Choques intergalácticos (II)
1991/10/01 Arregi Bengoa, Jesus Iturria: Elhuyar aldizkaria
En el número anterior describimos algunas de las estructuras que se observan a lo largo del cielo, como resultado de choques intergalácticos. Sin embargo, no mencionamos las bases que tenemos para realizar esta afirmación. Por supuesto, la evolución de un choque es un proceso muy largo, y aunque las cosas pasan como pensamos, no podemos ver todo el proceso, sino una situación, como un fotograma de una película.
La visión teórica de noviembre comenzó a desarrollarse en 1972, cuando los hermanos Juri y Alar Toomre presentaron la primera simulación de un choque de galaxias por ordenador. En estos modelos informáticos las galaxias se definen mediante su masa y forma, utilizando puntos de representación de las estrellas. No obstante, se considera que la masa y el campo de gravedad están concentrados en el centro de la galaxia. Aunque no podemos comparar las prestaciones de los ordenadores en los que se elaboró el primer modelo con las actuales, los hermanos de Toom obtuvieron resultados muy esperanzadores en términos de utilidad del método.
Con sus primeros trabajos, demostraron que algunas de las estructuras más singulares que se pueden observar en el cielo pueden ser consecuencia de choques de galaxias. Por ejemplo, simulando el choque de las dos galaxias simples, lograron una distribución estelar muy similar a la estructura de la galaxia llamada Galaxia Antena. Ambas galaxias parecen quedar unidas por la fuerza de la gravedad, adoptando una forma que recuerda la forma de la cabeza de un insecto con antenas.
Las llamadas galaxias en anillo, por su parte, aparecieron antes de ser vistas, como una estructura posible gracias a las obras de los hermanos Toomre. Entre estas galaxias, la más conocida es la A0035 o Rueda del Carro. Aparece con centros, radios, palos. Como decíamos en el número anterior, este tipo de galaxias se originan cuando una galaxia elíptica se encuentra de lleno con el núcleo de una galaxia espiral.
Actualmente los modelos de Alar y Juri Toomre han mejorado mucho. Por ejemplo, en una obra relativamente nueva de Joshua Barnes aparecen los primeros modelos en los que se muestran las galaxias en tres dimensiones, expresadas cada una en miles de fracciones. Por otra parte, en este trabajo no sólo se analizan los choques de las galaxias que se mezclan, sino también de las que pasan juntas. Por ejemplo, se estudia el comportamiento de dos galaxias tipo masa que se cruzan siguiendo órbitas parabólicas (se cree que este caso es mucho más abundante que el de las órbitas hiperbólicas). En este caso, parece que la atracción de la gravedad hace que el núcleo de la galaxia salga del plano del disco y, por lo tanto, la materia del disco se desplace hacia fuera, realizando aproximadamente un recorrido directo.
Las galaxias llamadas Dominantes de los Cúmulos también tienen efectos del tipo de interacción descrito. Estas galaxias son muy grandes y se han encontrado en el centro de algunos cúmulos. Por eso se les ha puesto ese nombre. Se producen cuando dos galaxias se aproximan a velocidades relativas bajas o cuando una es mucho mayor que la otra. Una vez que las galaxias se acercan y se deforman comienzan a alejarse, pero pronto vuelven a acercarse para sumergirse y formar una de las gigantescas galaxias mencionadas. Normalmente hablaremos más en profundidad sobre la creación de galaxias elípticas en el siguiente número.
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