}

Tierra, chimenea y ballena

2001/03/11 Mendiburu, Joana - Elhuyar Zientziaren Komunikazioa

Si miramos de cerca la tierra, se asemeja a una chimenea en los volcanes y a una ballena que vierte agua por el agujero de la espalda en los geiser. Ambas son reacciones realmente espectaculares, pero no tienen los mismos agentes en absoluto.

Los volcanes y los géiseres son dos magníficos espectáculos que ofrece la naturaleza. Ambos lanzan la materia interna con una alta presión y temperatura y por un agujero similar a la chimenea. Los primeros echan la lava y los segundos echan el agua, pero no sólo por la materia que lanzan, sino también por su origen. Los volcanes son indicadores de los movimientos internos de la tierra, como los terremotos, mientras que los géiseres son sólo uno de los eventos más curiosos del ciclo del agua.

Aspecto de una explosión

A veces parece querer recordar que la Tierra está en movimiento, sólo hay que recordar los terremotos de India y El Salvador de este principio de año. La tierra, al igual que el terremoto, utiliza también los montes para comunicar sus movimientos. Y es que los volcanes no se producen en cualquier lugar, sino en los lugares en los que se juntan dos placas de la litosfera, que son los responsables de la subida del magma. El conocimiento de la ubicación exacta ha permitido que en los últimos diez años no se hayan producido víctimas por volcanes y, probablemente, por ello, el hombre ha llegado a apreciar la belleza de estas explosiones. El tiempo de erupción varía mucho de un volcán a otro. Se puede pasar de una erupción de unos minutos a una erupción de unas horas, una semana y una actividad continuada de años. Sorprendentemente, el volcán Laki de Islandia sufrió unas semanas de erupción y el volcán Etna de Sicilia tiene una erupción de años.

El parque nacional de Yellowstone, en Estados Unidos, es el que más geisser tiene.

En el caso de los géiseres, por el contrario, las causas del lanzamiento de agua caliente son muy diferentes. Los géiseres no tienen nada que ver con los movimientos de la tierra, son sólo episodios curiosos y espectaculares del ciclo del agua. El agua que expulsa es una precipitación que se ha introducido lentamente en el interior de la tierra a través de roturas y rocas porosas. Para que se produzca la erupción, la columna en contacto con el aire debe estar llena de agua.

En determinadas zonas, cuando el agua empieza a hervir tocando las piedras calientes, el agua pasa del estado líquido a vapor y las burbujas de agua comienzan a subir por la columna. La presión interna y las burbujas de agua elevan el agua líquida y la presión en la parte inferior de la columna baja lentamente. En consecuencia, en la columna semidesegua el agua se equilibra y se detiene la erupción. Hay que rellenar la columna para volver a lanzar el agua y esperar a que se caliente. Algunos geyser tienen entre 10 y 15 minutos para llenar la columna de agua y volver a tener la presión y la temperatura adecuadas. Otras veces el ciclo eruptivo suele rondar una hora.

Los géiseres son espectaculares curiosidades del ciclo del agua.

Sin embargo, los volcanes, los terremotos y los géiseres están asociados. De hecho, para la formación de los géiseres es necesario disponer de una vía de entrada de agua y estar en contacto con las piedras calientes que calentarán hasta el punto de ebullición. Es evidente, por tanto, que los géiseres están condicionados por las variaciones de la superficie terrestre. Al producirse un terremoto, se modifica la estructura del subsuelo modificando las zonas de entrada de agua de precipitación y las columnas del geiser. Asimismo, el géiser delimita, al menos parcialmente, las actividades de los montes de fuego. De hecho, para calentar el agua normalmente suele haber un volcán alrededor del geiser.

Algunos peligrosos y otras fuentes de energía

En la tierra sólo hay una decena de montes de fuego con actividad continua. Algunos, después de haber dormido durante años o siglos, se despiertan por casualidad y son los más peligrosos. Sin embargo, gracias al cuidado de los vulcanólogos, desde que el volcán Pinatubo en Filipinas mató a 700 personas, desde 1991, no se ha producido ningún desastre. En esta vigilancia se miden todos los movimientos del volcán y las deformaciones del suelo, así como las variaciones de temperatura, campo eléctrico y magnético.

Volcanes y géiseres, espectáculos similares pero de orígenes muy diferentes.

Los géiseres, por su parte, no suponen ningún peligro y, gracias a los estudios de los últimos años, se utilizan principalmente como fuente de energía.

Estados Unidos, Filipinas, Sudamérica, Nueva Zelanda e Islandia. Las centrales geotérmicas o directamente empresas o viviendas utilizan el agua calentada en contacto con piedras para calentarla. Por otro lado, se considera que las fuentes de agua caliente, muy ricas en minerales, son beneficiosas para la salud. A menudo, este agua procede de pequeños geisser que arrojan agua continua. Tanto por los

movimientos de la tierra como por la curiosidad del ciclo del agua, los volcanes y los géiseres ofrecen espectaculares espectáculos. Es más, desde que se ha aprendido a medir el riesgo de los volcanes y desde que se aprovecha a los geosenses.

Publicado en 7K

Gai honi buruzko eduki gehiago

Elhuyarrek garatutako teknologia