Fotógrafo de copos de nieve
“Bajo el microscopio, vi que los copos de nieve eran un milagro de belleza, y era una pena que no lo vieran los demás. Cada cristal era una obra maestra de diseño y no se repetía ni un solo diseño. Al fundir un copo de nieve, el diseño se perdía para siempre. Una belleza que se ha ido, sin dejar rastro.”
Son palabras de Wilson Bentley. Cuando a los quince años observó los copos de nieve en un viejo microscopio regalado por su madre, se quedó estupefacto y su deseo fue dibujarlos. Pero dibujar antes de fundirse era una tarea difícil, y no conseguía reflejar fielmente las complejas formas de los copos. Así que pensó en añadir una cámara de fotos al microscopio. No fue fácil, pero lo hizo probando y probando. el 15 de enero de 1885, hace 125 años, sacó a un copo de nieve la primera foto de su historia.
Desde entonces, fue la pasión por la vida de Bentley. Recibió en fotografías más de cinco mil copos. Cinco mil “flores de hielo”, en sus palabras.
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