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Enfermedad de la vibración

2000/04/30 Kortabarria Olabarria, Beñardo - Elhuyar Zientzia

Hace un par de semanas se celebró el Día Mundial de la Enfermedad de Parkinson. Debido a la gran cantidad de noticias que surgen a las puertas de este tipo de días oficiales, la del Parkinson no fue una excepción. Sin embargo, también hubo noticias llamativas como José A de la Universidad de Navarra. Obra del neurólogo Obeso. Indicó que la terapia génica y las técnicas quirúrgicas permitirán curar el Parkinson en la próxima década. También es curioso la resistencia extraordinaria de los fumadores al Parkinson.

La enfermedad de Parkinson es una enfermedad que afecta al sistema nervioso. El parkinson afecta tanto al control y coordinación del movimiento como a las partes del cerebro encargadas de mantener la afición y la actitud muscular. En una de estas estructuras cerebrales se encuentra la sustancia dopamina, es decir, la sustancia que regula la eficacia y la armonía de los movimientos. La enfermedad de Parkinson se produce cuando disminuye la cantidad de dopamina. La enfermedad fue descrita por primera vez en 1817 por el médico inglés James Parkinson.

Síntomas del Parkinson

Temblor, rigidez muscular y lentitud y dificultad para iniciar el movimiento son indicadores básicos de esta enfermedad. Estos síntomas pueden aparecer de forma rara o simultánea, predominan en una parte del cuerpo o un síntoma puede manifestarse más claramente que el resto.

A pesar de que la enfermedad puede tener diferentes características entre el enfermo y el enfermo, y de que las respuestas a los medicamentos son muy variadas, hay que mencionar el conjunto de síntomas más conocidos que pueden ayudar a identificar el comienzo del Parkinson:

- Falta de expresión facial y torpeza en la ejecución de los movimientos. Al decir movimiento se tienen en cuenta tanto los automáticos (parpadear, tragar, balancear los brazos al caminar…) como los voluntarios (vestirse, levantarse de la silla, escribir…).

- La vibración es más acusada durante la parada y disminuye cuando hay movimiento voluntario.

- Resistencia o falta de flexibilidad para mover las extremidades. - Flexión de tronco y cabeza hacia delante y de las articulaciones de codos y rodillas. A los enfermos les resulta difícil mantener el equilibrio y corren el riesgo de caer.

- Después de tropezar o perder el equilibrio, tienen problemas de corrección.

- Marcha con pasos cortos. Suelen tener períodos de bloqueo (como si los pies se pegaran en el suelo) y el ritmo de la marcha es evidente, con pasos rápidos y confusos.

- Escritura pequeña e ilegible.

- Tendencia a las depresiones.

- Estreñimiento y salivación excesiva.

¿A quién afecta?

Aunque se cree que es una enfermedad de los mayores, no es una verdad redonda, porque no es raro que entre 30 y 40 años se inicie el Parkinson. Se trata de una enfermedad que no hace distinción entre razas, ya que puede observarse en todos los países del mundo, y que tiene el mismo comportamiento en cuanto al sexo.

Según los datos disponibles, cada 100.000 habitantes aparecen 20 nuevos casos anuales. Aunque no es raro entre los más jóvenes, afecta sobre todo a los mayores de 55 años, siendo el 1% de los mayores el que tiene Parkinson. Aunque los datos no son del todo exactos, se estima que en Euskal Herria hay entre 4.000 y 5.000 personas que padecen esta enfermedad.

El origen de la enfermedad de Parkinson es desconocido, ¿qué es lo que provoca la disminución de la dopamina en el cerebro? Para responder a la pregunta, en el mundo hay muchos científicos que están investigando, pero de momento no se han recibido respuestas fiables. Sin embargo, como se mencionaba en la introducción, parece que la solución puede estar cada vez más cerca.

Hasta encontrar la solución se intenta mejorar la calidad de vida de los pacientes. En la actualidad existe la capacidad de controlar y tratar eficazmente la enfermedad de Parkinson, ya que se utilizan medicamentos para paliar la mayoría de los síntomas. El tratamiento se basa en la ingestión de dopamina, es decir, en su administración permanente. De esta manera, tras varios meses se ha comprobado que los resultados son satisfactorios. Sin embargo, la enfermedad no desaparece, los síntomas se detienen y se ralentizan. De este modo, en la vida diaria de los pacientes no se aprecia una interrupción en algunos años. Con los medicamentos actuales, la mayoría de los síntomas principales son controlables y, además, si el paciente acepta su enfermedad y se adapta a ella -a pesar de sus limitaciones- puede realizar una vida independiente.

¿Fumar bueno para Parkinson?

Así parece. Según las estadísticas, al menos está claro que los fumadores tienen menos Parkinson. Sin embargo, las estadísticas no han sido capaces de explicar por qué y los científicos sí. Uno de los componentes del tabaco es la naftokinona compuesta. Este compuesto actúa sobre una enzima (monoamino oxidasa) situada en el cerebro. De hecho, en la actividad química normal del cerebro, la OMG divide los neurotransmisores -dopamina, serotonina, norepinefrina…-. Investigadores del centro de investigación estadounidense Virginia Tech han podido concluir que el tabaco puede impedir el trabajo del MAO.

Para llegar a esta conclusión, los investigadores han trabajado con ratones de laboratorio. A los ratones les dieron la droga MPTP, una droga que produce una enfermedad similar a la de Parkinson. Esta droga salió al mercado en el año 1980, pensando que podía reducir el efecto de la heroína, pero los drogadictos que se tomaron a altas dosis sufrieron los síntomas de Parkinson. Como se ha podido comprobar con los ratones, la naftokinona proporciona un auténtico apoyo al Parkinson. No obstante, hay que tener en cuenta que aunque el tabaco pueda parecer bueno para el Parkinson, en general, es muy perjudicial para la salud y el bolsillo.

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