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Consecuencias de no querer estar solo

2009/12/06 Lakar Iraizoz, Oihane - Elhuyar Zientzia

El 25 de octubre, hacia las nueve de la noche, una luz intensa cruzó el cielo. Un día salió un punto luminoso de aquella gran luz y al final ambos desaparecieron en el horizonte. Cualquiera pudo verlo a vista. "¿Era un objeto volante desconocido?" La pregunta se iba a pasar por la cabeza a varias personas que vieron el fenómeno.
La intensa luz que se vio por la noche podría ser un O bject volador desconocido... un satélite meteorológico que partió a su órbita definitiva y su cohete (Foto: Observatorio Astronómico de Mallorca (OAM).

Sin embargo, este fenómeno no confirmó la presencia de ovnis. Las imágenes fueron grabadas por las cámaras del Observatorio Astronómico de Mallorca y han sido explicadas mucho más mundanas por los expertos.

Según han explicado, el fenómeno relacionado con el cohete Atlas V-401, lanzado en California tres horas antes de que todo esto sucediera. Este cohete debía poner en órbita un satélite meteorológico para las Fuerzas Armadas de Estados Unidos.

Pues cuando hizo una segunda órbita alrededor de la Tierra, el satélite se separó del cohete para tomar su órbita definitiva y el cohete se dirigió hacia la órbita en la que se acumula la basura del espacio. En esta maniobra, además, se eliminaron los gases y combustibles que quedaban al cohete para su combustión en la atmósfera.

Y eso es lo que nosotros vimos: estaba formado por gases y combustibles que estaban quemando mucha luz y el punto luminoso salió de la gran luz, los satélites meteorológicos.

En general, los científicos no conocen suficientemente los planetas fuera del sistema solar y no saben si tienen las características necesarias para tener vida (Foto: NASA, ESA, A. Schaller).

Buscando la vida fuera de la tierra

Estamos convencidos de que fuera de la Tierra los seres vivos deben estar, deben ser inteligentes y quieren contactar con nosotros. Y esa temeridad lleva a los alienígenas a ver en diferentes lugares los esfuerzos de comunicación.

De momento, sin embargo, nunca se ha demostrado este tipo de esfuerzos por parte de los alienígenas inteligentes. Dejamos las creencias y creencias para los ufólogos y los ufólogos.

Pero esta pasión por encontrar vida fuera de la Tierra tiene seguidores entre científicos reales, astrónomos, astrobiólogos, etc. Han realizado numerosos intentos y seguirán haciéndose en los planetas del Sistema Solar y en las lunas de algunos planetas buscando algún indicio de vida. De momento, sin embargo, todos han sido en vano.

Fuera del sistema solar, los astrónomos también han ido en busca de seres vivos. Para ello, el primer trabajo consiste en encontrar las áreas residenciales de posibles seres vivos, es decir, encontrar otros planetas por el universo. Hace unas semanas decían que los astrónomos han descubierto 32 nuevos exoplanetas. Pero no son los únicos que conocen. Ya tienen identificados unos cuatrocientos exoplanetas.

Europa, una de las lunas de Júpiter, es un cuerpo que puede tener vida. Los científicos están estudiando con entusiasmo (Foto: Centro Aeroespacial Alemán (DLR).

Sin embargo, su identificación no significa, en modo alguno, que conozcan debidamente sus características. Y es que a muchos, y a estos últimos 32, entre otros, se les ha detectado mediante técnicas transversales. En una de estas técnicas, por ejemplo, los expertos saben que un planeta gira alrededor de una determinada estrella porque la fuerza de gravedad del planeta provoca pequeños cambios en su trayectoria.

Por lo tanto, lo único que saben de muchos exoplanetas es que existen. A partir de ahí el universo es tan oscuro como el mismo. Y, por supuesto, si tienen o no vida...

La verdad es que para cualquiera sería sorprendente, sorprendente y perturbador encontrar seres vivos fuera de nuestra Tierra. Nunca sabemos si va a ocurrir. Y hasta que nos encontremos, seguiremos dando vueltas a la pregunta de siempre: ¿Estamos solos en el universo?

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