}

Energía peligrosa en el interior del envase

2011/06/11 Galarraga Aiestaran, Ana - Elhuyar Zientzia

Las bebidas energéticas están de moda. En cuanto a los alimentos y bebidas envasadas, son los productos con mayor crecimiento en ventas y, a la vista de los datos de 2005 a 2009, los analistas de mercado han confirmado una tendencia al alza constante, con un crecimiento del 136% en este periodo.

Según las encuestas realizadas a los consumidores, los principales consumidores son hombres de entre 16 y 30 años que consumen estas bebidas principalmente por tres motivos: la obtención de energía (71%), la mejora de la actividad cerebral (60%) y el 57% de estar despierto.

Alertan sobre el riesgo para la salud de las bebidas energéticas.

Están diseñados para ello. Por un lado, contienen sustancias que bloquean los neurotransmisores que transmiten la sensación de fatiga en el organismo, especialmente la cafeína. Y no pocos: aunque la concentración de cafeína varía mucho, algunos tienen cuatro veces más cafeína que un café solo o un refresco de cola. Por otro lado, a excepción de los que se venden con la denominación light o diet, tienen un alto contenido en azúcares e hidratos de carbono simples, por lo que aportan al cuerpo una energía que se puede utilizar inmediatamente.

Además de la cafeína y el azúcar, contienen ingredientes "exóticos" como guarana, taurina, ginsenga, mate, creatina, carnitina... Algunos de ellos son potenciadores de la cafeína o contienen cafeína y, para muchos, son poderosos placebos. Es decir, aumentan el efecto intrínseco de la bebida mediante el efecto placebo.

Placebos placebo, no son simples refrescos. Sin embargo, hay consumidores que los consideran iguales, sin tener en cuenta sus consecuencias. Y las consecuencias pueden ser muy graves. Uno de los casos más destacados ocurrió hace 10 años. Ross Cooney, jugador de baloncesto de 18 años, bebió tres Red Bull tras un partido. A continuación murió.

El suceso tuvo consecuencias: En Francia se decidió prohibir la venta de Red Bull, en Dinamarca se prohibió un plazo y en Gran Bretaña se abrió una investigación. Sin embargo, tres años después, la Corte Europea de Justicia rechazó la prohibición. Por lo tanto, las bebidas energéticas son legales y carecen de normativa específica, tanto en Europa como fuera de Europa.

Estudios explicativos

Sin embargo, las sospechas de ser nocivas para la salud no se han reducido, y prueba de ello es que siguen investigando las posibles consecuencias de estas bebidas. Precisamente recientemente se han publicado dos investigaciones en sendas revistas especializadas (Alcoholism: Clinical Experimental Research y American Academy of Pediatrics ).

El primer estudio realizado con estudiantes universitarios ha demostrado que la mezcla de bebidas energéticas y alcohol afecta a la capacidad de prevención de riesgos. En consecuencia, quienes beben estos combinados tienen más probabilidades de ser valientes que quienes beben alcohol o bebidas energéticas vacías.

En el otro estudio se ha analizado la influencia que tienen en los niños y jóvenes y se ha llegado a la conclusión de que no son aptos para ellos, sobre todo porque tienen cafeína. De hecho, en los menores el sistema nervioso sigue evolucionando, por lo que la influencia de la cafeína es mucho mayor en los niños que en los adultos, y también más variable en los niños. Así, en muchos casos produce alteraciones del sueño, problemas de atención al estudio, ansiedad, nerviosismo y irritabilidad, alteraciones del comportamiento y, en algunos casos, arritmia. La taurina y otros componentes también aumentan el riesgo de sufrir problemas cardiacos.

Por todo ello, los responsables sanitarios han recomendado que en ningún caso se den bebidas de este tipo a niños y jóvenes, y que las personas adultas las tomen con moderación y no se mezclen con el alcohol. Una vez más en contra de lo que está de moda.

Publicado en el Anexo GAUR8.

Gai honi buruzko eduki gehiago

Elhuyarrek garatutako teknologia