"Hasta hace no muchos años había muchos avances alrededor de los neandertales"
 
Sí, porque la industria lítica permite obtener información y extraer conclusiones: por un lado está muy bien conservada y, por otro, es muy abundante, en casi todos los yacimientos se encuentra alguna pieza. De hecho, un yacimiento es un yacimiento humano y no solo paleontológico, sino que debe existir algún instrumento. Son herramientas usadas por los seres humanos, lo que nos permite conocer la organización tecnológica de estos seres humanos y qué hacían en un determinado lugar o con determinadas herramientas.
Por tanto, la industria lítica nos da una visión muy amplia. La economía, el territorio, la organización social y las normas, el comportamiento... nos permiten conocer muchos aspectos desde la industria lítica. Y las primeras periodizaciones también se han realizado a partir de instrumentos líticos, es decir, clasificando y situando en el tiempo los instrumentos encontrados. Esto ha permitido diferenciar los períodos o intervalos de tiempo del Paleolítico. Por lo tanto, sí podemos decir que la industria lítica es muy importante, y como es muy rica hay un montón de especialistas que siempre estamos moviendo e investigando cosas nuevas.
Por supuesto, porque suelen ser estudios complementarios. Por ejemplo, en un yacimiento puede haber útiles de piedra y, si la conservación es buena, también puede haber restos de animales ingeridos. Y en esos animales puedes ver restos de cortes. Con todos los datos, puedes tener una foto completa o conocer un solo aspecto. Para hacer una interpretación correcta es necesario que recibas todos los puntos de vista.
Precisamente, creo que es uno de los grandes incentivos de nuestro trabajo. Tú tienes una idea y estás trabajando en esta línea, y de repente lees un artículo o tienes noticias de un descubrimiento realizado por un compañero, lo que te hace cambiar la hipótesis que tenías hasta entonces. Esto ocurre muchas veces y además es muy importante no sólo en arqueología, sino en ciencia en general.
Por ejemplo, hace no muchos años había muchos avances en torno a los neandertales: que no tenían una estrategia específica para cazar, que eran carroñeros, que no eran capaces de organizar la sociedad y la economía, que tenían un comportamiento oportunista, etc. Y eso, ¿por qué? Pues porque veían que en los instrumentos neandertales no había grandes variaciones. Pero esto era debido a que la clasificación que tenían no era la adecuada para ver la variabilidad que tenían. De hecho, realizaban un análisis tipológico, es decir, clasificaban las herramientas en función de su apariencia, y en base a ello creían que la tecnología de los neandertales era muy básica y no cambió con el tiempo.
Después, sin embargo, llegaron otros análisis como el tecnológico. Con este análisis, además de la apariencia, se observa un proceso para llegar a esa apariencia. Y así fueron descubriendo que los procesos de fabricación de las herramientas eran muy variados entre los neandertales, no sólo en función del tiempo sino también en función del lugar.
Además, se dieron cuenta de que algunas conductas eran poco oportunistas y estaban planificadas. Se ve en Axlor, por ejemplo. Alrededor de Axlor (Dima) no hay fogones y a ellos les gustaba el fogón porque es muy fácil de trabajar, las bocas son cortantes, duran mucho… Las piedras de alrededor eran de baja calidad. Entonces, ¿qué hacían? Pues bien, en algunos tiempos se utilizaban herramientas de piedra de sillería en otro lugar, que cuando se erosionaban hacían con piedras de su entorno los que necesitaban. Se puede decir que este comportamiento es bastante oportunista. Pero hay otras épocas en las que se ve que se dirigían al lugar donde estaba el cantil, allí se hacían los útiles y se llevaban a Axlor. Y además de utilizar estas herramientas de Axlor como tales, las utilizaban para extraer astillas de ellas y para fabricar otros útiles. Ahí hay una planificación.
