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Descubrimientos sucesivos para comprender la evolución de nuestra especie

2018/03/01 Agirre Ruiz de Arkaute, Aitziber - Elhuyar Zientzia | Galarraga Aiestaran, Ana - Elhuyar Zientzia Iturria: Elhuyar aldizkaria

Imagen 3D de la mandíbula Misliya-1. ED. : Science.

Se han publicado tres importantes investigaciones arqueológicas en muy poco tiempo. El primero es de la cueva de Misliya (Israel). El estudio de los dientes y herramientas humanos de 177.000-194.000 hallados en el lugar ha concluido que son los restos más antiguos del hombre moderno fuera de África. La segunda investigación se ha llevado a cabo en el yacimiento de Attirampakkham, en la India. Allí han encontrado una serie de herramientas de características del Paleolítico Medio, herramientas de piedra fabricadas con la técnica Levallois, que han calculado a los 385.000 años. Por último, se han publicado los resultados del primer estudio de “El hombre de Pekín”. Es un estudio de los dientes de un homo erectus, muy útil para comprender cómo fue la evolución humana en Extremo Oriente.

Los más antiguos fuera de África

Hasta ahora se pensaba que los humanos modernos salieron por primera vez de África hace 90.000 a 120.000 años. Los restos encontrados en la cueva de Misliya son más antiguos. Por lo tanto, concluyen que habían salido antes de lo que pensaban. La nueva fecha coincide con lo que los genéticos han señalado, ya que se calcula que hace unos 220.000 años salieron.

Joseba Ríos Garaizar, investigador del Centro de Investigación sobre Evolución Humana (CENIEH), ha considerado importante el descubrimiento: “Avanza casi 80.000 años la salida del hombre moderno. Esto significa que tendrían 80.000 años más de contacto con los neandertales “.

“La genética ha demostrado que la principal mezcla entre neandertales y humanos modernos se produjo bastante antes de que el hombre moderno llegara a Europa, y el posible escenario se sitúa en Oriente Próximo”, explica Ríos. Oriente Próximo fue el mayor corredor para las migraciones de homínidos a lo largo del Pleistoceno. Los hombres modernos, neandertales de Europa, llegaron desde África, y en ese viaje estuvieron presentes las dos especies durante 150.000 años, según el nuevo estudio.

Los investigadores han afirmado que los humanos de la cueva de Misliya usaban la industria lítica de Levallois, por lo que son los vestigios más antiguos de los hombres modernos que usaban esta tecnología. “Levallois es una técnica muy controlada. Las puntas eran finas y de boca muy afilada, con una técnica muy planificada y unas normas de trabajo fijas.

Fue un gran avance tecnológico ya que se conseguía una producción sistemática. En la aparición de este salto tecnológico ponemos la frontera entre el Paleolítico Inferior y el Medio”, explica Ríos. “Esta investigación servirá para poner orden en las industrias del Próximo Oriente, para desentrañar lo que hicieron los neandertales o los humanos modernos, ya que en aquellos tiempos las dos especies eran muy similares tecnológicamente”.

Hay pocas huellas de seres humanos modernos arcaicos, por lo que es muy complicado analizar su origen, su cultura y sus migraciones. Según Ríos, “esta investigación ha puesto un nuevo hito para ir comprendiéndolo”.

Se han encontrado herramientas del Paleolítico Medio en el yacimiento de Attirampakkham. ED. : Centro de Educación del Patrimonio Sharma, India.

Lo ocurrido en Asia es clave

Inmediatamente después de la publicación de la investigación del yacimiento de Mysliya en la revista Science, se publicó en Nature otra investigación. En concreto, se refería a algunos instrumentos del yacimiento de Attirampakkham (sureste de la India). Según el estudio, estas herramientas presentan características propias del Paleolítico Medio, algunas de ellas fabricadas con la técnica Levallois.

La investigación ha generado una serie de preguntas, ya que las herramientas calculan que tienen 385.000 años de antigüedad, y todas las evidencias hasta el momento apuntan a que el hombre moderno todavía no llegó a Asia. Existen, por tanto, dos posibilidades: estas herramientas son fabricadas por el hombre moderno, por lo que se extendió por Asia mucho antes de lo que pensaban; o sus seres humanos desarrollaron esta técnica, en la misma época que los hombres modernos africanos y los neandertales europeos.

Para Rios, esta segunda hipótesis es la más prudente y a su favor se han mostrado también los investigadores de Attirampakkham. “No hay indicios para pensar que hubo una migración tan temprana de los que tenían esta tecnología fuera de África. Las más antiguas son las de Misliya por el momento, y en el futuro es posible que se encuentren aún más viejas, pero por el momento no existen”, explica Ríos.

Además, le parece lógico que los seres humanos que allí habitaban hayan desarrollado por sí mismos la técnica Levallois, que también ocurrió en otros lugares: “Esta técnica puede ser considerada como continuación de la cultura Acheuliana. El acheuliense es del Paleolítico inferior, utilizado para obtener los dos rostros. La técnica Levallois, por su parte, se utilizaba para sacar los pantalones y requiere una compleja mentalidad y organización. De ahí que sea considerada como característica del Paleolítico Medio. Pero la evolución no es directa y continua, no es tan simple. Y aunque hay quien relaciona la técnica Levallois con el hombre moderno, yo creo que eso no está del todo claro y no es correcto”.

Así, Ríos cree que los instrumentos de Attirampakkham podrían ser el resultado del desarrollo local.

En cualquier caso, está claro que conocer qué pasó en Asia será clave para comprender la evolución humana. En este sentido, el estudio de los dientes del “Hombre de Beijing” también ha proporcionado datos significativos para conocer el Homo erectus. Ríos: “Muchas piezas de la historia de nuestro pasado están en Asia y todavía no las hemos encontrado”.

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