Para nevar hace falta tiempo frío, pero entonces se dice "por qué no puede nevar porque hay demasiado frío".
2000/11/15 Elhuyar Zientzia
El tiempo para nevar necesita frío sin duda. Pero además, la atmósfera necesita la humedad suficiente para provocar la nieve, y cuanto más fría esté la atmósfera menos humedad tendrá.
A medida que asciende por la superficie terrestre, el aire se enfría y, por tanto, pierde humedad. Esta humedad se recolecta formando nubes y al unir las mini-gotas de la zona se produce lluvia. Sin embargo, si hace mucho frío, estas gotas muy pequeñas se congelan: a una temperatura de unos cero grados se unen los cristales de hielo y se forman los copos de nieve.
Sin embargo, cuando el frío es demasiado intenso, la unión de los cristalinos es más complicada y deberíamos decir que caen piñoncillos que el copo de nieve. Cuando la temperatura baja mucho, la atmósfera libera la humedad con gran facilidad, incluso si tiene poca humedad.
Por ello, aunque las nubes son muy fáciles de producir, debido a su baja humedad, la precipitación es más difícil. Cuando la temperatura baja a -20ºC es casi imposible nevar.
Por lo tanto, cuanto más frío, más pequeños son los copos y a esa temperatura de -20ºC no se produce el copo.
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