}

Invasores en la Antártida

2006/07/12 Carton Virto, Eider - Elhuyar Zientzia

Hace muchos años, doce estados que firmaron y pusieron en vigor el Tratado de la Antártida (a los que se han sumado otros muchos). A través de este pacto, todos los firmantes reconocieron que la Antártida no era de nadie y la declararon un continente para la paz y la ciencia. Y aunque el título de la columna puede dar a entender lo contrario, el pacto sigue vigente.
Vista de la Antártida desde el satélite.
ANDÉN

La Antártida no ha invadido ningún ejército, no. En cuanto al grado de cumplimiento, el Tratado de la Antártida es actualmente uno de los tratados internacionales de mayor éxito. Ha conservado el continente hasta nuestros días fuera de las tiradas políticas y de la explotación económica y esperamos que continúe igual. Otros son los invasores que han llegado a la Antártida. Animales, plantas y microorganismos ajenos a la Antártida son los invasores que han despertado la preocupación entre los expertos.

Hasta ahora, el clima frío y las duras condiciones de vida han aislado la Antártida, condiciones extremadamente extremas para el éxito de especies foráneas. Pero las cosas están cambiando. Por un lado, el calentamiento global puede facilitar el paso de especies y permitir que 'por sí mismas' lleguen a la Antártida. Por otro lado, cada año más barcos y gente acude a la Antártida. Y junto a ellos, más especies exóticas. De hecho, estudios realizados en distintas partes del mundo han puesto de manifiesto la relación directa entre el número de visitantes que reciben las zonas aisladas y el número de especies exóticas.

La recogida de especies exóticas no significa que estas se conviertan en invasoras. Puede no adaptarse y desaparecer, pero también lo contrario: abrirse demasiado y poner en peligro su ecosistema. Este segundo fenómeno se está produciendo en muchas partes del mundo. La Antártida no es, por tanto, una excepción, no el primer caso, pero al tratarse de una región muy singular, se considera un laboratorio natural, un ejemplo en muchos campos de investigación. Por ello, los investigadores quieren tomar medidas cuanto antes.

Ya se han identificado cerca de un centenar de especies exóticas en las islas próximas a la Antártida, causando en algunos casos importantes daños. Sin embargo, todavía sólo unos pocos han llegado al continente, por lo que los investigadores consideran que estamos a tiempo de anticiparnos. Por el momento, el Consejo Asesor del Tratado de la Antártida ha dado los primeros pasos para endurecer las medidas de control y, en primer lugar, ha nombrado a las especies exóticas más prioritarias.

Foto: de archivo

Paralelamente, se ha propuesto una nueva guía para los barcos que navegan por el Océano Antártico, ya que el agua que utilizan los grandes barcos como lastre es una de las fuentes más habituales de especies extrañas. Para una navegación más segura cuando no están cargados, los barcos cargan el recipiente con agua y transportan hasta un montón de seres vivos de un lugar a otro. Para evitar que estos seres vivos entren en la Antártida, el consejo asesor ha propuesto cambiar el agua de lastre antes de llegar a la Antártida. Pero no depende de ellos convertir la propuesta en norma.

Por último, todos los visitantes que llegan a la Antártida también quieren diseñar un “protocolo de limpieza”, especialmente en lo relativo al turismo. En poco tiempo el turismo ha crecido mucho. La Antártida cuenta en la actualidad con 31.000 turistas al año -el doble que hace cinco años- y se prevé que en una década puedan llegar a 100.000. Quizá el ser humano sea la primera especie invasora que hay que controlar, aunque de momento no han logrado que las propuestas de limitación turística avancen.

Publicado en el diario Berria.