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Perro limpio y perro enfermo. Problemas de genealogía

2004/08/08 Roa Zubia, Guillermo - Elhuyar Zientzia

Queremos con nosotros los mejores animales. Queremos a nuestro alrededor los más bonitos, perfectos. Que no se reúnan con cualquiera. Que no se cruce con cualquiera. Que permanezcan en estado puro. ¿Pero cuál es el precio de esa pureza?
Los bulldog para competiciones no son de ningún tipo, deben tener unas determinadas características físicas.

Están aterrorizados en la Unión Europea. En Inglaterra han visto a un monstruo y no en un lago, sino en una sala de exposiciones. No era un monstruo grande, pero era totalmente distorsionado.

Tenía el extremo aplastado, la nariz casi bajo los ojos y el contorno de la boca completamente arrugado. Además, los hombros del monstruo eran muy grandes y la espalda era ancha. Por ello, parpadeaba que el par delantero fuera fuerte, pero con el trasero se producía lo contrario, con las caderas muy pequeñas.

Los europeos quisieron huir, pero no había tanto peligro. Claro, con tal apariencia el monstruo no podía correr. Para respirar también tenía que hacer mucho esfuerzo y se le acumulaba espuma en los tejidos blandos de la boca. Terrible.

La muestra contaba con otros monstruos muy similares. Pero esta primera era la más sorprendente. Por ello, los organizadores de la exposición entregaron al propietario del monstruo un premio de cincuenta libras. ¡Cincuenta libras esterlinas! ¡Qué fortuna por haber crecido y cuidado a este tipo de animales!

Algunas especies presentan graves problemas de salud, algunas de ellas se quedan ciegas.

No es de extrañar que los europeos quieran saber más sobre el monstruo. Y lo primero que se enteró fue que no era un monstruo, ni aquel ni los demás de su entorno. Eran perros. Los de la raza bulldog que aman mucho en Inglaterra. Los visitantes recibieron los trastos y volvieron al continente. En un informe recogieron todo lo visto.

A pesar de haberme presentado como broma, la preocupación de la Comisión Europea por los perros es real y últimamente ha aumentado. El caso del bulldog es sin duda el más espectacular, pero hay otras muchas razas que pueden generar la misma reflexión.

¿Perdurarían estos perros en la naturaleza sin la ayuda del hombre? Claro, los que crían perros dicen que sí, pero hay grandes dudas. Entre otras cosas, estos supuestos bulldog puros tienen grandes dificultades para nacer y muchas veces tienen que hacer cesárea para que sus hijos y su madre sobrevivan. Además, suelen sufrir ataques cardíacos de joven, tienen graves problemas respiratorios y a menudo tienen infecciones en los tejidos blandos de la boca. ¿Es natural todo esto?

Los irlandeses Setter tienen problemas en los ojos.

En otras razas también han aparecido problemas y la lista no es corta: algunos dalmacianos se quedan ciegos; los pointer desarrollan linfomas; en los boxers abundan los problemas cardiacos; en el doberman, los sanguíneos; los perros Labrador sufren malformaciones en el cambio; y, por ejemplo, los setters irlandeses suelen tener problemas oculares.

Pero ahora la pregunta es ¿por qué se producen estas enfermedades? ¿Es consecuencia del cuidado de la genealogía o pedigría? Dicho de otro modo, ¿quién padece más a menudo estas enfermedades, los enfermos de pedigrí o los perros 'callejeros' de las mismas razas? Para aclarar esto, en enero de este año se puso en marcha un proyecto.

El objetivo es analizar las características genéticas de las enfermedades y los perros y con ello empezar a responder a las preguntas anteriores. La verdad es que la investigación que se ha iniciado con los perros puede empezar también con otros animales, ya que seleccionamos vacas, caballos, cerdos y muchos otros animales con criterios similares.

En Inglaterra están muy preocupados por los problemas de los perros. De hecho, desde 1873 cuentan con la entidad Kennel Club, creada para 'mejorar' a los perros. Pero, ¿se puede mejorar un perro? Kennel Club se encarga de las razas caninas siguiendo, entre otras, la genealogía de algunos perros. Esto puede aportar información importante a los científicos, ya que los análisis de ADN de estos perros pueden ser utilizados en la investigación de enfermedades.

Cruzan machos y hembras seleccionadas para ser crías perfectos, pero ¿son aptas desde el punto de vista natural?

Los resultados del estudio tendrán lugar en otoño. ¿Qué pasará entonces? ¿Qué pasa si encuentran relación entre pedigría y enfermedades? Para proteger a las mascotas, la Comisión Europea ha propuesto prohibir la vigilancia del pedigrí de los perros, y son muchos los pueblos que defienden esta idea. Pero no es un tema muy sencillo, porque sería una decisión contraria a toda una cultura. En Inglaterra es donde más preocupación tienen. Los representantes del Club Kennel están enfadados y no creen que lo que están haciendo con el bulldog lo harían con el pastor alemán.

No es una discusión fácil, ya que además de la de los perros, se cuida de alguna manera el pedigrí de otros animales. Y no sólo se cuida en Inglaterra, sino que se cuida de razas especiales, sean vacas, ovejas, cerdos, gallinas o cualquier otro animal. La reflexión con los perros también se puede hacer con estos animales. El problema es que las características genéticas que cuida el ser humano no son las que triunfarían en la naturaleza. ¿Pero hasta qué punto es un problema?

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