¿Va a agradecer que su hijo guarde sus células?
2009/06/01 Nicolás, Pilar - EHUko ikertzaile kontratatua. Zuzenbidea eta Giza Genoma unibertsitate arteko katedra Iturria: Elhuyar aldizkaria
La conservación de las células del cordón umbilical tiene como meta "directa" la posibilidad de realizar un trasplante de médula ósea a personas enfermas, y la meta "potencial" es la realización de futuros tratamientos autólogos (es decir, para su hijo). La eficacia de las aplicaciones clínicas es muy diferente en ambos casos.
Las células de la sangre de cordón umbilical son muy útiles para el trasplante a personas con enfermedades de la médula ósea, como las leucemias, pero difícilmente podrá usar a los individuos originales. La razón es que detrás de muchos trasplantes que se realizan en la infancia hay enfermedades de base genética o congénita, por lo que es posible que la enfermedad esté presente en las células del cordón umbilical. Para enfermedades no congénitas, en el mundo sólo se han realizado trasplantes autólogos de células de cordón umbilical en tres ocasiones, mientras que con células donadas por otras se han realizado más de 6.000 trasplantes. Hay que tener en cuenta que el cordón umbilical tiene muy pocas células madre hematopoyéticas, por lo que sólo son suficientes para su trasplante a niños o adultos de muy bajo peso, siendo la principal técnica que se utiliza hoy en día es la recogida directa de células madre de la circulación sanguínea mediante métodos simples y con muy pocas complicaciones. Además, en algunos tipos de leucemia y linfomas, para que el tratamiento sea efectivo, es fundamental la reacción de vacunación contra el extraño que produce la recogida de células de un donante, ya que impide la recaída.
Además de su utilidad para el trasplante, las noticias sobre avances en medicina regenerativa indican que las células ahora conservadas servirán en el futuro para formar tejidos u órganos dañados.
Ciertamente, las investigaciones en el campo de las terapias celulares suscitan cada vez mayor interés (sólo en España se están investigando más de 50 grupos y hay centros de investigación dedicados exclusivamente a ello), pero sus aplicaciones clínicas siguen teniendo un grado de desarrollo muy bajo. Por otro lado, hay que tener en cuenta que en medicina regenerativa no sólo se investiga con células del cordón umbilical, sino también con células de embriones y adultos. Es decir, las células del cordón umbilical no serán, en todo caso, las únicas células que se puedan aplicar en este tipo de terapias en el futuro.
Por tanto, es importante destacar que los bancos deben proporcionar información veraz sobre estas opciones. La normativa prohíbe expresamente (para prevenir excesos) la publicidad engañosa: al margen de la basada en el conocimiento y la experiencia actuales, no se puede dar una impresión errónea sobre los usos autólogos que puede tener la adquisición, procesamiento y almacenamiento de células y tejidos humanos. Además, la promoción y la publicidad deben realizarse siempre desde un punto de vista global, no se pueden buscar beneficios para personas concretas y se debe indicar que es voluntaria, altruista y desinteresada.
Una vez conocida la situación, cuando la mujer embarazada desee ser donante de cordón umbilical deberá acudir a un banco de sangre de cordón umbilical en España o a una de las maternidades autorizadas. En España hay 132 maternidades de este tipo y 14 bancos públicos de sangre de cordón umbilical (en el País Vasco: Centro de Transfusiones y Tejidos Humanos del País Vasco, Hospital de Cruces y Hospital Donostia). El listado completo está disponible en la web de la Organización Nacional de Trasplantes: www.ont.es
El centro de nacimiento deberá contar con autorización expresa para la extracción de células y el almacenamiento de los bancos a los que vaya destinado. Además, la casa madre y el banco deben tener un acuerdo o acuerdo vigente.
Todas las células almacenadas en este tipo de bancos en España estarán a disposición del Registro Español de Donantes de Médula Ósea (REDMO) y podrán ser utilizadas para tratar a cualquier paciente que necesite trasplante.
Para el envío de sangre al extranjero, en las mismas condiciones que para el almacenamiento en España, los centros de extracción y almacenamiento deberán estar autorizados y suscribir un convenio. Además, en caso de que el centro esté fuera de la Unión Europea, se deberá solicitar la autorización de la Organización Nacional de Trasplantes.
Para un posible uso autólogo, las células pueden ser almacenadas en un centro privado que cumpla los requisitos de la normativa. La actividad de estos centros debe ser sin ánimo de lucro, cumplir los mismos estándares de calidad que los bancos públicos y poner a disposición del Registro Nacional de Donantes de Médula Ósea todas las unidades almacenadas para su uso por cualquier paciente.
Pilar Nicolas. Investigador contratado de la UPV/EHU. Cátedra Interuniversitaria de Derecho y Genoma Humano
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