De "resucitar" los colores
2009/10/11 Korta Hernandez, Nerea - Elhuyar Zientziaren Komunikazioa
El daltonismo es un error genético que provoca la incapacidad de diferenciar los colores. En general, las personas con esta discapacidad mezclan el color verde con el rojo, pero perciben más matices de morado que las personas sin daltonismo y son capaces de ver objetos camuflados.
El gen que presenta este defecto en los seres humanos es hereditario y recesivo y está asociado al cromosoma X. Es decir, si un hombre recibe un cromosoma X erróneo, será daltónico. Sin embargo, una mujer necesita dos cromosomas defectuosos para ser daltónico, sino sólo será portadora. Por lo tanto, la mayoría de los daltónicos son hombres.
La incapacidad es crónica, o al menos lo era hasta que los científicos de la Universidad de Washington curaron el daltonismo a dos monos.
La mayoría de los daltónicos no distinguen entre rojo y verde. Un daltónico no vería el número 6 en esta foto (Foto: Ishihara).
Un mundo pintado de colores
En los monos de ardilla de Sudamérica, todos los machos son daltónicos. Estos simios necesitan las dos versiones del gen llamado opsina para distinguir entre rojo y verde, ya que cada uno les da la capacidad de ver uno de los colores. Este gen, sin embargo, se encuentra en el cromosoma X y los machos poseen un único cromosoma X. Por lo tanto, tienen una única versión del gen y por lo tanto son daltónicos. Las hembras, sin embargo, tienen dos cromosomas X, por lo que tienen más posibilidades de ver los colores.
En la búsqueda de un posible tratamiento para el daltonismo humano, Jay Neitz, científico del campo visual, y sus colegas, unieron seis monos de ardilla, cuatro machos y dos hembras para control. Los científicos sometieron a los monos a pruebas diarias durante un año, adaptando a los animales un test de detección del daltonismo en humanos. En una pantalla repleta de puntos de colores debían detectar una mancha de diferente color y como premio recibían el zumo de uva. En los resultados de las pruebas se observó que las hembras veían los colores como los humanos, mientras que los machos no distinguían el rojo del verde del fondo gris.
Una vez determinada la visión de cada mono, los científicos comenzaron a realizar pruebas genéticas con dos monos. El gen del pigmento humano para detectar el color rojo se introdujo en un vector de virus y los virus se introdujeron en la parte posterior de las retinas de los monos llamados Dalton y Sam.
El daltonismo es un error genético que provoca la incapacidad de diferenciar los colores. (Foto s tsui) .
Veinte semanas después comenzaron a cambiar los resultados de las pruebas de color. En la pantalla de los puntos de colores, Dalton y Sam comenzaron a distinguir manchas verdes y rojas, como hacían las hembras.
Antes de las pruebas, los científicos no eran muy optimistas. A diferencia de los cerebros flexibles de los animales jóvenes, los cerebros de los adultos son mucho más rígidos y necesitan más tiempo para realizar nuevas conexiones. Muchas personas que han quedado ciegas de niño, por ejemplo, cuando han madurado, siguen ciegas incluso con los ojos curados, ya que sus cerebros no han desarrollado los circuitos necesarios para procesar lo que ven.
Pero los investigadores descubren que el cerebro y la retina tienen más plasticidad de lo que esperaban. Se ha comprobado que estos animales daltónicos mantienen circuitos de procesado de color en el cerebro. El gen introducido sólo envía nueva información a los circuitos.
Dos años después del experimento, los monos siguen distinguiendo todos los colores. A la vista del éxito, los científicos creen que la terapia genética se podrá utilizar para curar enfermedades más serias.
Publicado en 7K.
Gai honi buruzko eduki gehiago
Elhuyarrek garatutako teknologia
