Los ecológicos no son más nutritivos
2008/10/28 Lakar Iraizoz, Oihane - Elhuyar Zientzia
Pues bien, en un artículo publicado en la revista Jorunal of the Science of Food and Agriculture, los miembros de un grupo del departamento de Alimentación Humana de la Universidad de Copenhague han anulado esta creencia. Dicen que no hay pruebas para decirlo.
Con el fin de aclarar si el carácter ecológico influye o no en la alimentabilidad, se llevó a cabo un experimento. Tomaron unas plantas de zanahoria, guisantes, manzana y patata que crecían en tres parcelas. En uno de los terrenos no se empleó ningún pesticida y se procedió a su abono con estiércol, es decir, a su cultivo siguiendo la agricultura ecológica. En otro se emplearon pesticidas y se fertilizó el suelo con estiércol. Finalmente, en el tercero se emplearon pesticidas y fertilizantes minerales para el cultivo de las plantas. Las tres parcelas estaban contiguas, es decir, sus características eran similares y dependían de las mismas condiciones meteorológicas. Y la cosecha se recolectó al mismo tiempo.
Tras el análisis de lo recogido, se observó que en los alimentos obtenidos a través de las tres vías, los ingredientes nutritivos se presentaban en cantidades similares (la diferencia no era significativa), es decir, los producidos de forma ecológica no eran más nutritivos. Además, con esta recogida se alimentaron durante dos años a diferentes animales y se evaluó si la forma en que los alimentos crecían afectaba a su capacidad de retención. Para ello se midieron los minerales que los introducían y expulsaban. Una vez más, se observó que no había diferencias significativas entre los animales que habían ingerido alimentos por una vía u otra.
¿Para nada?Habrá más de una piedra y una tierra, incluso se hubiera enfadado a alguien al leer lo anterior. ¿Cómo se puede decir que los alimentos producidos de forma ecológica son los mismos que los adquiridos en las tiendas habituales?
Ahí está la cuestión. Es posible que tengamos que reconocer que los alimentos criados y recibidos al mismo tiempo en las mismas condiciones ambientales tienen la misma capacidad de alimentación, independientemente de los recursos con los que hemos crecido.
Sin embargo, en la vida cotidiana sabemos que los alimentos comprados en las tiendas habituales, sobre todo los productos frescos, como las verduras y los frutos, a menudo no tienen mucho sabor y, por supuesto, son mucho más pobres en alimentación. Esto es así, a diferencia del experimento mencionado, ya que en la industria de frutas y hortalizas, muchas veces sin curar, se recogen alimentos mucho antes que los producidos de forma ecológica.
Al no proporcionar tiempo para curar, los frutos no producen sustancias que les dan vitaminas, olor y sabor. Se almacenan en los almacenes y cuando llega el momento de su entrega son aceptados artificialmente. La prioridad es la producción, que debe producir lo máximo posible y tener el mejor aspecto posible.
Por lo tanto, nunca serán equiparables la calidad de los frutos que cuelgan de su planta y la de los que han crecido artificialmente en los almacenes. Y a diferencia de la industria hortofrutícola, en la agricultura ecológica anteponen la buena calidad de los productos a la producción y la preservación de los suelos donde los crían. Por ello, no utilizan abonos, pesticidas ni otros productos generados en los laboratorios. Y por eso los compradores de este tipo de alimentos tienen que pagar tanto.
Publicado en Deia
Gai honi buruzko eduki gehiago
Elhuyarrek garatutako teknologia