Fullerenos aquí y allá
2010/01/31 Kortabitarte Egiguren, Irati - Elhuyar Zientzia
Los fullerenos son moléculas en forma de balón formadas por carbono. Se asemejan al balón de fútbol, es decir, son estructuras redondas y vacías de 60 carbono formadas por 12 pentágonos y 20 hexágonos (C60). El químico inglés Harold Kroto y su equipo encontraron fullerenos en 1985 mientras investigaban la composición de las estrellas. Casualmente se encontraron con una nueva estructura: con una estructura en forma de jaula de 60 átomos de carbono. Años después, en 1996, el profesor Kroto recibió el Premio Nobel de Química por este descubrimiento.
Antes de analizar el uso de cualquier material, es necesario investigar y comprender sus propiedades, ya que dependiendo de sus propiedades el material tendrá unos usos u otros. Los fullerenos pueden chocar sin romperse contra una plancha de acero a una velocidad de 27.000 km/h, lo que indica la dureza de estas moléculas.
Sin embargo, las propiedades conductoras y fotoquímicas son las más importantes. Además, teniendo en cuenta la capacidad de los fullerenos para combinarse con otras moléculas, podemos concluir que son materiales con un enorme potencial. Gracias a todas estas propiedades, han comenzado a caminar en el campo de las energías renovables.
Trabajos de transportista en medicina
Premio Nobel de Química en 1996 por su descubrimiento del fullereno. ( NIMSoffice)
Las moléculas de fullereno tienen la capacidad de hacer de la jaula, por lo que las aplicaciones inventadas dependen de lo que pueden atrapar en su interior. Por ello, disponen de numerosas aplicaciones, muchas de ellas aún en fase de investigación.
Sobre todo en medicina se le prevén grandes posibilidades. De hecho, la pequeña y esférica estructura de los fullerenos hace que sean capaces de almacenar en su interior átomos y moléculas pequeñas: metales pesados, fármacos, etc. Esto puede tener una gran influencia en la medicina, ya que los fármacos, así recogidos, llegarían al órgano enfermo sin destruirlo en el camino y sin perjudicar a otros órganos. Así, por ejemplo, en la lucha contra el cáncer se pueden hacer muy útiles. Ataques selectivos a células malignas pueden aumentar las dosis efectivas y minimizar los efectos secundarios.
La pequeña y esférica estructura de los fullerenos hace que sean capaces de almacenar en su interior átomos y moléculas pequeñas. (Koichi Komatsu).
Asimismo, es posible que dentro de estas moléculas se introduzcan átomos radiactivos, lo que permitiría añadir marcadores en el exterior del fullereno para poder transferirlos a un determinado lugar, donde el átomo radiactivo radique, por ejemplo, en una célula cancerígena.
Aunque estas aplicaciones parecen prometedoras, todavía se encuentran en una fase muy temprana y es necesario seguir investigando. Ya se ha inventado la forma de meter las moléculas al interior del fullereno y dirigirlas a un lugar concreto del organismo, pero aún queda por descubrir qué hacer con el fullereno tras la liberación del fármaco.
Además de en medicina, en electrónica puede ser muy importante. El fullereno parece útil para realizar paneles solares. Seguramente servirá para sustituir al silicio. Los paneles solares de silicio son muy caros y el fullereno C60 es muy bueno para generar electricidad.
Son muchos los químicos que trabajan con esta molécula, pero de momento no tiene aplicación directa. Sin embargo, los científicos no se rinden. En el caso del láser pasaron de 25 a 30 años hasta que tuvieron una aplicación. Por lo tanto, es posible que pronto encontremos aplicaciones humanas para la molécula C60.
Publicado en 7k
Gai honi buruzko eduki gehiago
Elhuyarrek garatutako teknologia