Bienvenido León: "La clave está en la habilidad de contar cosas"
Bienvenido León: "La clave está en la habilidad de contar cosas"
Has trabajado mucho en la televisión. ¿Qué tienes entre manos en este momento?

Estoy trabajando con un nuevo proyecto, un guión para una productora. He hecho y realizo trabajos sobre la naturaleza, pero en este caso es una obra basada en la antropología. Queremos mostrar pinturas rupestres. Ahora estoy investigando y estudiando para poder hacer el guión.
Así que sigues haciendo periodismo profesional. Sin embargo, hace diez años hizo una cierta pausa, abandonó los medios de comunicación y acudió a la enseñanza.
Me ofrecieron la oportunidad, me gustó la idea y me di por sí. Sin embargo, creo que en el fondo hay otra razón. El trabajo periodístico es muy bonito, fascinante, pero tiene un inconveniente: todos los días tienes que partir de cero.
Al final de un trabajo, salvo la experiencia, al día siguiente no tienes nada. Esto genera cierta frustración, mientras que la enseñanza es la acumulación de conocimiento día a día, la acumulación para contar y publicar a los demás. No hay que partir de cero, sino de una realidad conocida y que crece día a día.
¿Siempre has estado en la divulgación científica?
No. La verdad es que empecé a hacer documentales no relacionados con la divulgación científica, sobre todo culturales. Por supuesto, todos los temas tienen una base científica. Recuerdo, por ejemplo, una serie de fiestas populares en América del Sur, basada en la cultura, la costumbre, etc. pero también en la parte antropológica.
¿Y cuándo decidió dedicarse a la divulgación científica? ¿Por qué?
Fue durante la realización de la tesis. Mi tesis se refería en realidad a documentales generales, hasta que me encontré con los documentales de David Attenborough. Me di cuenta de que necesitaba herramientas para explicarlo, algún tipo de lupa para saber por qué los documentales de Attenborough tenían tanto éxito. Una de ellas fue la divulgación científica. Empecé a investigar y continué por ese camino.
Parece que cada vez se habla más de divulgación científica y que la ciencia tiene una presencia cada vez mayor en los medios de comunicación. ¿En qué situación cree que se encuentra?
Me parece que el interés está ganando. No hay duda de que más gente está interesada en la divulgación científica hace años. En televisión, por ejemplo, cada vez tiene más espacio. A pesar de que el telesor, los reallity shows y el top show mandan, programas que buscan el morbo, cada vez hay más espacio para la divulgación científica. En la televisión nunca ha habido tanta ciencia como hoy.

Hace poco estuve hablando con la persona responsable de temas sociales en los programas informativos de la Televisión Española. Decía que en los debates para decidir los temas de Telediario nunca le ha sido tan fácil introducir temas científicos. La ciencia despierta interés. Las encuestas reflejan el interés de la gente, y como los medios de comunicación lo saben, también les interesa. Esto no quiere decir que todavía no quede un largo camino por recorrer, sobre todo en lo relativo a la calidad de esta divulgación. Tenemos un camino muy largo, pero dentro de los medios la ciencia está en muy buen estado.
La divulgación de la ciencia en los medios de comunicación escritos tiene cierto nivel, y también tiene presencia, está entrando en las radios, se mezclan la gran presencia de internet y páginas web de todas las calidades, eso no te lo voy a negar, pero parece que todavía no ha encontrado el sitio adecuado en la televisión.
Lo cierto es que el mundo de la televisión es muy amplio: hay muchas cadenas, hay muchos géneros, hay documentales… La verdad es que la situación en España, junto a otros países, es sólo regular; por ejemplo, en comparación con la BBC u otros. Pero también se hacen buenos documentales, buenos reportajes, sobre todo cuando se tratan temas de naturaleza, salud y astrofísica. Por supuesto que también se hacen cosas malas, pero no estamos tan mal.
