Bocio endémico en la Comunidad Autónoma del País Vasco
1994/10/01 Furundarena Salsamendi, Jose Ramon Iturria: Elhuyar aldizkaria
La insuficiencia del yodo alimenticio puede tener consecuencias graves en todas las edades: bocio endémico, proliferación de abortos, aumento de la mortalidad neonatal, alteraciones congénitas, errores neurológicos y alteraciones de las funciones mentales, retraso en el desarrollo físico de niños y adolescentes, etc. A este conjunto de efectos se le denomina “Trastornos por insuficiencia de yodo” (IGA).
Las consecuencias de estos efectos constituyen un grave problema de Salud Pública a nivel mundial. Este riesgo afecta a más de mil millones de personas en Asia, África y Sudamérica. Aunque en Norteamérica han desaparecido los llamados GIGAS, en algunos estados europeos todavía surgen grandes problemas como Austria, Alemania, España, Francia, Grecia, Italia, Portugal, Rumania y Turquía. En el Estado español se ha localizado el bocio endémico en: Andalucía, Aragón, Asturias, Canarias, Castilla, Cataluña, Galicia, Murcia y País Vasco.
La insuficiencia de yodo en los Estados desarrollados suele ser generalmente leve y no aparecen todos los efectos antes mencionados, pero sí la reproducción de los bocios. Debido al bocio, mucha gente acude al médico y supone un gran gasto económico para la sociedad.
La prevención de IGA no es tan difícil si se toman varias medidas para tomar el yodo suficiente en las comidas: sal yodada, aceite yodado, pan yodado o agua yodada. Estas medidas son económicas y la más utilizada es la de la sal yodada, ya que esta materia es consumida por la mayoría de las personas (una cantidad similar cada día) y es fácil de distribuir en los circuitos de comercialización en los países desarrollados.
Las necesidades de yodo varían en función de la edad y mientras los recién nacidos necesitan 40-90 g/día, las mujeres embarazadas necesitan 200 mg/día y las personas que se encuentran en otras circunstancias tienen entre estos dos límites. El yodo más abundante en los alimentos se encuentra en las sales yodadas y en los mariscos (pescados y mariscos). La sal yodada está comercializada desde 1982 y es conveniente que, con algunas excepciones, todos tomemos este tipo de sal, sobre todo en el caso de las mujeres embarazadas.
La falta de yodo es la causa más frecuente de la formación del bocio nodular, lo que provoca en la mayoría de los casos la aparición del hipertiroidismo en poblaciones como la nuestra. Si eliminamos el bocio endémico, los problemas de hipertiroidismo se reducen considerablemente. Los pacientes con bocio multinodular o enfermedad Graves-Basedow no deben ser incluidos en medidas de iodoprofilaxis por sus consecuencias negativas.
Datos de la Comunidad Autónoma del País Vasco
En un trabajo realizado en la década de los setenta se observó que en la Comunidad Autónoma del País Vasco el 15% de los habitantes de las zonas rurales tenían bocio, pero no se tomaron medidas en contra. El trabajo que ahora nos ocupa analiza los resultados de un estudio epidemiológico realizado en la Comunidad Autónoma del País Vasco entre 1988 y 1992 entre 4.336 niños escolarizados de 6 a 14 años. Se tuvieron en cuenta tres zonas: la urbana, la atlántica y la mediterránea. 60 escuelas públicas, 24 escuelas privadas y 24 ikastolas.
Los resultados muestran que el bocio fue más frecuente en las chicas que en los chicos (27,6% y 21,2% respectivamente), en las zonas rurales por delante de las ciudades (33,4% y 20,3% respectivamente) y en las interiores por encima de las zonas costeras (32,8% y 17,2% respectivamente). En la zona marítima, además, fue más frecuente en zonas sin costas.
La prevalencia del bocio aumenta con la edad, sobre todo en mayores de 10 años. Sólo en 5 niños escolarizados se detectaron nódulos en el tiroides. El peso medio y la altura de los escolarizados fueron similares entre quienes tenían bocio y no lo tenían.
Teniendo en cuenta que en una zona geográfica más del 10% de los niños y niñas de entre 6 y 12 años tienen voto se habla del bocio endémico, en este estudio se demuestra que el bocio es endémico en toda la Comunidad del País Vasco, excepto en la comarca de Donostia-Bidasoa Behea. Según los criterios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es de nivel I de gravedad, lo que supone una elevada prevalencia del bocio. No sabemos si esta situación asegura un desarrollo mental normal.
Si bien la sal yodada tal y como se ha mencionado anteriormente está comercializada desde 1982, los resultados de este estudio muestran un bajo consumo en nuestro entorno. El Departamento de Sanidad del Gobierno Vasco ha puesto en marcha un programa de prevención y control de los problemas derivados de la insuficiencia de yodo para erradicar el bocio endémico entre los niños escolarizados para el año 2.000 y para que el 95% de la población que puede tomar sal tome sal yodada. Esperamos que todos tengamos buenos resultados.
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