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Los astronautas también quieren hacer la siesta

2006/08/27 Galarraga Aiestaran, Ana - Elhuyar Zientzia

Para muchos, la siesta es lo mejor de las vacaciones. En otras épocas del año no tienen costumbre o posibilidad de hacer la siesta en la sobremesa. Sin embargo, la tranquilidad y el calor del verano les dan la excusa perfecta para cerrar los ojos. Otros, por su parte, no sólo realizan la siesta en verano, sino todos los días. Tienen claro que el sueño corto de las primeras horas de la tarde les beneficia. Pues los científicos dan la razón a los siestantes.
Basta con una siesta de 10 minutos para despertar la memoria y la atención.

Eduard Estevill es médico del Instituto Dexeus que investiga las alteraciones del sueño y recomienda una siesta de 20-30 minutos. Dice que en la sobremesa el cerebro necesita descanso, por lo que si se siesta la memoria mejora, se despierta la capacidad de estar alerta y se trabaja mejor en las próximas horas.

Además de en el instituto Dexeus, en otros lugares se han realizado numerosas investigaciones para demostrar los beneficios de la siesta y su durabilidad. Y es que cualquiera sabe que a veces la siesta no favorece, a veces se queda más cansada y pésame que antes.

Según los expertos, la duración de la siesta tiene mucho que ver en ello: al entrar en un sueño profundo (fase REM), es difícil despertar completamente. Por ello, se recomienda una duración máxima de la siesta de 40 minutos.

Aportación de los astronautas

Dormir en esta situación no es nada fácil. (Foto: ANDÉN)

Parece que ahora el tema también interesa a NASA. Los astronautas tienen dificultades para dormir bastante. El día y el ciclo de la noche no son como el de la Tierra, tienen tareas de gran responsabilidad, tienen estrés... Como consecuencia de todo ello, duermen entre 0,5 y 2,5 horas menos que en la Tierra.

Para evitar el cansancio, la pérdida de memoria y el mal cuerpo o el enfado que produce la falta de sueño, los médicos de la NASA sospechan que la siesta puede ser una solución adecuada y realizan un experimento para averiguar cómo debe ser la siesta para ser lo más favorable posible.

Para ello se han diseñado 18 programas que combinan sueño ininterrumpido de 4 a 8 horas y siestas de 0 a 2,5 horas. Han participado 91 voluntarios durante diez días. Durante este tiempo han tenido que realizar varios test o pruebas para medir la memoria, la capacidad de estar alerta, el tiempo de respuesta, etc. Además, han controlado algunos parámetros de salud: temperatura basal, niveles hormonales en sangre y saliva...

Resultados de interés

Los astronautas, al tener que actuar en este tipo de mesas de control, tienen que estar alerta. (Foto: ANDÉN)

Con todo ello, los investigadores han querido medir la eficacia de la siesta, pero los resultados son clarísimos. Por ejemplo, han visto que la siesta favorece la memoria de trabajo, pero no tiene mucha influencia en la capacidad de estar alerta. Parece que el número total de horas que se duermen es lo que provoca la alerta. Y, por supuesto, ambas son importantes para los astronautas, tanto la memoria de trabajo como la capacidad de estar alerta.

Otro resultado interesante ha sido comprobar que a quienes tenían la noche en el programa y el ciclo del día al revés les costaba mucho despertar. Al parecer, los cuerpos de los voluntarios consideraban siestas los períodos de sueño diurno y las siestas nocturnas como sueño continuo. Por eso, cuando despertaban de la siesta, les resultaba difícil abrir los ojos.

Ahora, con todos los datos recogidos en la investigación, la NASA quiere hacer un modelo matemático. Con este modelo quieren saber cuál es la siesta más eficaz en función del trabajo. Además de para los astronautas, este modelo sería de interés para los bomberos, médicos, enfermeras, conductores y cualquier persona que trabaje a turnos. ¿Y para ti?

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