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Adiós bolsa de plástico

2010/01/03 Kortabitarte Egiguren, Irati - Elhuyar Zientzia

Las bolsas de plástico a menudo sobran en casa. A veces edad de rabia. Metemos las compras en una pila de bolsas de plástico. O cuando vamos de tiendas recogemos cada compra en una bolsa. No es nuevo que usemos demasiadas bolsas de plástico. Metemos las compras en una pila de bolsas de plástico
(Foto: Alcampo).

Sin embargo, el problema que genera este consumo excesivo no es cualquiera. Si nos fijamos en uno mismo, podemos observar el consumo de estas bolsas. Los hábitos varían poco a poco, a veces con el paso de los años, y otras veces con leyes. Este último es el caso actual. De hecho, las bolsas de plástico son noticias últimamente y los parlamentos de algunos estados han aprobado hace unos meses reglamentos para reducir su uso. En el caso de Hego Euskal Herria, por ejemplo, la ley establece que para el año 2010 el consumo de los mismos debe reducirse a la mitad desaparecer completamente antes de 2015.

De este modo, varios supermercados y comercios de Hego Euskal Herria han adoptado medidas para reducir el uso de bolsas de plástico. Por ejemplo, Eroski descuenta un céntimo de euro por cada bolsa de plástico virgen. Es decir, en los peajes descuenta a los compradores un céntimo por cada bolsa de plástico que no cogen.

En días de viento, la imagen habitual es ver volar una (o varias) bolsa de plástico.

400 años de degradación

Para comprender el alcance del problema, sólo hay dos datos. Por un lado, una bolsa de plástico tarda 400 años en degradarse, es decir, en deshacerse completamente. Sabemos que las bolsas de plástico que nos entregan en las tiendas son muy ligeras, con un peso medio de 7 gramos por bolsa. Por lo tanto, son de fácil dispersión. Por ejemplo, en días de viento, la imagen habitual es ver volar una (o varias) bolsa de plástico.

Por otro lado, la información dada a conocer por la Organización de las Naciones Unidas también es grave: un kilómetro de agua salada, aproximadamente 18.000 unidades de plástico flotantes, en una dirección determinada y sin control. El mar Mediterráneo es el mayor almacén de plásticos del mundo. Los peces se ahogan porque el aparato digestivo se llena de plástico. Las aves las ingieren como peces. Así, el plástico provoca miles de muertes.

Sin duda, la contaminación es muy evidente, llamativa, aunque en el peso hay menos residuos que otros.

Cada uno de nosotros utiliza una media de 234 bolsas de plástico al año, unos 2 kg. El consumo es similar en los países vecinos, al menos entre los que no han tomado medidas contra las bolsas de plástico.

El tema de las bolsas de plástico está actualmente en la agenda de la mayoría de los países. En China y Kenia, por ejemplo, están prohibidos. Y en breve en Europa también será difícil conseguir bolsas gratis en las tiendas.

Los peces se ahogan porque el aparato digestivo se llena de plástico (Foto: NOAA).

¿Hay sustitutos?

Las bolsas de plástico ligeras que nos dan las tiendas están fabricadas en polietileno. El polietileno es un derivado del petróleo, como la mayoría de los polímeros sintéticos. Del petróleo se extrae el etileno, que es el componente básico del polietileno. Mediante la reacción repetida al etileno se obtienen largas cadenas de carbono de polietileno. Existen varios tipos de polietileno. Bolsa ligera, robusta y muy económica. Todos los posibles repuestos que han aparecido hasta ahora son más caros que las bolsas de polietileno y no tienen las características de las bolsas de polietileno. Pero como el objetivo es minimizar el uso de bolsas de plástico, podemos ir a comprar con las bolsas de tela que tenemos guardadas en casa.

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