Estibaliz Berezibar: "Quiero saber si el calentamiento global puede estudiarse a la vista de las algas"
Estibaliz Berezibar: "Quiero saber si el calentamiento global puede estudiarse a la vista de las algas"

Quiero investigar si el cambio climático --el temple del aire y de las aguas-- se puede notar o no en las algas costeras portuguesas. Quiero saber si es posible o no analizar el calentamiento global a la vista de los límites de distribución de las algas.
Para ello he tomado como punto de partida una tesis doctoral realizada en Portugal en los años 50 y 60, F. La gran obra del francés Ardré. Quiero hacer lo mismo que él, pero 50 años después y comparar los resultados.
F. Ardré eligió 24 zonas de Portugal, desde Galicia hasta Huelva, y realizó un estudio local de sus algas. La conclusión es que en Portugal hay muchísimos límites de distribución. Por ejemplo, en el norte de Portugal, sobre todo, hay numerosas algas de aguas frías. Otras algas, a pesar de estar situadas en el Mediterráneo, no alcanzan el norte de Portugal.
Por eso, entre otras cosas, quiero ver si esos límites han ido o no hacia el norte.
Yo estudié ciencias marinas en Las Palmas. Después trabajé en el cultivo de algas y en el proyecto Biota, también en el campo de las algas. Después de nueve años en Las Palmas, vine a Euskal Herria. A continuación recibí una oferta para trabajar en un laboratorio de Portugal, de la mano de mi actual jefe. La oferta de trabajo era de tres meses, pero llevo casi cuatro años allí. Como podéis ver, ha sido una casualidad.
Sin embargo, con lo investigado y aprendido hasta ahora, no podemos negar que es un lugar especial en cuanto a las algas.
En el norte encontramos algas de aguas frías y en el sur subtropicales, tanto mediterráneas como propias de Madeira o Canarias.

El Mediterráneo, por ejemplo, es muy especial. Por ejemplo, el Mediterráneo y el Atlántico son muy diferentes. El primero es mucho más caliente en verano y mucho más frío en invierno, el agua es más salada, apenas hay marea... es un lugar especial respecto al Atlántico. Y Portugal se encuentra, digamos, en el centro de ambas.
En Portugal, además, se da el fenómeno denominado "up-welling" en la costa occidental. El viento proveniente del noreste impulsa las aguas superiores hacia el mar y las aguas bajas suben. Por eso las aguas de Galicia y Portugal son tan frías. Este agua es muy rica en alimentos, por lo que hay muchas algas, es una costa muy productiva.
Sí. Estoy estudiando las macroalgas marinas bentónicas de la costa portuguesa, que están adheridas al sustrato. La inmensa mayoría de las algas macroscópicas son bentónicas. Las algas microscópicas no son visibles. Pero cuando el agua se ve verde, por ejemplo, están ahí. El fitoplancton está formado por varias algas microscópicas.
Las algas bentónicas, como todas las plantas, necesitan luz y alimentos. Las macroalgas bentónicas están pegadas al suelo. Por lo tanto, si están pegados y necesitan luz, no pueden vivir muy profundamente. Su límite es la profundidad a la que llega la luz, que se produce en la costa.
Además, los alimentos se obtienen mediante procesos (compuestos inorgánicos) que tienen lugar en ríos y/o costas.
El mar abierto, en principio, es agua pobre. Por lo tanto, tiene pocas algas microscópicas y se introduce más luz. Es posible que bajo el agua se produzca un oasis.

En este caso he estudiado todo el trabajo bibliográfico previo --investigación de Ardré y otros trabajos- y he podido conocer lo que se ha hecho hasta ahora. Después, hemos examinado los fondos de toda Portugal y recogido cientos de muestras. En general, hemos realizado estancias de 15 días en uno y otro. Siempre teniendo en cuenta las condiciones específicas de cada lugar. En mi caso, por ejemplo, sólo he seleccionado las mareas vivas para la investigación. He empezado recientemente a analizar muestras, identificar especies, etc. Visual, con lupa y microscopio, respectivamente. Y luego, esta información debe ser trabajada, es decir, si cada especie se encuentra o no en el mismo lugar donde se ha encontrado, o si ha habido o no cambio.
En la costa portuguesa han aparecido un montón de nuevas especies no mencionadas anteriormente. Sólo llevo unos dos meses identificando estas especies y ya he encontrado 20 nuevas especies. Como se ha dicho, Portugal es un lugar sin ver, poco estudiado. No es de extrañar, por tanto, la obtención de nuevas informaciones. Además, además de las 24 zonas estudiadas por Ardré, he analizado otras más, con cerca de 35 puntos por toda la costa, tanto intermareales como submarinos.
A nivel mundial sí. Hay mucha gente que trabaja en ello. Especialmente algunas algas están muy estudiadas, entre ellas: Porphyra (utilizado para sushi), Gelidium (para agar-agar) y Fucus (utilizado en dietética). Se han analizado principalmente aquellas que tienen una aplicación específica para las personas.
Pero, en general, hay muy pocos libros sobre algas. Hay trabajos puntuales pero no hay trabajo general de algas. Por el contrario, hay muchos libros sobre peces. Progresivamente se han ido formando grupos de investigadores locales en Galicia, Asturias, Madrid, Andalucía, Cataluña, País Vasco, etc. En consecuencia, se está incrementando el conocimiento de las algas y en la actualidad se están elaborando numerosos catálogos florísticos en la península. En Portugal hay mucho trabajo por hacer.
Conocer la vegetación marina es imprescindible. Es muy interesante. Y en la actualidad son muchos los investigadores que trabajan en esta tarea.


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