desarrolladores de la tecnología, por supuesto, y para los que vivimos en este planeta.
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