Sí, y en eso también ha habido otro cambio de enfoque o una revolución. Al principio se pensaba que los territorios neandertales eran bastante limitados; que eran poblaciones pequeñas. Porque para controlar un gran territorio tienes que tener alguna planificación para saber dónde están los recursos (caza, agua, cuevas, frutos...) y cuándo y cómo conseguirlos.
Pues bien, en el territorio hoy conocido como Euskal Herria existen tres grandes yacimientos neandertales: Axlor (Bizkaia), Lezetxiki (Gipuzkoa) y Arrillor (Álava). Los tres se encuentran en un pequeño triángulo, con una distancia máxima de 15 km de un lugar a otro. Y en los tres se observa que a unos niveles poseen herramientas fabricadas con rocas cercanas, pero a otros, fabricadas con cortafuegos. Y ese fogón lo traían de la costa vizcaína, o de Gipuzkoa, o de Urbasa, o de Treviño. Colocando estos espacios en un mapa se observa que los neandertales se movían en un espacio relativamente amplio.
Es más, los ecosistemas de estos lugares son muy diferentes entre sí y todos ellos eran explotados. Esto significa que conocían bien el territorio y eran capaces de adaptar los modos de vida, estrategias de caza, etc. a cada lugar.
Sí, eso también. La transmisión del conocimiento y la tecnología, imprescindible para la explotación de este territorio, se llevó a cabo durante mucho tiempo. La mayor parte de los restos de neandertales que tenemos aquí son del último Paleolítico Medio, es decir, entre hace unos 60.000 y 40.000 años.
Sin embargo, en este periodo los neandertales tuvieron una gran diversidad de comportamientos, y en este sentido, son muy importantes los tres yacimientos citados, que cuentan con secuencias estratigráficas muy amplias: En Axlor hay al menos diez niveles, en Arrillor una décima más, en Lezetxiki seis y siete, y a veces hay diferencias notables y otras muy pequeñas. Esto demuestra que las poblaciones neandertales, además de su variabilidad cronológica y geográfica, tuvieron una evolución histórica.
Por eso, desde mi punto de vista es muy difícil hablar de la vida de los neandertales. Hay que saber qué época y dónde hablamos de neandertales, no se puede generalizar. O, para tener una visión general, tienes que partir de la arqueología del lugar.
Eso es. Lo cierto es que para entender las primeras ocupaciones humanas en Europa hay lugares muy importantes. Uno es Atapuerca (Burgos), otro Orce (Granada), otros hay en Francia... ¿y qué hay en el centro? Esa es la pregunta. Y no es un asunto sencillo, porque queremos saber de dónde llegaron aquellos primeros seres humanos: Desde África o Asia. Y para conocerlo hay que conocer los lugares intermedios.
Así, nosotros elegimos lo que hoy en día es Euskal Herria, de hecho, que es un crucero entre Francia, la llanura castellana, Cantabria y el valle del Ebro. Estos cuatro espacios son muy importantes para entender la época que queremos investigar, por eso queríamos saber qué pasaba aquí. Sin embargo, en la bibliografía apenas había síntesis. Existe una, la de Alvaro Arrizabalaga, de 2005, y aunque estaba bastante completa, desde entonces se han producido importantes cambios: se han realizado excavaciones tanto en antiguos como en los nuevos yacimientos, se han utilizado nuevas metodologías para estudiar los restos que se conocían... Desgraciadamente, no hemos encontrado restos humanos, a excepción del famoso humero de Lezetxiki, pero quizás en los próximos años podamos conseguir algo.
Por tanto, teniendo en cuenta toda esta información, hemos realizado una síntesis renovada, con nuevas ideas y ampliando las nuevas líneas de investigación para los próximos años.
