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Islandia, en frío, caliente

Durante el último mes se han podido ver imágenes de esta isla por todas partes. El caos que ha provocado el tráfico aéreo ha hecho famosa la nube de cenizas lanzada por el volcán Eyjafjallajökull. No es un mal pretexto para echar un vistazo a la isla, ya que, aunque no hay nubes de ceniza, Islandia es bastante espectacular.

Por dentro caliente y por fuera frío. Al norte del océano Atlántico, Islandia se encuentra muy cerca del círculo polar ártico. Los glaciares, el hielo y la nieve son algunos de los elementos habituales del lugar. Y al fundirse las nieves se originan numerosos ríos y arroyos. En Islandia hay ríos, ríos, pozos, lagos y cascadas espectaculares.

Muchos de estos pozos son de agua caliente. De hecho, Islandia hierve el interior. En toda la isla existen más de 600 fuentes de agua caliente, algunas con más de 150 grados de agua. El 89% de los hogares islandeses se calientan con agua caliente subterránea.

El volcán Eyjafjallajökull es también un claro exponente de este calor interior. Es uno de los 35 volcanes activos de Islandia. La lava comenzó a fluir en marzo y, tras una parada, el 14 de abril se reactivó el volcán para comenzar a lanzar la famosa nube de ceniza.