Charla sobre cultura con Garbiñe Egibar

Charla sobre cultura con Garbiñe Egibar


Garbiñe Egibar es Teniente de Diputado en el Departamento de Cultura de la Diputación Foral de Gipuzkoa. Con motivo de la apertura del espacio cultural denominado “Koldo Mitxelena”, nos ha parecido oportuno mantener una conversación con él sobre cultura.

Elh. : ¿Nos puede indicar la historia de la biblioteca Koldo Mitxelena? ¿Por qué se ha seleccionado este nombre? ¿No hay suficiente biblioteca en Donostia?

G. R. No hay tantas bibliotecas, ni tantos libros por número de habitantes. Estamos muy por debajo de la media europea y nos falta bibliotecas. La razón de poner el nombre del Koldo Mitxelena también es clara. Si alguien ha dado algo a la cultura vasca, aunque a veces sea discutible, ella fue sin duda.

Elh. : ¿Qué material tenéis ahora en Koldo Mitxelena?

La administración debería ser promotora de la industria cultural.
L. Arzuaga

G. R. La biblioteca de la Diputación no es una biblioteca antigua, sino de principios de este siglo. Inicialmente fue la biblioteca de diputados. Cuando se reunían los diputados venían de toda Gipuzkoa y comían en la propia Diputación, etc. lo hacían y necesitaban libros para leer en tiempo libre o en períodos de descanso. Así nació la biblioteca de la Diputación. La aportación más importante fue la adquisición de la biblioteca de Julio Urkijo, la biblioteca más importante de los temas vascos.

Teniendo en cuenta esto, se ha ido completando con todo lo publicado en euskera. Para ello se han utilizado otros fondos como Busca Isusi, etc. Después, con motivo de la apertura de Koldo Mitxelena, se ha hecho un gran esfuerzo por conseguir temas de actualidad. En este momento, cuando se define la biblioteca Koldo Mitxelena, se habla de dos pilares: por un lado, no podemos olvidar que en Euskal Herria no hay una biblioteca nacional, como ocurre en otras naciones, y por otro, en este momento no hay un planteamiento para crear una biblioteca nacional vasca.

En cualquier caso, creo que las Diputaciones serían los pilares o pilares. Por tanto, el reto que tenemos en Gipuzkoa es ir completando y manteniendo todo lo que se publica en euskera, Gipuzkoa y fondos vascos. Por otro lado, como se ha mencionado anteriormente, la escasez de bibliotecas en Gipuzkoa nos obligaba a realizar una oferta pública para cubrir esta necesidad. No obstante, la finalidad de la Diputación no es ser una biblioteca pública. Actualmente existe y tiene que hacer esa oferta, pero realmente la responsabilidad de las bibliotecas públicas debe ser de los ayuntamientos. Por lo tanto, al estar Koldo Mitxelena no hay que pensar que los ayuntamientos no tengan que invertir. Por eso, de cara a unos años, Koldo Mitxelena debe ser especializado en fondos vascos y en conocimientos humanos o humanidades.

Elh. : ¿La ciencia y la tecnología son temas humanos?

G. R. Sí es un tema humano, pero lo que no podemos es ir a la cima. Por ejemplo, no sé qué libros de física, creemos que más que el nuestro es responsabilidad de la universidad. Nosotros vemos el hueco en temas de humanidades. Las universidades tendrán una especialización diferente. Lo mismo nos ha sucedido con los centros de documentación de Arteleku, donde está todo lo puntero y lo que sale en el mundo sobre estos temas. En Koldo Mitxelena no podemos llegar hasta tanto punto. Tenemos que ser más amplios, más generales o más útiles.

Elh. : ¿A la hora de mostrar a la gente vuestro fondo utilizaréis las nuevas vías que ofrece la tecnología? Por ejemplo, el acceso digital a libros, lo mismo con fotos, etc. ??

G. R. Sin duda debemos ir por ese camino, y con los libros antiguos o la mayoría de los libros antiguos no se ponen al alcance de la gente. Hay cosas que ya están en las microfichas. También estamos trabajando en la digitalización. Existe una enciclopedia en CD ROM. Por tanto, trabajaremos y trabajaremos en estas vías.

Elh. : ¿Se va a destinar parte de los presupuestos a ello?

G. R. Sí. No obstante, hasta la fecha se han adquirido los nuevos soportes que se comercializan. Todavía no hemos implementado ningún producto.

Elh. : ¿Cómo han sido las críticas de Koldo Mitxelena?

G. R. Las críticas hasta el momento han sido muy positivas. Ha venido mucha gente. Ha habido una inundación. A diario han pasado casi dos mil personas. Creo que todo esto se normalizará. Además, la gente ha pedido libros y ha realizado consultas ante el ordenador. Esto demuestra la existencia de una demanda. Tenemos veinte puntos para la información y la gente los utiliza hasta el tope sin problemas.

Elh. : Estamos en tiempos de crisis. En estos tiempos la cultura es el pariente más pobre. ¿Sientes algo así?

G. R. Sí, se nota, pero pensamos que las personas que estamos en cultura tienen que rentabilizar la cultura y no para mañana, sino para largo plazo, es decir, hay que buscarle rentabilidad para el largo plan. Junto a ello hay que buscar sobre todo la rentabilidad social. En este momento la crisis ha tomado todo, incluso la cultura, pero tenemos claro que en tiempos de crisis no podemos quedarnos atrás. En concreto, en Koldo Mitxelena no habrá restricciones. En esta época de crisis el propio Koldo Mitxelena debe ser un punto de encuentro de reflexión. Por lo tanto, habrá descensos en otros ámbitos, pero aquí no. Ahora parece que es turismo, cultura, etc. son la salvación de este pueblo y yo creo que si eso es así por la cultura que viene de fuera, por la cultura que hemos producido o creado.

A los grupos culturales y humanos hay que ayudarles cuando se crean al principio, ya que no tiene sentido una cultura exclusiva de la administración. Pero estos grupos tienen que saber que no pueden estar de la mano de la administración para siempre. No se puede olvidar el camino de la autofinanciación, pero sabemos que no se conseguirá. Por tanto, hay que conseguir un equilibrio con los grupos culturales: los grupos culturales son intencionados y sus actividades son ambiciosas. La administración debería ser promotora de la industria cultural.

Elh. : Estamos pasando de la cultura rural a la urbana. ¿Hay conexión o se ha perdido en este paso entre el primero y el presente?

G. R. El caserío no es algo viejo, es algo moderno. XVII. Se trata de algo expuesto en el siglo XIX, cuando la gente recurrió a la agricultura tras una crisis industrial. Yo creo que en la actualidad todavía estamos mirando hacia atrás y que tenemos demasiadas conexiones, porque tenemos conexiones inadecuadas. Es bueno conocer lo ocurrido, pero no vivir de los mitos. Por lo tanto, cada vez que miremos hacia atrás debe ser para mirar hacia delante y no para quedarse ahí. Tenemos conexiones pero no conexiones adecuadas. Hay cosas que nos avergüenzan y otras que tenemos idealizadas. Falta por tanto un foro de reflexión y un foro de debate. Mi propuesta es precisamente esa: Que ese sea Koldo Mitxelena.

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