Sobre todo hemos demostrado una cosa con este trabajo. Hasta ahora, las excavaciones se realizaban a poca profundidad, hasta un metro de profundidad o, si no se encontraba nada, no se seguía excavando. De hecho, los vestigios más importantes para ellos eran los del Paleolítico Superior, porque querían demostrar la relación que existía entre los hombres de entonces y los vascos de hoy. Esa era la intención de Barandiaran, por lo que apenas había restos del Paleolítico inferior. Lezetxiki es una excepción, pero normalmente no se excavaba en profundidad.
Pero luego, cuando con otros objetivos hemos inducido los niveles inferiores, hemos visto que hay pistas más antiguas que pueden estar en otros lugares. Habrá que diseñar otro tipo de excavaciones para encontrarlas.
Por ejemplo, el caso de Arlanpe es muy significativo. Si te vas, verás que es un agujero muy pequeño y a primera vista no parece que tenga que haber nada. Sin embargo, se trata de una cueva muy antigua, inactiva desde hace mucho tiempo, en la que se han encontrado numerosos restos, incluso del Paleolítico Inferior. Y en Askondo también hemos encontrado restos del Paleolítico Medio, pero a gran profundidad bajo un nivel estéril. En un tiempo no llegarían a esa profundidad, pero ahora vamos a buscarlo. Ahí ha habido un cambio.
Cabe destacar, además, la importancia de algunas de las pistas encontradas para conocer la organización tecnológica. Así, el próximo año publicaremos varias investigaciones aquí llevadas a cabo en esta materia y nos convertiremos en un referente en toda la cornisa cantábrica.
Otra cosa es que antes, al hacer las dataciones, no tenían la posibilidad de realizar dataciones concretas, por lo que se actuaba con mucha prudencia. Por ello, se decía que las pistas más antiguas son de hace unos 100.000 años. Pero luego vino la revolución de Atapuerca: primero encontraron restos de hace 500.000 años, luego más antiguos, y ahora están en 1.200.000 años. Y quizá también encontrarán a los más mayores.
¿Es creíble que de aquí a 100 km haya vestigios tan antiguos que aquí los más mayores tengan sólo 100.000 años? Eso es imposible. Esto nos ha llevado a replantearnos todo y a situar las cosas en su momento. Por ejemplo, en el yacimiento de Mendieta o en el de Irikaitz se pensaba que algunas cosas eran del Paleolítico inferior, pero parecían más antiguas, más arcaicas. Hemos tratado de datar y todavía no tenemos resultados definitivos, pero, a partir de datos climáticos, hemos visto que son dos glaciaciones.
De hecho, lo más prudente sería pensar que son de la última época interglacial, pero teniendo en cuenta el tipo de industria, es más lógico pensar que son interglaciares anteriores, de hace 500.000 años. ¿O por qué no son anteriores? Para confirmarlo se necesita otra datación, pero no dice seguir con sentido a los 100.000 años.
Yo ahora mismo estoy trabajando en el sur de Francia, con Laurence Bourguignon, y la datación de este lugar es de 1.200.000 años. Es lo mismo en Atapuerca que en Orce. Pues tiene que estar algo en el centro. Puede que haya desaparecido, pero existe la posibilidad.
Sí, una de las líneas que llevo en el cenieh es esa. Otra cosa es qué pasó del Paleolítico Medio al Paleolítico Superior, por qué desaparecieron los neandertales...
Sí, muy típico, y últimamente tenemos un bombardeo enorme sobre ello, por todas partes: desde la genética, la paleoantropología, la arqueología... Y,
muchas veces con hipótesis muy sugerentes, pero en la mayoría de los casos con pocas pruebas. Siempre pasa lo mismo en ciencia que tenemos que movernos, si nos quedamos en el lugar donde estamos seguros, no hay movimiento. Por lo tanto, tenemos que ir al límite, pero claro, movernos en el límite es peligroso; a veces pasas al lado oscuro y a veces te quedas donde estabas. Lo mejor es conseguir el equilibrio, no decir las cosas de siempre, sino intentar buscar nuevas ideas para mover las ideas.
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