Tal vez en las televisiones locales no haya un programa completo de ciencia, pero en otras sesiones, como en las sesiones informativas, cada día entran un par de noticias sobre ciencia o salud. En la televisión italiana, por ejemplo, llevan años desarrollando un programa llamado Superquark. Se ha convertido en un referente internacional y cuenta con una gran audiencia. Apostaron por ello en su día y con el paso de los años ha conseguido conquistar al público. Esto no existe en las cadenas de televisión locales. Hay redes, pero no es comparable, ya que se trata de un programa que se emite a pequeñas horas de la madrugada, por lo que hay poca gente que lo ve.
A mí la verdad es que no me preocupa que haya programas especializados. En un tiempo también había secciones de ciencia en los periódicos. Todos se convirtieron en guetos. Creo que es bueno que haya ciencia en los informativos, documentales, magazines… tiene que estar en todos los sitios y no en los programas especiales.
Nature y Science, por ejemplo, son referentes en medios escritos para el resto. ¿Hay algo en la tele?

Yo voy a citar tres: una serie de la BBC Horizonte, que empezó a emitirse en los años 60, una hora semanal y de gran calidad. Otro es el programa Nova de la cadena estadounidense de TVS. Si miramos a los magazines, diría el programa Superquark antes mencionado. Hay más, pero son referencias claras.
¿Y qué tienen esos programas? ¿O qué no tienen los demás?
Bueno, la clave para que haya mucho tiempo en las televisiones no es sólo cómo está hecho el programa, sino que es algo que depende de las decisiones de quienes mandan en las cadenas. Los dirigentes de la BBC en Gran Bretaña en los años 60 apostaron por la ciencia. Al ser una televisión pública, se decidió que era una de sus tareas, al margen del número de espectadores que iban a conseguir los programas. Y, además, quisieron convertirse en un referente en la base de la calidad. Se sorprendieron cuando se dieron cuenta de que la gente veía a gusto este tipo de programas, que eran interesantes para el público, que en horario de prime time también podían competir con otras cadenas. Por ejemplo, los programas de David Attenborough eran capaces de competir con programas de ficción. No es casualidad. Y es que para entonces la audiencia ya estaba formada, este tipo de programas conseguía conjugar al espectador, se pusieron en prime time, movieron un gran presupuesto…
“Los documentales son aburridos” dice la gente, bueno, hay aburridos, pero hay otros que no son. En la mayoría de los casos, los documentales aburridos tienen pequeños medios de producción: un par de entrevistas y dos o tres imágenes acumuladas en el exterior porque no hay más dinero. Eso no es un documental, es un mal documental. Tampoco se les puede dar más presupuesto porque se entregan en espacios de baja audiencia… y mientras no estén en franjas de alta audiencia no se podrán poner medios para la producción, por lo que los documentales serán de baja calidad. Una cuerda que no termina, como ves.
Al margen de los recursos, ¿cuáles son las claves para hacer buenos documentales?
¿Claves? En primer lugar mencionaría la habilidad de contar. ¿Cómo contar las cosas a la gente? Eso es muy difícil. Se necesitan buenos profesionales, buenos divulgadores y de buena formación. Un divulgador con poca formación difícilmente va a contar bien las cosas. Se necesitan buenos guionistas para colaborar con los científicos. En definitiva, se necesita gente que domine las técnicas de comunicación y que trabaje con científicos capaces de explicar algo que interesa a la gente.
Y entonces, ¿quién tiene que divulgar? ¿Periodistas? ¿Científicos? ¿Guionistas?…
Yo creo que tiene que haber de todo, científicos, periodistas, realizadores, guionistas… y lo ideal sería aquel que tiene formación a ambos lados, que conoce bien las técnicas de comunicación y a la vez alguna rama de la ciencia. En la sección de naturaleza de la BBC, por ejemplo, colocan a personas de perfil científico que dirigen los documentales y los rodean con comunicadores para que se formen en las técnicas de comunicación. También se da el camino inverso, pero es más complicado. En cualquier caso, la calidad viene dada por el trabajo en equipo, la formación de equipos excelentes de científicos y periodistas.
Ha mencionado la sección de naturaleza de la BBC. Parece que los documentales y reportajes que tienen cierto éxito en la televisión se refieren a animales o a la naturaleza. ¿El resto de la ciencia tiene cabida en la tele?

