"El comportamiento de los animales tiene consecuencias no sólo en su bienestar sino también en su producción y en la calidad del producto"

"El comportamiento de los animales tiene consecuencias no sólo en su bienestar sino también en su producción y en la calidad del producto"
La enfermedad de Newcastle es común en las explotaciones avícolas. Cuando un animal está estresado, es más sensible a los virus y bacterias y tiene menos capacidad para combatir la enfermedad. Además, en estas explotaciones hay una gran cantidad de animales en un lugar reducido, por lo que el virus se propaga fácilmente de un animal a otro. El mejor ejemplo de comparación que se me ocurre es el de las escuelas, cuando el virus se transmite de un niño a otro. Algo parecido ocurre en las instalaciones de producción animal. Es el caso de la gripe aviar.
Estas enfermedades patogénicas sólo pueden controlarse mediante vacunas. Sin embargo, mediante el desarrollo de nuevas técnicas y el diseño de instalaciones, podemos ayudar al animal a resistirse, relajarse y defenderse ante enfermedades. Si conseguimos que el animal no esté muy estresado, este animal tendrá más capacidad de adaptarse al medio y de defenderse de los ataques de virus y bacterias. El problema es que en las explotaciones avícolas hay miles de animales y es casi imposible no contagiarlos. No obstante, una adecuada gestión de los animales puede reducir considerablemente el problema.
Los animales domésticos en general, y los pollos y gallinas en particular, presentan un comportamiento social muy complejo. No somos conscientes de ello hasta que empezamos a trabajar con ellos, pero la verdad es que son capaces de hacer y aprender muchas cosas, sorprendentemente. Por ejemplo, con el sonido que se produce al poner en marcha las tolvas de suministro de pienso, las aves saben que van a tener acceso inmediato a la comida y se acercan a comer.
En varios experimentos realizados en Australia para analizar el comportamiento de estas aves, se ha observado que las gallinas emiten determinados sonidos para avisar de la cercanía del depredador. Además, estos sonidos son diferentes dependiendo de si el depredador es terrestre o aéreo. En cuanto a la fecundidad, también presentan comportamientos muy trabajados. Por ejemplo, las hembras tienden a equipararse al macho dominante. Sin embargo, un investigador inglés ha comprobado que tras emparejar a la hembra con un macho, tiene la posibilidad de emparejarla con otro macho más dominante que éste, eliminando el esperma del anterior.
En realidad, su comportamiento social es extremadamente complejo. Cualquier alteración de este sistema social puede dar lugar a un comportamiento distinto de los animales, lo que puede generar un estrés extremo. Como consecuencia, los animales son más sensibles a las enfermedades y estas situaciones de alto estrés pueden deprimir el sistema inmunológico. Además, todo ello puede reducir la fecundidad de estos animales. Todos ellos son aplicables a todos los animales domésticos. Por tanto, es importante tener en cuenta el comportamiento y bienestar de los animales en las plantas de producción.

Es imprescindible proporcionar a los animales el espacio necesario para que puedan desarrollar correctamente su actividad diaria. Por ejemplo, si no tienen espacio suficiente para andar o hacer un poco de deporte, los pollos pueden tener problemas en las piernas. Asimismo, las gallinas de puesta pueden desarrollar osteoporosis. La cantidad de huevos que producen es enorme --un huevo por día-. La cáscara de huevo está compuesta de calcio, y aunque las gallinas ingieren gran cantidad de calcio en sus dietas, puede terminar con osteoporosis. Por eso es importante hacer un poco de deporte para cuidar la salud ósea.
Los animales no se organizan ni se distribuyen de forma aleatoria, sino que tienen lugares para realizar algunas actividades. Por ejemplo, tienden a situarse en zonas que se sienten protegidas, cerca de las paredes o bajo ciertos objetos, como si estuvieran bajo el tejado.
Pues los pollos, aunque tienen mucho espacio en el centro del pabellón, tienden a concentrarse en los bordes. Este comportamiento puede causar problemas de producción, ya que aumenta la probabilidad de que se produzcan violaciones involuntarias. Esto provoca, entre otras cosas, la depreciación de la carne, como ocurre con una manzana que ha sufrido golpes. Por tanto, el comportamiento de los animales tiene una serie de consecuencias no sólo sobre su bienestar, sino también sobre su producción y sobre la calidad del producto, en este caso de la carne. Esta forma de distribución puede aumentar el estado de estrés de los animales y si el animal está estresado se detecta al trasladarlo al matadero, ya que la carne es más clara o pálida y pierde mucho agua. En consecuencia, el consumidor no aprecia tanto esta carne. Yo he trabajado durante muchos años sobre este tema, es decir, hacia un uso homogéneo del espacio.
Sí. Según nuestros estudios, hemos comprobado que con el uso de unas paredes móviles, baratas y fáciles de usar, la distribución espacial de las aves puede variar considerablemente, logrando así mejoras. Conseguimos patentar en Estados Unidos. Sin estos paneles sólo el 5% de las aves se situaba en el centro del pabellón, pero con estos paneles se ha comprobado que esa proporción puede llegar al 25%.
Con las aves destinadas a la producción realizamos una serie de experimentos utilizando este mismo sistema en cinco pabellones comerciales. Observamos que la tasa de fecundidad y la producción de huevos aumentaban, superando en más de un 3% la producción de grupos de aves investigadas.

Esta técnica es también interesante para un animal que ha entrado en una pelea. Si los animales no tienen refugio, el enfrentamiento puede durar mucho. A través de estos paneles u otros refugios, el animal atacado puede escapar. Es una forma de reducir las agresiones o conflictos. Con estos paneles conseguimos reducir los ataques en un 50% en los experimentos realizados.
Entre otros, hemos analizado los pollos de carne. Estos pollos crecen muy rápido gracias a la selección genética y no al uso de hormonas. En realidad, las hormonas nunca se han utilizado en aves, aunque esta mala sospecha está muy extendida entre los consumidores. El problema es que al crecer tan rápido (en torno a 42 días) tienen debilidades y problemas de movilidad en las piernas. Hacer deporte ayuda a endurecer y muscular las piernas. Por ello, hemos diseñado estrategias para incrementar el nivel deportivo de estos animales. En algunos experimentos hemos utilizado perchas y algunos obstáculos para situarse entre la comida y el agua. Los pollos comen primero y beben después. Siempre tienen el mismo comportamiento, uno detrás de otro. Por lo tanto, después de comer debían rodear o saltar esos obstáculos si querían beber agua. Comprobamos que los animales que tenían que adaptarse a esta situación tenían menos problemas de piernas.
Todas las granjas avícolas de Euskadi que he visto desde que he regresado de Estados Unidos me han sorprendido: están muy cuidadas en cuanto a limpieza, cuidado de animales, etc. Además, para mí es muy enriquecedor e interesante trabajar con los productores de aves de Euskadi, que tienen una visión bastante específica de la producción de aves, muy vinculada a la geografía vasca. Se da gran importancia a la calidad del producto y a su producción local. Espero poder ayudarles con mi experiencia en la producción de aves en diferentes países (Suecia, Francia, Canadá), sobre todo con la experiencia de EEUU. Además, en los últimos años, la presión de la legislación europea en materia de bienestar animal está en constante aumento, por lo que mis trabajos de investigación podrían contribuir a este sector.
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