Aventuras en el estroncio
2001/08/10 Elhuyar Zientzia
El estudio del estroncio acumulado en los huesos permite conocer los desplazamientos de los salmones.
Los salmones del Océano Atlántico pasan sus dos primeros años de vida en los ríos. Luego se dirigen al mar y allí pasan varios años. Tras esta pequeña aventura vuelven al río para reproducirse.
Pero no todos los salmones logran hacer ese viaje, porque muchos mueren en el mar. Por ello, es importante conocer los arroyos de los que son capaces los peces de desplazarse con éxito. De esta forma, se puede conocer qué hábitat es mejor proteger y dónde se deben liberar los salmones del vivero.
Por todo ello, científicos de la Universidad de Michigan han ideado un nuevo método para controlar los desplazamientos de salmón. El equipo formado por Brian Kennedy, Andrea Klaue y Joel Blum descubren que en los huesos de los salmones se acumula el estroncio de las capas rocosas del fondo del río. El estudio de este estroncio permite conocer los ríos que han conocido los peces, ya que la relación entre los diferentes isótopos de estroncio en cada vertiente es muy estable.
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