Es posible un mundo sin cables
2010/04/18 Lakar Iraizoz, Oihane - Elhuyar Zientzia
Nuestro mundo es cada vez más tecnológico, no hay duda de ello. Tampoco podemos negar que trabajamos cada vez con menos hilos. Pero no podemos decir que seamos totalmente independientes de los cables, en absoluto. Podemos hablar de Internet sin cables, pero siempre habrá un pequeño dispositivo, como el router, conectado a la red eléctrica.
La autonomía de los dispositivos electrónicos portátiles también es limitada, ya que antes o después nuestros dispositivos terminan unidos a un cable para cargar las baterías. Sin embargo, si en casa dispusiéramos de sistemas de transmisión de electricidad sin cables, nuestros móviles y otros dispositivos que dependan de las baterías comenzarían a cargarse con sólo entrar en casa.
La idea original es mucho más antigua. Tenemos que retroceder cien años para encontrar al creador de esta idea. Fue Nicola Tesla.
Los cantores de ópera son capaces de romper copas porque pueden emitir ondas sonoras que hacen vibrar al cristal. (Foto: Alma Sacra )
Además de ser creadora de la idea, Tesla construyó a principios del siglo pasado la primera torre de telecomunicaciones con ese objetivo. En Nueva York, la torre Wardenclyffe tenía una antena de unos 60 metros, y su objetivo era utilizarla para transmisiones telefónicas y radiofónicas transatlánticas. El problema fue que Tesla no consiguió la financiación suficiente para finalizar el proyecto y el proyecto se suspendió. Sin embargo, en varias ocasiones consiguió ponerse en marcha y realizar la transmisión correctamente.
Resonancia en la base
Ahora, cuando los dispositivos inalámbricos son cada vez más dominantes, parece más viable la puesta en marcha de este tipo de sistemas, para lo que ya se han desarrollado diferentes tipos de tecnologías. Algunos han aprovechado las ondas de radio para crear un sistema de transmisión de electricidad, otros han apostado por el uso de rayos láser infrarrojos y una tercera tecnología está basada en el fenómeno denominado resonancia.
Este tercero ha sido el que más repercusión ha tenido en los medios de comunicación y, según la revista New Scientist, éste es el mejor sistema de uso doméstico. Este sistema se basa en que el dispositivo electrónico no debe estar en contacto con el emisor de la electricidad; si están relativamente cerca, la electricidad puede pasar de un lado a otro.
Esta transferencia de electricidad es mucho más efectiva cuando ambos componentes vibran con ondas de la misma frecuencia, es decir, cuando ambos componentes están en resonancia. Un ejemplo típico de resonancia es el del cantante de ópera que rompe la copa. El cristal de la copa empieza a vibrar si recibe ondas de cierta frecuencia, y si el cantante empieza a cantar en esa melodía, puede llegar a romper.
Así, si el emisor y el receptor de la electricidad están en resonancia, la electricidad puede pasar mucho más fácil. El director de una empresa llamada WiTricity, que trabaja con esta tecnología, ofreció una charla en Oxford en la que mostró públicamente que sin cables era posible cargar la batería de un teléfono o encender una televisión.
Una vez demostrado que es posible, esta tecnología tendrá que dar nuevos pasos si quiere llegar a ser algo habitual en nuestra sociedad. Tendrán que mejorar para aumentar la eficiencia, tendrán que demostrar que esas ondas no son nocivas para la salud humana… pero eso es otra cosa.
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