Drogas: ruta de la botánica a la química

2002/05/12 Mendiburu, Joana - Elhuyar Zientziaren Komunikazioa

• Osasuna

Hay muchas formas de clasificar las drogas: dependiendo de cómo se consuman, desde el punto de vista legal, desde el punto de vista de la actualidad… Como no es posible citar todas, el artículo se limitará a las drogas ilegales, distinguiendo entre las basadas en las plantas y las drogas sintéticas.

De las plantas a las drogas

Hasta conocer los avances de la química, las drogas se han basado en sustancias extraídas de las plantas. En concreto, se extraen de las plantas compuestos de la familia de los alcaloides, mucho tóxicos. Las más conocidas son la cocaína, la morfina, la diamorfina o la heroína y el ácido lisérgico. La cafeína y la nicotina también pertenecen a esta familia.

La cocaína sale de la hoja de la planta de coca y la heroína del opio que se extrae del fruto verde de la hierba de opio. Antes de convertir el opio en heroína, se obtiene la morfina y, a continuación, la heroína. El LSD (ácido lisérgico dietilamida) es un compuesto formado por un hongo parásito de la cebada. No obstante, actualmente en los laboratorios se fabrica un producto con la misma composición química que la LSD natural. Por tanto, el LSD puede ser tanto natural como sintético. Hay otros alcaloides, como la mescalina que sale de un cactus mexicano y la psilocivina de algunas especies de hongos, ambas alucinantes.

Como es sabido, estas plantas son consumidas desde tiempos remotos en diferentes países. Sin embargo, no es comparable el consumo de la planta (masticar hojas de coca, por ejemplo) con el consumo de drogas extraídas de la planta, ya que el grado de concentración de la sustancia activa es muy diferente.

La concentración de la sustancia activa en las plantas es sólo del 5%, mientras que en las preparaciones refinadas la concentración puede ser del 100%. En la hoja de coca, por ejemplo, la concentración de coca es inferior al 2% y puede llegar al 90% de la cocaína.

Además, la planta se consume normalmente por vía bucal, por lo que los principios activos se degradan en el estómago. Por el contrario, el producto refinado llega a la sangre por vías mucho más directas (quemado, esnifado o inyectado), por lo que su efecto es mucho mayor.

Drogas de diseño extraídas del laboratorio

Las drogas de diseño son productos de laboratorio y, como es sabido, se obtienen a partir de sustancias químicas presentes en el comercio legal, más que a partir de plantas. Su objetivo es producir el mismo o similar efecto psicoactivo que las drogas convencionales. Se pueden producir tantas drogas como el efecto deseado: tranquilizantes, estimulantes o que provocan alteraciones perceptivas o de conciencia.

Las drogas sintéticas, aunque en los últimos años su consumo ha aumentado considerablemente, no son nuevos productos. Las primeras son las anfetaminas que salieron en los años 60. Actualmente, los más conocidos se agrupan en tres grandes grupos: los derivados de las anfetaminas, los opios sintéticos y los derivados de la droga llamada PCP.

Las drogas del primer grupo son las que más consumen, entre ellas el éxtasis y el speed.

El éxtasis son pastillas o cápsulas que contienen MDMA. MDMA es la derivada química de la anfetamina, que fue obtenida por primera vez por la compañía farmacéutica Merck en 1912. Patentado dos años después, fue utilizado para aumentar el nivel de rendimiento militar y civil durante la Segunda Guerra Mundial. Posteriormente, al eliminar el apetito, pensaron que podía ser útil como medicamento para mantener cuerpos esbeltos, pero se descartó totalmente por no obtener buenos resultados y por sus efectos secundarios.

Como droga psicoactiva se utilizó por primera vez en Estados Unidos en la década de 1960, pero es en la década de 1990 cuando más se ha extendido. Según el Plan Nacional de Drogas del Estado español, el 20% de las pastillas o cápsulas vendidas como éxtasis no contienen MDMA u otros derivados similares a la anfetamina. En su lugar, se han elaborado con cafeína o antibióticos.

El speed es también una metaanfetamina, descubierta a principios de siglo, y su forma cristalizada es la conocida como ICE (o hielo). Al tener un efecto más estimulante que la cocaína y además ser mucho más barato, es una de las drogas más consumidas.

Además de los dos derivados de anfetamina mencionados, basta con sustituir el grupo de metils por otro elemento químico (por ejemplo, el bromo) para producir nuevas drogas. Drogas como ‘Adán’, ‘Eva’ o ‘Barbies’ son así. La principal novedad de estas drogas es la incorporación al efecto estimulante de la anfetamina del efecto alucinante de la mescalina.

Los opios sintéticos tienen efectos similares a la morfina y la heroína, pero parecen ser más fuertes. El efecto es muy rápido, pero duran menos tiempo. Además, ofrecen un nivel de seguridad muy inferior al de los opios naturales. No hay más que ver el número de muertes por sobredosis.

La droga PCP (fenilciclidina) no ha tenido tanto éxito como las anteriores, pero se conocen más de 30 drogas de todas las formas y colores que parten del PCP. El PCP empezó a utilizarse como anestésico en la década de 1950, pero en 1965 se dieron cuenta de que los pacientes se agitaban y se despertaban con alucinaciones y abandonaron el uso de esta sustancia. En la actualidad, normalmente se inhalan, se queman o se comen mezclados con otras hierbas.

Ácido sulfúrico en drogas

El ácido sulfúrico forma parte de la mayoría de las drogas de diseño. El ácido sulfúrico es un líquido viscoso sin color. Se disuelve en el agua, pero la reacción que se produce en contacto con el agua desprende gran calor y si no se utiliza con cuidado, al hacer la mezcla se pueden hervir y producir proyecciones.

En la industria, el ácido sulfúrico se utiliza como oxidante y para eliminar el agua de diversos materiales, entre ellos el papel. También produce deshidratación en el consumidor de drogas de diseño con ácido sulfúrico.

Publicado en 7K.