Gripe
1991/12/01 Dorronsoro, Miren | Garcia Calabuig, Miguel A. Iturria: Elhuyar aldizkaria
En sentido estricto, la gripe es una infección causada por el virus Myxovirus influenzae, una de las infecciones más extendidas que se pueden encontrar en la actualidad en todo el mundo y la epidemia más importante. Los virus de la gripe son de tres tipos y se conocen con la letra A, B, C.
En un sentido más amplio, con el nombre de gripe se denominan muchas infecciones agudas del aparato respiratorio, que se producen como consecuencia de tantos virus diferentes. Todos ellos, sin embargo, ponen en evidencia signos clínicos similares, que entran en el interior del síndrome gripal y responden al nombre.
Por lo tanto, no es de extrañar que se produzca el caos, ya que es muy difícil (casi imposible en muchos casos) distinguir entre gripe real y otros síndromes gripales sólo a través de signos clínicos. Los síntomas clínicos son fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares y articulares y una gran debilidad.
Por ello, y aunque en la mayoría de los casos no se recomiendan estudios biológicos concretos, puede resultar difícil conocer la gripe si no es porque aparece como puja epidémica.
Se trata de una enfermedad bastante repetida, que afecta a cualquier edad y que, siendo una enfermedad leve (casi siempre), es conocida para la gente y no genera miedo.
Pero es lo que ocurre realmente o puede ocurrir. La gripe puede ser una enfermedad grave, grave y mortal (sobre todo para los que están en los extremos de la vida, para los recién nacidos y mayores y para algunos enfermos crónicos). Esta gravedad se debe a las formas nocivas de la enfermedad y a las infecciones respiratorias bacterianas resultantes.
Ausencia de tratamiento farmacológico específico
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El hecho de que muchas personas dejen de trabajar con la aparición de una puja epidémica puede provocar una grave pérdida económica y social.
Cuando se expande una puja epidémica, suele tener consecuencias muy graves
Todavía se recuerdan lo que en 1918-19 se denominó Gripe española (responsable de 20 millones de muertes en todo el mundo) o las graves epidemias sufridas en 1946-1947 y 1957-58.
Pero, ¿en qué consiste la gravedad potencial de la gripe?
Siempre se mencionan tres razones:
- Una gran contaminación. Se transmite por el aire y en invierno la disminución de la renovación de aire en todos los hogares y lugares aumenta la contaminación. Además, un periodo de incubación muy corto también aumenta la contaminación.
- También influye la variabilidad de los antígenos del virus. Los antígenos son los responsables de la enfermedad en todas las infecciones, ya que si ellos no los padeciesen no existían. Para que una persona atrape la gripe o cualquier otra infección, es necesario que en esa persona responda contra los antígenos del virus o agente infeccioso. Como consecuencia de esta respuesta aparecen los signos clínicos y la enfermedad. En el caso del virus de la gripe, dado que la estructura antigénica varía año tras año, se puede decir que cada año tenemos una gripe diferente y las nuevas enfermedades son mucho más fáciles de contaminar y propagar, ya que al no estar la gente protegida se puede mantener la vía de transmisión de forma ininterrumpida. Sin embargo, estas variaciones son de dos tipos. Pequeñas variaciones, poco a poco (shift), se producen todos los inviernos y como la estructura antigénica cambia poco, la gripe es similar a la del año anterior. Las variaciones profundas (drift) tienen lugar cada diez años o más. Se crea casi un nuevo virus de la gripe y la gripe causada es nueva y más grave. En los tres tipos de virus anteriormente mencionados (A, B, C) la A es la que provoca en la mayoría de los casos las epidemias más severas.
- Existe la posibilidad de cambios e hibridación entre las personas y los virus de ciertos animales (como los de caballos, pájaros y cerdos).
Por estas razones, la vigilancia epidemiológica de la gripe se realiza de forma rigurosa y a nivel mundial (la Organización Mundial de la Salud se encarga de la coordinación), y la vacuna anti-gripe varía de un año a otro, ya que como se ha mencionado anteriormente, los antígenos cambian.
Por lo tanto, la prevención de la gripe desde hace mucho tiempo y para ello se crearon vacunas hace unos quince años. Debido a la variabilidad del virus antes mencionado, la búsqueda de la vacuna no ha sido fácil y la vacuna que todavía existe tiene un valor limitado, ya que sólo sirve para un año.
No obstante, dado que la protección que genera está acreditada, se recomienda su inclusión en la actualidad aunque sea a corto plazo (por un año).
La gripe no afecta a todas las personas.
La gravedad es muy diferente si la gripe afecta a un anciano o a varios enfermos crónicos. Es por ello que se admiten grupos de riesgo limitados de vacunación, recomendándose principalmente a personas mayores de 65 años, enfermos crónicos cardíacos y bronquiales, diabéticos y enfermos renales crónicos, etc.
La vacuna se realiza a partir de los antígenos de los tres virus más extendidos a lo largo del año en todo el mundo, desarrollando cultivos en huevos embrionados. Existen dos tipos principales de vacunas, una con virus muerto o inactivo y otra con virus vivo pero atenuado. Los últimos no están a la venta entre nosotros y aún no sabemos hasta qué punto tienen un efecto inmunitario.
Las vacunas preparadas con virus muerto pueden ser de dos tipos, con virus completo o fragmentado. Se asume una eficacia del 70-80% respecto a la enfermedad y mortalidad. Los efectos secundarios de esta vacuna aparecerían en un 15% de casos y en el lugar de inyección, dolor, enrojecimiento, etc. son estos efectos. En un 2% de las inserciones se encontrarían reacciones generales, que duran sólo dos días.
La vacuna debe tomarse todos los años y como la gripe se explica a partir de diciembre, se recomienda tomarla a principios de otoño.
En Euskal Herria la gripe aparece cada año, con puja epidémica de invierno. Según datos de los últimos años, son más de 300.000 los casos anuales. La última epidemia dura fue de 1968-69, como en todo el mundo (virus A).
En la tabla y en el gráfico de este artículo se muestran los datos de los últimos cinco años del I.R.P.C. y se basan en las Declaraciones Obligatorias de Enfermedad que realizan los médicos.
Nota: Para ver bien los gráficos de arriba accede al pdf.