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Tecia solanivora: pesadilla de los productores de patata

2002/06/09 Mendiburu, Joana - Elhuyar Zientziaren Komunikazioa

La tecia solanivora, la pega que come patata, causa grandes pérdidas en Sudamérica y las Islas Canarias.

Se llama Tecia solanivora. Es originario de Guatemala y tiene dos cosas que le gustan: comer patata (no come más) y conocer el mundo. Desde que salió de su país, se ha extendido a numerosos países de América del Sur, como Costa Rica en 1970, Ecuador en 1996, Venezuela y Colombia. Por si fuera poco, en el año 2000 llegó a las Islas Canarias. Con estas características se puede describir el sits viajero, pero también hay otras descripciones.

La zona de patata que se puede ver en la imagen está completamente deteriorada por Tecia solanivora.
Patrice Cayré / © IRD

Tecia solanivora sitsa (familia del grupo de mariposas) es la pesadilla de los productores de patata de Guatemala, Ecuador y Canarias. El macho de la pega se alimenta de la esencia de la patata, y si la patata ya está recogida es igual. Al Sits adulto le encanta la patata y en pocos meses puede destruir grandes stocks.

Desde el punto de vista científico, Tecia solanivora es un insecto lepidóptero y actualmente destructor de las zonas de patata de Sudamérica. Su difusión es muy sencilla y se encontró en las Islas Canarias en el año 2000. Está en la lista roja de la European and Mediterranean Plant Protection Organization (EPPO).

Esta organización, sin control, considera que las zonas de patata de Sudamérica están en peligro. Desde 1999, un equipo de investigadores del Instituto de Investigación y Desarrollo francés trabaja para identificar la estrategia de la polilla y poner en marcha la ‘lucha biológica’ para frenar su expansión.

Patata, comida básica

Las pérdidas provocadas por la patata Tecia solanivora sits son enormes, por un lado porque destruye zonas completas de patata y, además, en muchos países sudamericanos la patata es un alimento básico.

En Ecuador, por ejemplo, la patata es el alimento básico de un millón de personas. En 2001 este sits destruyó 500.000 sacos de patata y en otras decenas de miles de hectáreas sembradas no se pudo recoger nada. Y la crisis no ha terminado.

Las previsiones de este año son que en las zonas de siembra de patata las pérdidas serán mayores que las del año pasado.

Problemas en las Islas Canarias

Patrice Cayré © IRD

Como ya se ha comentado, sits es viajero y, al igual que otros insectos invasores como la mariposa Cacyreus Marshalli, que come flor de geranio, las transacciones internacionales le ayudan a desplazarse de un país a otro.

En este caso, viajó desde Sudamérica a Europa metiéndose en el saco de las semillas de patata importadas de Venezuela. El año pasado este sits redujo a la mitad la producción de patata en la isla de Tenerife y se desplazó de Tenerife a Gran Canaria. Este año se estima que destruirá el 80% de la producción. Sin embargo, los agricultores han denunciado que el Gobierno de Canarias no ha dado la debida importancia al problema y que en un principio se ha extendido por la no adopción de medidas fitosanitarias adecuadas.

Primeros resultados de la investigación

Para hacer frente a este problema se contemplan dos soluciones: el uso de pesticidas e insecticidas y la ‘lucha biológica’.

Para los agricultores de América del Sur los pesticidas son demasiado caros y los insecticidas son demasiado peligrosos para el medio ambiente y para los habitantes del entorno. Si los tratamientos son efectivos, la zona de patata debería ser tratada al menos durante 30 días consecutivos, lo que supone un riesgo para el consumidor. Además, estos agricultores no disponen de tecnología ni materiales que permitan una adecuada difusión de los insecticidas.

Patrice Cayré © IRD

En esta situación, el problema queda en manos de los virólogos y entomologistas. En este trabajo comenzó en 1999 un grupo de investigadores de la universidad de Quito. Hasta el momento se ha puesto en marcha un programa para elaborar el mapa del despliegue, conocer la biología y comprender la invasión.

Las investigaciones han demostrado que el sits está colonizando nuevos campos y que si no se interviene seguirá así. De hecho, los sits adultos ponen una media de 23 huevos al día, de los cuales sólo un 5% mueren. No es de extrañar, por tanto, que se reproduzca tan fácilmente.

El único enemigo del momento es el frío. Parece ser que a temperaturas inferiores a 10ºC y lluvias intensas el sebo no es capaz de reproducirse.

Sin embargo, a falta de enemigos biológicos que regulen la población de la polilla, se está extendiendo sin medida. Por ello, los investigadores quieren adaptar un pesticida biológico. Este pesticida biológico es un virus de una mariposa de patata: Phthorimaea operculella. Se sabe que la introducción de nuevas especies es muy peligrosa para el vertebrador del ecosistema, pero parece que en este caso no hay otra solución.

Hasta la adaptación del pesticida biológico, los productores de patata tienen pocas medidas para proteger su producción. Se recomienda concentrar los tubérculos lo antes posible y retirar las hojas amarillentas, pero en realidad la eficacia de estas soluciones es muy limitada.

Los días 4 y 5 de junio, en Quito, se ha celebrado un simposium sobre esta plaga en el que habrá que ver las consecuencias que de ella se derivan.

Patrice Cayré © IRD

Publicado en el suplemento Estación de Gara.

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