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Veneno que puede salvar vidas

2000/07/30 Carton Virto, Eider - Elhuyar Zientzia

Los ecologistas, por ser el pesticida DDT, un contaminante muy arriesgado y persistente, quieren erradicar el suelo y, aunque con menos pasión, parece que las autoridades también están trabajando para lograr ese objetivo. Para algunos expertos en enfermedades tropicales, el DDT es el aliado más apreciado en la lucha contra la malaria. Las balanzas pueden ser de vida o muerte para casi medio millón de personas cada año.

El diclorodifeniltricloroetano, el DDT, fue sintetizado por primera vez en 1874 y sus propiedades insecticidas fueron descubiertas por el químico suizo Paul Hermann Muller en 1939. Los investigadores pronto descubrieron que era muy eficaz contra los piojos de pesticidas, las pulgas, los mosquitos y una serie de insectas que atacaban las cosechas y, casi a la vez, la mayoría de las naciones desarrolladas del mundo comenzaron a producir este pesticida de uso amplio y económico. Entre los mosquitos el DDT mata a los que provocan tifus, malaria y fiebre amarilla. Por ello, en pocos años se convirtió en el arma más utilizada contra todo tipo de plagas.

II. Poco después de la Guerra Mundial, sin embargo, comenzó un debate sobre los efectos del DDT en la naturaleza. En aquel debate tuvo mucho que decir el biólogo marino Rachel Carson, ya que el libro Silent Spring, publicado por esta mujer en 1962, fue el inicio de un cambio de visión sobre el DDT. En el libro se relacionó el uso del DDT con la pérdida de diversas especies de pájaros y la relación entre pesticida y cáncer. Pero para entonces el compuesto químico estaba en el cuerpo de peces, ganado y en general todos los vivos. Todavía hoy en día se pueden encontrar restos de DDT en el cuerpo de cualquier persona.

Estudios posteriores han permitido que el DDT dañe y dificulte el crecimiento del sistema inmunológico del feto o del bebé recién nacido, que ha provocado que los machos de algunas especies de peces se hayan convertido en hembras, que altere el correcto funcionamiento de las hormonas de todos los seres vivos, etc. se ha comprobado que el DDT es muy dañino. Por ello, a partir de los años 70 se tomaron medidas para el uso del pesticida, incluido el DDT en la lista de los doce compuestos químicos más contaminantes propuestos por las Naciones Unidas, es decir, aquellos que deben desaparecer en pocos años, y que actualmente pueden ser utilizados en pocos países y en aplicaciones muy concretas. Uno de estos usos es eliminar los mosquitos que contaminan enfermedades como la malaria.

Mal recuperado

Hace 40 años los científicos pensaban que la malaria estaba en vías de erradicación: con los cócteles de drogas conseguían asesinar al organismo parásito causante de la enfermedad y con el insecticida DDT, acabaron con el mosquito huésped del parásito. Los mosquitos comenzaron a desarrollar mecanismos para resistir la insecticida y el responsable de la malaria, el organismo parásito Plasmodium falciparum, se convirtió en resistente a la mayoría de las drogas. Hoy en día el reino de los mosquitos que contaminan la malaria vuelve a ser enorme. La deforestación y los planes de riego han creado hábitats ideales para el desarrollo de la larva de la mosquita y el calentamiento del planeta ha permitido extender la enfermedad a regiones antes frías.

Según la Organización Mundial de la Salud, cada año 400 millones de personas se ven atrapadas por la malaria y, aunque la enfermedad es curativa, cada año matan a cerca de dos millones de personas. A pesar del riesgo de enfermar del 40% mundial, 9 de cada 10 personas enfermas viven en el África subsahariana. Además, la malaria ataca sobre todo a los niños, siendo las víctimas más frecuentes las de 5 años y más concretamente cerca de 3.000 niños mueren cada día de malaria. La mayoría de las enfermedades y muertes se producen, lógicamente, entre las personas más pobres de los países más pobres, que no son capaces de dar un tratamiento adecuado contra la malaria. Por ello, la prevención es fundamental.

