La lengua materna en la medicina


Ha llegado una llamada al Centro Coordinador de Emergencias de Gipuzkoa: un coche ha atropellado a un hombre, por favor envíe la ayuda cuanto antes. La ambulancia medicalizada ha llegado al lugar de los hechos con gran rapidez. El hombre se encuentra en estado de muerte o de vida, y su médico quiere someterse a un tratamiento para aliviar su malestar. Entonces, pregunta: "¿Tiene alergias? ". Respuesta del paciente: "Yo no soy argelino, sino marroquí". El médico y el paciente no se entienden y no se puede cumplir uno de los principios de la medicina, la comunicación entre el paciente y el médico. Por lo tanto, se pone en riesgo el bienestar del paciente.

A los estudiantes de medicina, y a los que estamos cursando estudios de salud en general, se nos repite desde el principio hasta el final la importancia del correcto cumplimiento de la historia clínica, recogiendo adecuadamente los antecedentes, el tratamiento y la enfermedad del momento, para posteriormente realizar un diagnóstico adecuado y un tratamiento adecuado al paciente. En definitiva, la función de un médico es, en la mayoría de los casos, curar al paciente y garantizar su bienestar. Y eso es lo que hace un médico “bueno”, atender bien al paciente y hacer un diagnóstico adecuado, y después salvar su vida o aliviar sus síntomas más graves; pero también tiene otras funciones que promover la salud del paciente, prevenir enfermedades y atender problemas de salud mental.

Además, todos los profesionales sanitarios deberían tener los medios para comunicarse lo mejor posible con el paciente en situación vulnerable. ¿Cómo va a cumplir el médico su misión de forma adecuada, sin comunicarse con el paciente? Hoy en día, todos y todas tenemos derecho a recibir una atención sanitaria de calidad, y para ello es imprescindible tener la comunicación adecuada con el personal sanitario, es decir, ser atendidos en la lengua materna de cada uno. De hecho, cuando no entendemos lo que nos dice el interlocutor, interpretamos la situación y cuando interviene la interpretación, sobre todo en medicina, nos equivocamos.

Y esa situación no la vivimos solos los vascos, tenemos muchos ejemplos en el amplio mundo que reflejan los problemas que tenemos con la lengua en el ámbito de la medicina. El Convenio Europeo de Derechos Humanos, por ejemplo, reconoce la situación especial y muchas veces vulnerable que viven los pacientes en el medio clínico, y deja bien claro que ante esta situación los trabajadores sanitarios tienen que tener en cuenta el idioma materno de los pacientes.

Todo el personal sanitario, a través de la formación continua, debería dotarse de herramientas que le permitan comunicarse mejor con el paciente y es imprescindible incluir el conocimiento de la lengua materna dentro de esta formación. En este sentido, sería recomendable una atención especial a los trabajadores que vienen de fuera de nuestro sistema sanitario y, además de explicar las características del sistema sanitario del País Vasco, dar a conocer las peculiaridades, necesidades y características de nuestra lengua. En Cataluña, por ejemplo, tienen iniciativas como las "parejas lingüísticas": el profesional recién llegado al país se pone en contacto con un compañero de la misma especialidad, y así, también con el catalán; y poco a poco, el recién llegado va dominando la lengua. Este tipo de iniciativas son necesarias, también con el personal local, ya que para fomentar y dominar el uso de la lengua es imprescindible fomentar su uso en el día a día. Para recibir una atención sanitaria de calidad, es absolutamente necesario y imprescindible ser atendido en el idioma materno de cada uno.

 

-> Mortuorias y de palabra

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