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El genoma del chimpancé: un camino para la investigación y la reflexión

2005/08/31 Rementeria Argote, Nagore - Elhuyar Zientziaren Komunikazioa

Secuencian el genoma del chimpancé. Y los investigadores ya han empezado a comparar la evolución del genoma humano con la del chimpancé.

El chimpancé es el cuarto genoma de mamíferos que secuencian el chimpancé, previa secuenciación del hombre, ratón y rata.
C. Weerts, Saint Louis Zoo

El chimpancé ( Pan troglodytes) es un animal que no es como cualquier otro animal para el ser humano; su mirada conmueve la curiosidad. No es inútil la especie animal más cercana al ser humano —se cree que ambas especies se separaron hace seis millones de años—. Por ello, comparar el genoma del chimpancé con el del hombre permite conocer mejor la evolución humana. En primer lugar, se observa que los genomas del hombre y del chimpancé son muy similares (tienen el 96% del genoma) y codifican proteínas similares.

El primer borrador del genoma del chimpancé ha sido elaborado por el Consorcio para la Secuencia y Análisis del Genoma del Chimpancé ( Chimpanzee Genome Sequencing and Analysis Consortium ). Según el máximo responsable de esta organización, “la comparación del genoma humano con otros organismos es una herramienta enormemente potente para la comprensión de la biología humana”.

El genoma del chimpancé ayudará a conocer mejor al hombre.
Yerkes National Primate Research Center

En el consorcio de investigación han trabajado 67 investigadores. De este modo, se han publicado varias investigaciones al mismo tiempo, y no cabe duda de que tendrán gran repercusión en los medios de comunicación. En las revistas Nature y Science se han publicado once artículos sobre este tema y, además de las investigaciones, han dado lugar a la reflexión, porque hay que tener en cuenta que el chimpancé, y en general todos los grandes primates, están en peligro.

Entre las investigaciones se encuentra la evolución de la expresión y la secuencia génica de diferentes órganos, como el cerebro, el corazón, el hígado, los riñones y los testículos. Y parece que la mayoría de los genes han seguido el mismo modelo evolutivo, denominado “teoría neutral” (los cambios genéticos en la evolución no tienen efectos positivos ni negativos y sin embargo pasan a las generaciones venideras). El cromosoma X de las células de los testículos, sin embargo, ha seguido otro modelo: “selección positiva”.

Otra de las conclusiones que han extraído es que en los genes que se expresan en el cerebro se han producido más cambios que en otros órganos, y que en los seres humanos estos cambios han sido mucho más numerosos que en los chimpancés. Esto confirma la importancia vital del cerebro en la evolución humana.