Es más difícil, pero hay buenos ejemplos de biología, medicina o astrofísica, con una gran audiencia. Pero no todo tiene que ser vendible, no todo tiene que salir en la tele.
Miremos los programas informativos de las televisiones. En el mundo cada día pasan miles de cosas, y en las televisiones se saca un pequeño porcentaje de todas ellas, porque hay temas que por sí mismos atraen la atención de la gente. Lo mismo ocurre con la ciencia. No tenemos que contar todo, sino lo que realmente interesa a la gente, y lo que podemos contar de una manera agradable. Es muy difícil divulgar algunos temas. Esto no quiere decir que no se tengan que contar, pero puede que sólo haya que contar algunos aspectos concretos de estos temas, hay que encontrar otras vías. Es cierto, sin embargo, que la naturaleza tiene una gran fuerza para atraer a la gente, porque siempre es diferente, imprevisible, porque las imágenes son espectaculares… es más fácil.
¿Visibilidad o rigor científico?
Hay que buscar ambas. La visibilidad puede ser un anzuelo, pero si te quedas en eso sólo has hecho el medio camino. Los documentales con imágenes espectaculares son como la comida basura, media hora después de comer vuelve a pasar hambre porque no contienen sustancias.
Por otro lado, los documentales no se pueden llenar de contenido. Dicen los expertos y yo estoy de acuerdo en que los documentales no pueden tener mucha información. Para ello hay libros, revistas, internet… Si tratamos de dar mucha información, haremos una sesión cansada y aburrida. El trabajo debe tener su propio ritmo, sus locuciones también, y la imagen debe hablar por sí misma. En un documental no se pueden dar muchas ideas porque al final los espectadores no se quedan con ninguna. El objetivo de los documentales debe ser conseguir un público lo más amplio posible. Eso, en principio, es una gran limitación, pero también una gran oportunidad.
Por ejemplo, la serie Planeta Azul que han emitido en ETB ha tenido una gran audiencia. El otro día leí que si un científico durante todo un siglo diera una conferencia en una sala grande y todos los días, no conseguiría llegar al número de espectadores que ha tenido un capítulo de esta serie. Esto es sorprendente y hay que aprovechar la oportunidad, pero conociendo los límites del medio y las fuerzas del medio. Y entre estos últimos no hay que dar mucha información, porque nadie se da cuenta de nada. Hay que tener en cuenta que llega a mucha gente y que además hay que abordarla de una manera agradable.
¿Se puede vivir de esto?
Algunos lo consiguen, pero no es fácil. Sin embargo, cada vez serán más. Yo tengo ganas de animar a la gente y entre los alumnos ya he empezado a trabajar. Cuesta. Les digo que la divulgación científica todavía es algo nuevo, que está creciendo, que hay pocas personas especializadas. Esto es una ventaja, ya que hay poca competencia, pero por otra parte, al ser nueva, todavía se generan pocos puestos de trabajo. Hay trabajo en medios de comunicación, universidades, museos, instituciones dedicadas a la ciencia… no es una oferta masiva, pero es otra salida.
En cualquier caso, quien quiera iniciarse en él tiene la obligación de formarse bien, tanto desde el punto de vista científico como de comunicación. Si hay que hablar de naturaleza, hay que saber de biología; si se quiere hablar de estrellas, de astrofísica…
Bienvenido León De hecho es de Soria, pero desde los 6 años vive en Pamplona. Estudió periodismo y, a pesar de haber pasado un año en la radio al finalizar sus estudios, la mayor parte de su vida profesional la ha hecho en la televisión. Realizó en las empresas de producción de Barcelona y Madrid unos 10 años. Junto a otros periodistas creó la agencia Editmedia TV, la primera agencia de televisión en España. En 1992 abandona la empresa y se traslada a T5 para coordinar las sesiones informativas. Pasó un año en ese trabajo y vino a la Universidad de Navarra para estructurar e impulsar la productora Euroview de la universidad. Paralelamente realizó su tesis doctoral analizando los documentales de David Attenborough. Imparte clases en la Universidad de Navarra, pero a la vez sigue realizando trabajos de divulgación científica para televisión, sobre todo con temas relacionados con la naturaleza. |
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