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Conexión a Internet sin cables

2002/06/01 Mendiburu, Joana - Elhuyar Zientziaren Komunikazioa Iturria: Elhuyar aldizkaria

El mercado de los ordenadores portátiles está en expansión. Pero, ¿para qué comprar un portátil para conectarse a Internet si tenemos que estar en la oficina del hogar o del trabajo? El sistema Wireless area ha superado este problema y el primero en superarlo en el País Vasco ha sido la Facultad de Informática de la UPV/EHU de Donostia.

Los alumnos de la Facultad de Informática de San Sebastián ya no tienen que entrar en la biblioteca o laboratorio y enchufar el portátil para poder navegar por Internet. Sólo tienen que adquirir una tarjeta en la propia facultad para conectarse. De esta forma, aprovechando las buenas condiciones meteorológicas, pueden trabajar en el mismo prado de la facultad. Todo ello gracias al proyecto puesto en marcha por la facultad y el Servicio Informático de la facultad (CIDIR). Es un proyecto piloto.

Sistema Wireless Area

J. Mendiburu Garaiar

En palabras de Pello Sánchez, director del proyecto, “es muy parecido al sistema de teléfonos móviles. Se instalan puntos de acceso en varios puntos y, donde no hay obstáculos, sirven para un radio de 150 metros. Según las barreras, este espacio se reduce”.

La información que va desde el ordenador al punto de acceso se transmite por radiofrecuencia y cada punto de acceso está conectado por cable a la red de datos, como si fuera un ordenador más. Por el momento, la Facultad de Informática cuenta con tres puntos de acceso, la biblioteca y el edificio Barriola donde se ubican las aulas. Así, en la entrada de la facultad, en la cafetería, en la biblioteca, en el aula abierta 24 horas y en varios puntos de fuera de la facultad se puede acceder al sistema.

Cada punto de acceso cuesta 68.000 pesetas y puede transmitir 11 Mb por segundo. Estos 11 megabites se distribuyen entre los usuarios conectados, por lo que cuantos más usuarios se conecten al punto de acceso, más lento funcionará. Se recomienda conectar a cada punto de acceso diez usuarios, pero estos límites pueden superarse añadiendo los puntos de acceso.

Para conectar el portátil al punto de acceso, como se ha indicado, se introduce una tarjeta en el ordenador. Cada tarjeta cuesta 28.000 pesetas. Pello Sánchez ha precisado que “al usarlo por primera vez, les preparamos el CD-Rom que se instala solo”. A partir de ahí basta con introducir la tarjeta.

La tecnología se llama 802.11 b y 802.3 es una variación de la comunicación estándar de redes locales tipo Ethernet. Esta variación permite trabajar de forma inalámbrica en una red local.

La tecnología 802.11 a está ya desarrollada pero todavía no se utiliza, ya que la distribución de licencias no se ha realizado. Este sistema funcionará mucho más rápido: Pasa de una velocidad de 11 Mbps a 50 Mbps.

Sistema multiuso

Pello Sánchez introduciendo la tarjeta de conexión a Internet en un portátil.
J. Mendiburu Garaiar

El proyecto piloto está dirigido por el momento al alumnado, pero Pello Sánchez indica que puede tener otros usos. “Por ejemplo, en casi todos los edificios existe la posibilidad de conectarse a Internet por cable, pero no en todos. Además, si no hay toma cerca del lugar donde se quiere colocar el ordenador, el sistema puede ser cómodo.

Por otro lado, el corte de la conexión a Internet por cable durante un periodo de tiempo debido a los trabajos también ayudará a reducir las molestias. Por último, habrá un servicio más para el profesorado externo que acuda a las charlas. Desde su ordenador podrán, por ejemplo, introducir la tarjeta y utilizarla sin obstáculos”.

Según Pello Sánchez, todavía es pronto para decirnos cuál será su respuesta, y hay que esperar a que se amplíe el servicio de forma oral. En cualquier caso, es consciente de que no todos los alumnos disponen de un portátil, por lo que se debe medir la necesidad de este servicio. En caso de que se detecte la necesidad de ampliar el servicio, éste se extenderá a otros edificios de la Facultad y los jardines de la Facultad estarán también cubiertos. Por el momento hay seis tarjetas en la facultad y suelen estar ocupadas dos o tres.

Es un sistema que está triunfando a nivel europeo. En el último cómputo se contabilizaron en Europa 40.000 puntos de acceso y se espera que para 2005 haya 90.000 puntos. Se está extendiendo principalmente en bibliotecas, museos, aulas de cultura, aeropuertos, alojamientos, etc.

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