Debate intenso

Pero ante un problema tan grave, las posturas aquí y allá no coinciden. La Organización Mundial de la Salud puso en marcha en 1998 la campaña Roll Back Malaria. La organización quiere reducir a la mitad los casos de malaria para el año 2010 y salvar cada año a medio millón de personas. Para ello, han puesto a disposición de los países afectados medios técnicos y económicos. Una de las acciones de la campaña es proporcionar a cada niño africano una red de mosquitos impregnados de insecticida. Y es que el mosquito que contamina la malaria ataca sobre todo por la noche y dentro de la casa. Además de las mallas de mosquito, otros materiales impregnados de insecticida pretenden convertirse en una herramienta doméstica habitual.

En cuanto al DDT, la Organización Mundial de la Salud (OMS) se ha mostrado partidaria de mantener el pesticida. Según la organización, no se puede dejar de producir el DDT hasta encontrar vías efectivas para proteger a los seres humanos de la malaria. Los países que viven afectados por la malaria necesitan tiempo y recursos para establecer alternativas adecuadas y sostenibles y asegurarse de que puedan utilizar el DDT durante el tiempo. No sólo eso, sino que también hay que asegurar que se produce DDT suficiente para poder usarlo. De hecho, a pesar de que en los últimos años se han desarrollado pesticidas más limpios contra el mosquito que contamina la malaria, el DDT sigue siendo más eficiente y económico.

En el estado centroamericano de Belice, por ejemplo, el rociado de DDT en las casas rurales provocó la desaparición de la malaria en los años 60. Sin embargo, cuando en la década de 1980 dejaron de orinar, la malaria comenzó a multiplicarse. Como consecuencia, tuvieron que retomar los hogares rociando periódicamente con DDT. En 1999 la fábrica mexicana productora de DDT (la última del hemisferio occidental) fracasó y no pudo comprarse el insecticida Belice. En el último año ha utilizado un insecticida tres veces más caro que el DDT, eficaz pero que consume el 98% de su presupuesto de lucha contra la malaria. En Sudáfrica también abandonaron el DDT a favor de otros pesticidas, pero los mosquitos se han vuelto resistentes y el pasado mes de abril tuvieron que volver a empezar con el DDT.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha afirmado que el uso controlado del DDT y el riesgo medioambiental es muy bajo. Es más, ha calificado de negligencia la renuncia a un arma tan eficaz en ausencia de alternativas. No todos están de acuerdo. En algunos lugares y gracias a las subvenciones se han puesto en marcha programas locales que no se sirven del DDT, ya que este pesticida no es siempre eficaz. Además, han denunciado que en las regiones con resultados satisfactorios se realizan pocas investigaciones y se está garantizando la dependencia del pesticida. Insisten en la necesidad de poner en marcha una potente y agresiva campaña contra la malaria para encontrar nuevos métodos de prevención de la malaria y poder prescindir del DDT. Mientras tanto, el destino de millones de personas está en juego.

Alternativas al pesticida

El equipo que trabaja con gran pasión por la rápida desaparición del DDT es la organización de conservación de la naturaleza WWF. WWF puso en marcha hace un par de años una campaña para permitir la producción y utilización definitiva del DDT para 2007. Ellos creen que es posible conjugar la prohibición del DDT con la lucha contra la malaria. Para ello, se han realizado investigaciones en India, Filipinas, Sudamérica, México y África Occidental. Durante las investigaciones se utilizaron mosquiteras impregnadas de insecticida, aparatos que atraían y mataban mosquitos y pesticidas menos contaminantes que el DDT en ciclos alternos.

Estas medidas permitieron proteger a 34 millones de personas en África Occidental. En algunos pueblos de Tanzania la enfermedad se redujo en un 50% y en el conjunto de Filipinas en un 40%. WWF argumenta que el DDT no es la única herramienta eficaz para combatir la malaria y que existen ejemplos en la lucha contra el pesticida en muchos lugares. Su objetivo es sustituir el DDT y para ello ha solicitado la ayuda de los países ricos, que tienen la necesidad moral y ética de ayudar a los países ricos a eliminar sustancias tan nocivas de los países en desarrollo. Si no se ofrece asistencia técnica y económica a los países afectados por la malaria, las posibilidades de exclusión del DDT se reducirían considerablemente, ya que este pesticida es eficaz, muy barato y cómodo de usar.

Publicado en el suplemento Natura de Gara

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