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Transición de la estrategia zero covid a la situación endémica

2021/10/07 Galarraga Aiestaran, Ana - Elhuyar Zientzia Iturria: Elhuyar aldizkaria

Una autopista de Nueva Zelanda, con movimiento reducido por el covid-19. Ed. Alan Tennyson/CC 4.0

El 4 de octubre de 2021, la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, reconoció que la estrategia zero covid no ha conseguido eliminar el brote coronario de Auckland, y que necesitarían una nueva visión para poder controlar el SARS-CoV2.


Hasta el momento, con los límites externos completamente cerrados y bajo un estricto control interno de la transmisión del virus, sólo han sufrido 27 muertes por covid-19, con una población de cinco millones de habitantes. Al mismo tiempo, han conseguido mantener su actividad económica y social.


El seguimiento y el confinamiento de casos no han sido suficientes en Aukcland. Según han explicado, la contaminación de la variante delta y la dificultad para cumplir adecuadamente las medidas han coincidido en las comunidades más marginales de la ciudad. Ante la imposibilidad de eliminar el virus, Ardern indica que, en la medida en que las vacunaciones lo permitan, entrarán en la transición hacia otra estrategia.


Sin embargo, todavía sólo la mitad de las personas que pueden recibir la vacuna se han vacunado, por lo que ha adelantado que hasta que el 90% esté vacunado, las medidas se paliarán poco a poco.

La transición de cuatro países

Ese mismo día la revista médica The Lancet publicó un artículo titulado: “Navegando desde la eliminación del SARS-CoV2 a la endemicidad en Australia, Hong Kong, Nueva Zelanda y Singapur”. Los autores, representantes del Observatorio Asiático Oriental de la OMS y científicos internacionales, han recordado en su artículo que el objetivo de estos países ha sido erradicar el virus desde el inicio de la pandemia, es decir, evitar la transmisión local del SARS-CoV-2 en más de 28 días. Para ello se han utilizado medidas no farmacológicas: testar-continuo aislado, distancia, máscaras, confinamientos…

La estrategia se ha calificado en general como exitosa y ha conseguido avanzar económicamente. Ahora, sin embargo, han dejado esta estrategia y han empezado a dar pasos para hacer la transición a otra situación. Según los autores del artículo, los caminos adoptados y su evolución pueden servir para otros países para sacar conclusiones y diseñar una transición a la endemicidad.

En Singapur se dio el primer paso en julio. La estrategia se basó en la responsabilidad individual, se repartieron autotests y se reforzó el sistema testar-continuo aislado para el control precoz de los casos. En agosto se fueron recuperando paulatinamente la actividad social y económica, incluidos los viajes internacionales. Los no insertados tenían medidas más estrictas que los insertados. La flexibilización de las medidas estaba ligada a la capacidad de los servicios sanitarios y a las muertes, y respondían fuertemente ante los riesgos de brotes. A principios de septiembre tenían un 80% insertado y están dispuestos a endurecer las medidas si los casos comienzan a subir.

Australia, por su parte, ha adoptado medidas no farmacológicas para la transmisión interna de contrafuertes y cuarentena para viajes fuera de sus fronteras. Para agilizar las medidas, diseñó una estrategia de cuatro pasos para comenzar a aplicar cuando el 70-80% de la población estaba integrada. Sin embargo, la extensión de la vacunación es la menor de los países asimilados. Paralelamente, la variante delta ha dado lugar a brotes bastante grandes y no han podido ser controlados por confinamientos. Ha habido una presión política para rechazar la estrategia Zero covid y finalmente la integración ha sido la solución. El problema es que el suministro de vacunas no es lo suficientemente abundante y rápido. Actualmente, algo más de la mitad de la población de 16 y más años está vacunada, y esperan que para noviembre haya un 80%. Anuncian la retirada de la prohibición de viajar que ha estado vigente durante 18 meses y refuerzan la vacunación con nuevas vacunas.

Nueva Zelanda también anuncia la transición. Allí también se pondrán en vigor en la vacunación y, si la extensión es suficiente para el año 2022, los pasajeros externos comenzarán a aceptarlos con medidas adecuadas al país de origen. Seguirá siendo necesario testar y aislar para interrumpir la transmisión en caso de aparición de algún caso.

Hong Kong también ha respondido con éxito a las olas del covid-19, a las estrictas medidas no farmacológicas, a los confinamientos y a la elevada responsabilidad y cumplimiento de la ciudadanía. La vacunación permitiría agilizar las medidas, pero por el momento, aunque no han tenido problemas de suministro, no han conseguido desplegar correctamente la vacunación. El 62% de la población susceptible de ser insertada a finales de septiembre estaba plenamente integrada, pero en 80 años sólo el 14%. Para animar a la vacunación se han establecido medidas diferenciadas para los vacunados y no vacunados. Sin embargo, prevén una continuidad prolongada de las medidas. Ahora lo prioritario es recuperar los viajes con China, pero China mantiene su estrategia cero covid. Así, han establecido un programa que permite viajes concretos.

Los autores concluyen que la estrategia zero covid no puede prolongarse y que la integración es imprescindible para ir adoptando medidas. A medida que el SARS-CoV 2 se integra en un mundo endémico, han llamado a los investigadores y a los decisionistas a identificar todas las posibilidades, reforzar el sistema sanitario, reducir las desigualdades y estar preparados para una larga pandemia.

 

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