Gardatxo, lagarto gigante de ribera
1991/06/01 Aihartza, Joxerra Iturria: Elhuyar aldizkaria
En uno de esos días en los que el Sol calcina las orillas, al realizar un pequeño recorrido por los matorrales de la zona de la Ribera, más de uno podrá oír el bullicio inesperado de la bestia desconocida que huye entre zarzas. El ruido que provocan los pasos de carrera y el arrastre del torso puede llegar a despistarse e incluso preocupar al montañero que desconoce al animal refugiado. Por el contrario, los habitantes del sur de Navarra y Álava conocen perfectamente la gardita, el saurio más grande de Europa y el pariente gigante del lagarto verde.
De hecho, la gardita mide 20 cm de extremo a ano y puede tener una longitud total de 60 cm y superior. En general, su anatomía es similar a la de los demás lagartos, pero presenta un cuerpo robusto y excelente cabeza en comparación con el resto de los lagartos de Euskal Herria, y las duras indumentarias de escamas duras nos recuerdan a sus antepasados gigantes saurios. Entre las características más destacables de la especie destacan tres: por un lado, presenta cicatrices azules pronunciadas en las costillas de la piel escamosa coloreada de verde vivo; por otro, la escamas occipital, casi triangular, situada en la parte superior de la cabeza robusta, es más extensa que la escama frontal; y por último, la escamas abdominal se organiza en 10 filas longitudinales
La gardita es un lagarto tranquilo y calentador, por lo que le gusta estar tumbado sobre piedras o troncos de árboles en los que el sol golpea con dureza. En estos casos puede pasar largas horas disfrutando de los ricos rayos del sol y está tranquilo a no ser que se acerque enemigo. Sin embargo, al descubrir el peligro, abre los ojos y se marcha a toda velocidad entre zarzas o piedras, sin preocuparse por el bullicio que saca en la fuga. Por lo tanto, la gardita vive en lugares secos y soleados, en matorrales, bosques limpios, o en parajes donde ya hay terreno pedregoso. En cuanto a la alimentación, por omnívoro, hay que decir que tiene una dieta bastante diversa. Entre sus piezas de caza destacan los insectos, lombrices y otros invertebrados, aunque también puede comer algunos roedores, pequeños pájaros y huevos. También le gustan los frutos dulces.
El celo de la gardita suele tener lugar entre mediados de abril y junio, y la reproducción se produce como en la mayoría de los laceridos: el macho capta a la hembra con dientes, realizando la fecundación interna mediante la cópula. La hembra pone entre 6 y 15 huevos, depositados en el suelo o bajo la piedra, y al igual que la mayoría de los reptiles y anfibios, éstos quedarán a merced del destino, sin ningún tipo de atención ni responsabilidad por parte de los padres. Los crías que nacen a los tres meses tendrán que adaptarse a sí mismos, buscando comida y afrontando todo tipo de riesgos.
En cuanto a su distribución, la gardita es una especie mediterránea que habita en la península Ibérica, el sur de Francia, el noroeste de Italia y el norte de África. En Euskal Herria, por su parte, se ha localizado en la ribera alavesa y sólo en el sur de Navarra. Según esta distribución, la gardita ocupa hábitats excesivamente áridos para el lagarto verde, y en regiones concurrentes el lagarto verde ( Lacerta viridis ) habita en los lugares más húmedos y frescos de la zona, quedando los rincones más secos bajo la nuca.
Desgraciadamente, y al igual que ha ocurrido con otras muchas especies, la gardita se ha convertido en los últimos años en una especie cada vez más inauditable y minoritaria, y algunos autores consideran que el estado de las poblaciones de esta especie es ya crítico. Y no como consecuencia de las actividades de águilas y otros depredadores que son sus enemigos naturales. Por el contrario, hace tiempo que el hombre ha cazado la gardita por su carne tierna, blanca y apreciada.
Por otro lado, la agricultura ha absorbido casi por completo los matorrales y demás espacios naturales en los que habita este animal. En consecuencia, las poblaciones de gardditxas se ven obligadas a vivir aisladas en islas de vegetación natural que aún quedan y en escasos setos de matorrales abandonados entre extensos campos agrícolas. Por lo tanto, no hay que olvidar que la protección de estos medios es también obligatoria para la garditxoa y para otras muchas máquinas vivas en ella.
FICHA TÉCNICA: GARDATXO |
ESPECIE : |
2. Gardatxo; visión dorsal de la mente.
3. Lagarto verde; escamas abdominales.
4º Gardatxo; escamas abdominales.
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