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Mejor ojo bioartificial

2020/06/03 Roa Zubia, Guillermo - Elhuyar Zientzia

Esta semana he recordado la película Blade Runner, la clásica Blade Runner de 1982. En una secuencia aparece un fabricante de ojos artificiales, Hannibal Chew. Hace los ojos de los replicantes, es decir, para robots que parecen humanos. Y lo he recordado porque en la revista Nature se ha publicado un trabajo de expertos que investigan cómo hacer los ojos artificiales. Por supuesto, el ojo humano es muy complejo y fino y es muy difícil imitar un ojo con tecnología.

Ojo bioartificial Ed. Nature

Una cámara es un ojo artificial y en la actualidad tenemos superada la fabricación de cámaras, pero no hablamos de ello. Si a una persona tuviéramos que poner un ojo artificial, necesitaríamos un traste muy complejo, una máquina o dispositivo muy sofisticado. De eso me refiero.

Una de las dificultades, quizás la más grande, está en la parte posterior del ojo, en la retina. Todos sabemos que el ojo es una esfera. Está lleno de gelatina, llamada humor vítreo. Y contado de forma muy sencilla, en la parte delantera de la esfera hay un sistema de lentes (iris, pupilas, cristalino, etc.) y en la parte posterior, sensores que captan la luz desde el interior. Las células fotosensibles se encuentran en esa capa interna que llamamos retina. La estructura es compleja. Hay muchos tipos de sensores: algunos atrapan la luz, los bastones, otros conos la luz roja y parecida, otros conos la luz verde y otros la azul. Pero tenemos diferentes cantidades de estos conos: la mayoría de los conos atrapan la luz roja, la mayoría de los demás la luz verde y unos pocos la azul. Y todo este sistema está conectado al cerebro a través de los nervios, siendo el principal el nervio óptico. En los nervios y el cerebro la imagen se interpreta. Realmente complejo.

Pues todo eso tiene que imitar un ojo artificial, y como hemos dicho esta semana hay un artículo en la revista Nature. Científicos de Hong Kong han hecho un ojo artificial muy avanzado con una tecnología increíble. La retina es una semiesfera de materiales diversos (forma que capta bien la luz), con una red hemiesférica perovskada, cuya sensibilidad es clave. Esta retina artificial tiene pequeños poros en los que están conectados nervios, nanohilos. Están constituidos por metales líquidos capaces de pasar la señal de luz recibida y volver a su estado inicial en 24 milisegundos.

Así lo contamos, quizá, lo único que le parecemos es una estructura artificial robótica. Pero con ello se acerca mucho y a las características del ojo natural. La biomimética es sorprendente. Lo ve a la velocidad que vemos, con la misma precisión y con la misma visión casi angular.

Ha habido un avance espectacular respecto a los ojos artificiales anteriores. Enorme. Algún día la gente que ha perdido la vista podrá aprovechar este tipo de ojos artificiales para volver a verlos como casi los demás.

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