Metal dentro de fibra óptica
2006/06/01 Elhuyar Zientzia Iturria: Elhuyar aldizkaria
La fibra óptica sustituye a los cables eléctricos en aplicaciones como conexiones entre servidores de Internet o cableado del teléfono que atraviesan el Océano Atlántico. Estas fibras están fabricadas a partir de vidrio hueco, pero tendrían grandes ventajas si tuvieran integrados también cables metálicos. De ahí que algunos químicos hayan desarrollado una forma de elaborar este material combinado.
La combinación de vidrio y metal en una sola fibra implica un complejo proceso químico, debido a su complejidad estructural. La propia fibra óptica convencional está formada por dos capas de vidrio: el vidrio de la capa interna está mezclado con el óxido germanio y el exterior es de vidrio simple. La luz discurre por la capa interna y, para evitar su dispersión, el interior de la capa exterior actúa como espejo. Además, la capa interior tiene un orificio central desde el que se pueden enviar otras señales luminosas. Precisamente, el objetivo de los químicos ha sido colocar el metal en la pared de este agujero, y la principal dificultad ha sido que el metal no se ha atascado en este proceso.
Los químicos lo han conseguido haciendo pasar el hidruro de germanio en estado gaseoso por el interior de la fibra óptica. El germanio se cristaliza por el interior del agujero. En este recubrimiento metálico se produce una corriente eléctrica cuando la luz pasa por la fibra. Esto puede abrir muchas puertas en ingeniería de fibras.